sábado, 28 de enero de 2017

Análisis del sector vitivinícola en los principales países productores del mundo


FranceAgrimer, entidad dependiente del Ministerio de Agricultura y Productos del Mar de Francia, entregó los resultados de un estudio acerca de la competitividad del sector vitivinícola en los principales países productores del mundo.
Este estudio fue desarrollado por la Fundación Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) por encargo de FranceAgrimer y el Comité National des Interprofessions des Vins a appellation d’origine (CNIV) y su objetivo fue analizar la competitividad en el mercado mundial del vino, en los principales países productores a nivel mundial, a partir del análisis detallado del sector vitivinícola.
La investigación se realizó a partir de datos y entrevistas desarrolladas entre 2014 y 2015, centrándose en diez países: Sudáfrica, Argentina, Australia, Chile, China, España, Estados Unidos, Francia, Italia y Nueva Zelanda.
El informe final comparativo, basado en el análisis pormenorizado de cada uno de los diferentes países, plantea 9 factores fundamentales para tener éxito en el mercado mundial del vino:
1. Capacidad de adaptación de la oferta a los mercados.
2. Diversidad de la oferta.
3. Disponibilidad de agua.
4. Competitividad de costos.
5. Capacidad de acceso a los mercados.
6. Construcción de marcas, orígenes o varietales.
7. Equilibrio y flexibilidad entre mercados interno y externo.
8. Estabilidad financiera y rentabilidad del conjunto de la cadena de valor.
9. Dinamismo y coordinación de las estructuras colectivas o de acompañamiento.
De acuerdo a la publicación, España obtuvo un total de 31 puntos, con una posición predominante en el factor de costos de producción (sobre todo costos de mano de obra y tratamientos fitosanitarios), pero más débil en estabilidad y rentabilidad de los agentes del sector. Con ese puntaje obtenido quedó detrás de Nueva Zelanda, Italia, Chile y Francia, pero, por delante de Sudáfrica, Australia, Estados Unidos, Argentina y China, ocupando el quinto lugar como país más competitivo del mundo.
Por otro lado, los diferentes estudios de los países aportan análisis interesantes acerca de los costos de producción de vino, donde se comprueba la competitividad de los costos españoles, particularmente en Castilla y La Mancha, con un costo estimado por botella de USD 0,83, frente a los USD 2,29/botella de Nueva Zelanda, o los más de USD 1,86/litro del Pays d’Oc en Francia, o USD 1,5/litro de Australia en la región cálida.


Comentario:
De acuerdo al estudio publicado por FranceAgrimer, Chile obtuvo 34 puntos, ubicándose en el tercer lugar en competitividad entre los principales países productores de vino del mundo, lo que estaría dado principalmente por la buena posición del país en los factores de: construcción de marca, denominaciones de origen y varietales fuertes, competitividad nacional en relación a los costos de producción, seguido por equilibrio de mercados, disponibilidad de agua y acceso a mercados.
Entre los factores más débiles de Chile, se encuentran la diversidad de la oferta y la capacidad de adaptación de esta. En ambos factores, el Ministerio de Agricultura está trabajando en conjunto con el sector privado, en la búsqueda de nuevos productos y en aumentar variabilidad en la oferta (por incorporación de nuevas cepas y variedades). Además, junto a los Ministerios de Economía y Relaciones Exteriores, se está trabajando en la relación con los compradores internacionales, con el objeto de conocer la demanda específica que tienen y poder dar respuesta a ello.
Así también, la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) realizó un estudio para determinar la competitividad del vino chileno en sus principales mercados de destino. En dicho estudio, se utilizó el modelo matemático llamado Índice de Ventaja Revelada, distinto al utilizado por FranceAgrimer, con el que se determinó la competitividad del vino chileno para las tres principales categorías de vinos de exportación (embotellado, granel y espumoso). El objetivo del estudio fue analizar las ventajas de Chile en sus principales mercados de destino y compararse con sus competidores para evaluar y determinar las estrategias a utilizar en cada uno de ellos para fortalecer y mejorar su posicionamiento.
Los resultados de este estudio muestran un desempeño heterogéneo en términos competitivos en los distintos países donde se exporta el vino chileno, lo que implica que las estrategias de penetración, posicionamiento y consolidación competitiva que se adopten en cada país y para cada categoría de producto, deberán ser específicas y diferenciadas.

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