Enrique Díaz, quien estuvo al frente de la institución entre 2014 y 2016, asegura que los créditos calificados de irregulares fueron otorgados antes de su gestión.
Enrique Díaz, expresidente de Agrobanco, rechazó las acusaciones que hiciera el actual ministro de Agricultura, José Manuel Hernández, en el sentido de que encontraron una “serie de manejos inadecuados” en el otorgamiento de créditos durante la administración anterior de la institución.
Al respecto, Díaz exigió al ministro que demostrara los supuestos indicios de corrupción que afirma haber encontrado.
El economista, que estuvo al frente de Agrobanco entre los años 2014 y 2016, aseguró que buena parte de los créditos calificados de irregulares –que fueron otorgados, en su mayoría, a grandes empresas- ya habían sido entregados previos a su gestión. Además, destacó que aunque encontraron riesgo técnico al interior de la institución, no hallaron indicios de corrupción en ella.
“Lo primero que quisiera decirles (al Minagri) es que hagan un análisis técnico y mucho más agudo por lo siguiente: Nosotros, en el quinquenio pasado, tuvimos dos momentos en Agrobanco. Hoy se hace análisis como si hubiera sido una sola historia y no es así”, explicó Díaz.
El actual ministro de Agricultura indicó que al asumir su cartera, encontró en Agrobanco una serie de manejos inadecuados y que muchos beneficiarios no tenían garantías para sustentar los créditos que recibían de la entidad.
En ese punto, Díaz no negó que muchos créditos otorgados anteriormente hayan podido desmejorar su capacidad de pago, pero refirió que esto podría deberse a la ralentización general de la economía.
“La existencia de un lobby no me consta, no lo conozco y lo rechazo. Hoy día hay una tarea clave que el nuevo Agrobanco deberá cumplir. Y esta es, como lo prometió el ministro en campaña, bajar las tasas de interés y dirigirse sobre todo al pequeño empresario”, sostuvo el exfuncionario.
Finalmente, sobre la propuesta del actual Gobierno para que Agrobanco tenga un “fin social”, Díaz opinó que los funcionarios no deben perder de vista la sostenibilidad. “La ruta que nosotros habíamos elegido, era insertar al Agrobanco en el mercado de capitales local internacional, y ahí queríamos que capte inversiones del público para abaratar su costo financiero y mejorar el crédito. El fin social está bien como concepto, pero no puede ser etéreo, tiene que tener metas”, subrayó.
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