El precio del maíz se triplicó en sólo seis meses, hecho que tiene a los productores de carne en feedlots atentos al día a día. Así señalaron desde la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), al señalar que “a la duplicación del valor del cereal, debido a la quita de retenciones y ajuste del tipo de […]
El precio del maíz se triplicó en sólo seis meses, hecho que tiene a los productores de carne en feedlots atentos al día a día. Así señalaron desde la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), al señalar que “a la duplicación del valor del cereal, debido a la quita de retenciones y ajuste del tipo de cambio de fin de 2015 e inicios de 2016, se le sumó un incremento de los valores internacionales y por las complicaciones logísticas de la cosecha local nos deja con un maíz que triplicó su valor en tan sólo seis meses”. Por ese motivo, agregan que “con este escenario los distintos subproductos comienzan a jugar un papel aún más importante y los desafíos nutricionales pasan por llevar a los mismos a los niveles máximos de inclusión en las dietas”.
Sin embargo, destacan que pese a esta situación “algunas señales positivas se están registrando en los últimos días, los valores del ternero gordo muestran algunas subas acompañado de una invernada que, en plena zafra, ya no presenta los valores sostenidos de algunas semanas atrás”. Además sostienen que “el hecho de haberse reducido la brecha entre el ternero gordo y el novillito gordo es una buena señal que entusiasma e invita al productor a agregar más kilos, llevando a faena animales más pesados y contribuyendo a la eficiencia de producción de toda la cadena”.
Según aseguran, el desafío de agregar más kilos por cabeza requiere más días en los corrales y por lo tanto produce un impacto financiero negativo en las empresas. “Por ese motivo es necesario continuar trabajando para lograr herramientas financieras pensadas para el feedlot para poder ´aguantar´ esos días de más que este cambio requiere. Es claro que esta tendencia conlleva a la necesidad de un trabajo comunicacional de toda la cadena, de cara a nuestro fuerte mercado interno, para llegar al consumo con un mensaje claro respecto los tamaños de los cortes y la calidad de los mismos”.
“El negocio continúa con márgenes pequeños y un momento de coyuntura adverso. Sin embargo, todos estos cambios en el mercado disparan desafíos para toda la cadena, incluyendo al estado. Queda pendiente la readecuación impositiva en los distintos niveles, para así lograr incentivar la creación de puestos de trabajo y mayor valor agregado en el sector cárnico”, concluye el informe.
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