La nueva campaña de soja comienza con números ajustados. La clave para remontarlos estará estrechamente vinculado al manejo de malezas.
La nueva campaña de soja, iniciada semanas atrás, plantea un cambio de tendencia en la superficie a implantar con una estimación por parte de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires de 19,6 millones de hectáreas, superficie de la cual se estima una caída de 500 mil hectáreas en comparación con el anterior ciclo.
Las modificaciones implementadas por el actual gobierno, generaron un panorama alentador para los cereales. Tanto el trigo como así también el maíz registran aumentos en la superficie a implantar, a lo que se suma una importante expansión del girasol en sectores del norte del país.
Según refieren desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, esta redistribución del área agrícola es una las principales variables que explican la actual caída interanual prevista para el ciclo 2016/17 en diferentes regiones de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos y en menor medida en sectores de la provincia de Buenos Aires.
En entrevista con Agrofy News, el Ing. Agr. Esteban J. Copati, jefe de Estimaciones y Proyecciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales explica: “En términos generales hay una expansión del área agrícola nacional”, con el cultivo de soja jugando un rol muy importante en la recuperación de lotes previamente abandonados en zonas menos competitivas. Si las condiciones climáticas lo permiten, durante los próximos meses muchos de estos cuadros serán reincorporados al circuito agrícola de la mano de la soja, principalmente en las provincias del norte de nuestra región agrícola (NOA y NEA), y en menor medida en ambientes marginales de La Pampa, San Luis y Buenos Aires”.
Pero durante este nuevo ciclo será clave que aquellos lotes de baja aptitud o marginales hayan sido adecuadamente manejados. Los lotes con severos problemas de malezas resistentes, que no fueron controlados oportunamente, tendrán más probabilidades de quedar fuera del circuito de producción de granos.
La moraleja anticipada es que nunca debemos corrernos de la justa medida en el manejo de las malezas.
Una competencia desigual. Durante el último Congreso ASACIM, Néstor Panaggio, Valeria Gianelli y Francisco Bedmar de INTA Balcarce presentaron un trabajo titulado “Competencia de malezas en el cultivo de soja en siembra directa y sus efectos en los componentes del rendimiento”. Allí consignaban que la soja encuentra en la competencia con las malezas una de las causas más importantes de pérdida de rendimiento.
“El control de malezas es entonces una de las herramientas clave para alcanzar altos rendimientos y, en consecuencia, se han diseñado numerosos programas para su manejo”, describe dicho estudio. En el período crítico para el control de malezas fue definido allí como el período del ciclo del cultivo en el que la presencia de malezas reduce el rendimiento.
En sus conclusiones, afirman que la competencia de las malezas afectó negativamente el rendimiento del cultivo de soja en siembra directa a medida que se incrementó el tiempo de su convivencia.
Rama negra, la más nombrada. También en ASACIM, Juan Carlos Ponsa y Gabriel Picapietra UNNOBA-INTA presentaron un estudio sobre los efectos de dos especies de Rama negra (Conyza bonariensis L. Cronquist y Conyza sumatrensis Retz. E. Walker) en el rendimiento del cultivo de soja.
En la región sojera núcleo, Rama negra (Conyza spp.) es una de las malezas más importantes, principalmente por sus características de adaptación a sistemas sin labranzas y su baja susceptibilidad al control con herbicidas en estadios vegetativos avanzados. En Argentina se han clasificado alrededor de 23 especies dentro del género Conyza Less de las cuales, las más importantes por su frecuencia y distribución, son Conyza bonariensis (L.) Cronquist y Conyza sumatrensis (Retz.) E. Walker. Estas especies difieren, principalmente, en la floración, pues C.bonariensis florece a partir de noviembre con ramificaciones que superan el ápice caulinar, mientras que C. sumatrensis comienza a florecer a partir de diciembre hasta febrero, con ramificaciones que no logran superar el ápice principal.
Rama negra comienza a germinar desde fines del verano hasta noviembre coincidiendo con el establecimiento del cultivo, en donde puede competir por luz, nutrientes y agua. En ambientes donde el recurso agua es escaso, una mínima pérdida de la misma podría resultar una gran disminución en el rendimiento. Los efectos de competencia varían de acuerdo a cada especie interviniente, dando un complejo resultado de la interacción de las distintas especies y su comportamiento específico.
Maleza Cero preparó un video especial sobre esta maleza y a él se puede acceder desde aquí: http://www.malezacero.com.ar/rama-negra/
Amaranthus palmeri es también una de las malezas más nombradas hoy en día. Juan Carlos Papa, en un trabajo presentado en INTA la describe como una especie anual, nativa del noroeste de México y sur de California, Nuevo México y Texas.
Algunos especialistas en malezas de Estados Unidos, citan que la mejor estrategia de prevención es la eliminación en forma manual de los individuos.
La tasa de crecimiento de A. palmeri puede alcanzar hasta 4 cm por día y producir 600.000 semillas por planta, las cuales son capaces de germinar durante toda la estación de crecimiento. Posee, además, una elevada tolerancia a los ambientes adversos, gran variabilidad genética y facilidad para evolucionar resistencia a herbicidas.
Las claves para combatirla en este video desde ADAMA USA: http://www.malezacero.com.ar/claves-para-combatir-amaranthus-palmeri/
Las modificaciones implementadas por el actual gobierno, generaron un panorama alentador para los cereales. Tanto el trigo como así también el maíz registran aumentos en la superficie a implantar, a lo que se suma una importante expansión del girasol en sectores del norte del país.
Según refieren desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, esta redistribución del área agrícola es una las principales variables que explican la actual caída interanual prevista para el ciclo 2016/17 en diferentes regiones de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos y en menor medida en sectores de la provincia de Buenos Aires.
En entrevista con Agrofy News, el Ing. Agr. Esteban J. Copati, jefe de Estimaciones y Proyecciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales explica: “En términos generales hay una expansión del área agrícola nacional”, con el cultivo de soja jugando un rol muy importante en la recuperación de lotes previamente abandonados en zonas menos competitivas. Si las condiciones climáticas lo permiten, durante los próximos meses muchos de estos cuadros serán reincorporados al circuito agrícola de la mano de la soja, principalmente en las provincias del norte de nuestra región agrícola (NOA y NEA), y en menor medida en ambientes marginales de La Pampa, San Luis y Buenos Aires”.
Pero durante este nuevo ciclo será clave que aquellos lotes de baja aptitud o marginales hayan sido adecuadamente manejados. Los lotes con severos problemas de malezas resistentes, que no fueron controlados oportunamente, tendrán más probabilidades de quedar fuera del circuito de producción de granos.
La moraleja anticipada es que nunca debemos corrernos de la justa medida en el manejo de las malezas.
Una competencia desigual. Durante el último Congreso ASACIM, Néstor Panaggio, Valeria Gianelli y Francisco Bedmar de INTA Balcarce presentaron un trabajo titulado “Competencia de malezas en el cultivo de soja en siembra directa y sus efectos en los componentes del rendimiento”. Allí consignaban que la soja encuentra en la competencia con las malezas una de las causas más importantes de pérdida de rendimiento.
“El control de malezas es entonces una de las herramientas clave para alcanzar altos rendimientos y, en consecuencia, se han diseñado numerosos programas para su manejo”, describe dicho estudio. En el período crítico para el control de malezas fue definido allí como el período del ciclo del cultivo en el que la presencia de malezas reduce el rendimiento.
En sus conclusiones, afirman que la competencia de las malezas afectó negativamente el rendimiento del cultivo de soja en siembra directa a medida que se incrementó el tiempo de su convivencia.
Rama negra, la más nombrada. También en ASACIM, Juan Carlos Ponsa y Gabriel Picapietra UNNOBA-INTA presentaron un estudio sobre los efectos de dos especies de Rama negra (Conyza bonariensis L. Cronquist y Conyza sumatrensis Retz. E. Walker) en el rendimiento del cultivo de soja.
En la región sojera núcleo, Rama negra (Conyza spp.) es una de las malezas más importantes, principalmente por sus características de adaptación a sistemas sin labranzas y su baja susceptibilidad al control con herbicidas en estadios vegetativos avanzados. En Argentina se han clasificado alrededor de 23 especies dentro del género Conyza Less de las cuales, las más importantes por su frecuencia y distribución, son Conyza bonariensis (L.) Cronquist y Conyza sumatrensis (Retz.) E. Walker. Estas especies difieren, principalmente, en la floración, pues C.bonariensis florece a partir de noviembre con ramificaciones que superan el ápice caulinar, mientras que C. sumatrensis comienza a florecer a partir de diciembre hasta febrero, con ramificaciones que no logran superar el ápice principal.
Rama negra comienza a germinar desde fines del verano hasta noviembre coincidiendo con el establecimiento del cultivo, en donde puede competir por luz, nutrientes y agua. En ambientes donde el recurso agua es escaso, una mínima pérdida de la misma podría resultar una gran disminución en el rendimiento. Los efectos de competencia varían de acuerdo a cada especie interviniente, dando un complejo resultado de la interacción de las distintas especies y su comportamiento específico.
Maleza Cero preparó un video especial sobre esta maleza y a él se puede acceder desde aquí: http://www.malezacero.com.ar/rama-negra/
Amaranthus palmeri es también una de las malezas más nombradas hoy en día. Juan Carlos Papa, en un trabajo presentado en INTA la describe como una especie anual, nativa del noroeste de México y sur de California, Nuevo México y Texas.
Algunos especialistas en malezas de Estados Unidos, citan que la mejor estrategia de prevención es la eliminación en forma manual de los individuos.
La tasa de crecimiento de A. palmeri puede alcanzar hasta 4 cm por día y producir 600.000 semillas por planta, las cuales son capaces de germinar durante toda la estación de crecimiento. Posee, además, una elevada tolerancia a los ambientes adversos, gran variabilidad genética y facilidad para evolucionar resistencia a herbicidas.
Las claves para combatirla en este video desde ADAMA USA: http://www.malezacero.com.ar/claves-para-combatir-amaranthus-palmeri/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.