En cambio, sigue lenta la cosecha de soja y se perdió entusiasmo con el trigo.
Las condiciones ambientales que reinaron en la semana -típicas de un otoño- restringieron y limitaron el ritmo de avance del proceso de cosecha. Estas circunstancias sumadas a capas freáticas altas o a nivel superficial, mantuvieron suelos saturados o sobresaturados con lotes sin piso, caminos intransitables (huellas profundas con agua), barrosos, lo que no permitió acondicionarlos y arreglarlos, realidad que mostró hasta la fecha un proceso de cosecha atípico donde los equipos, cosechadoras, tolvas y la logística de camiones se fue desplazando de un sector a otro, dejando escenarios muy diversos que complicaron definiciones y el comienzo de la futura campaña 2016 de cosecha fina, en particular trigo.
Hasta el martes 31, se prevé estabilidad climática lo cual posibilitaría continuar con el mejoramiento de los escenarios muy desfavorables que aún se encuentran presentes, manteniéndose el ritmo de las distintas actividades agrícolas, en especial los procesos de cosecha de soja de primera, algodón y sorgo granífero en la medida que el piso o suelo lo permita, según resalta el informe que sobre estimaciones agrícolas divulgaron hoy el Ministerio de la Producción y la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
No se termina la recolección de cultivares de soja (primera segunda), por lotes con huellas, soja que no se va a cosechar, sectores con agua en superficie, suelos encharcados y con cierto grado de enmalezado. Estos indicadores condicionan la nueva campaña de cosecha fina.
No obstante, ya se comenzó a sembrar en un área no tan afectada como en el departamento 9 de Julio, que no mostró el mismo entusiasmo de intención de siembra que cuando se empezó a hablar a comienzo de mayo. Pero, asimismo se estimó un incremento promedio en intención de siembra para esta campaña triguera del orden del 18 al 20 %.
Al perder entusiasmo el trigo, se potencian los indicadores en un aumento de intención de siembra para los departamentos del centro norte de la provincia de Santa Fe en campaña 2016/2017, de cosecha gruesa, en cultivos de girasol y maíz que se insinúan como los grandes protagonistas.
Por cultivos
Soja (de primera): La cosecha en todos los departamentos siguió avanzando. Se registró un avance de 13 puntos en la semana, alcanzando un grado del orden del 78%, lo que representó unas 698.100 ha aproximadamente, con un 22% de retraso interanual. Rendimiento estimado: 24 a 25 q/h.
Soja (de segunda): El proceso de cosecha avanzó 20 puntos en la semana, expresando un grado de avance total del orden del 55 %, lo que representó unas 315.700 ha aproximadamente, con un 35 % de retraso interanual. Rendimiento estimado: 19 a 21 q/h.
Arroz: Los últimos lotes cosechados presentaron mala calidad. La campaña 2015/2016, con una superficie sembrada de 38.000 h, alcanzó un rendimiento promedio de 4.700 kg/h y una producción de 177.895 t.
Algodón, sorgo y maíz de segunda
El informe se completó con el siguiente detalle:
Algodón: Siguió complicado el proceso de cosecha por los altos porcentajes de humedad ambiente, rebrotes de plantas y germinación de semillas en la bocha, lo cual hizo muy lenta la recolección, situación similar a la enunciada en el informe anterior.
Sorgo granífero: El proceso de cosecha expresó un progreso del orden del 70 % sobre lo sembrado, lo que representó aproximadamente unas 47.950 h. Se estimó un rendimiento promedio para esta campaña de 45 a 48 q/h.
Maíz tardío (de segunda): Se mantuvieron sin inconvenientes los estados de los cultivares con perspectivas muy alentadoras en un 80 % de la superficie sembrada que presentó estado de bueno a muy bueno, en el área comprendida por los departamentos San Martín, San Jerónimo, Castellanos, centro oeste de Las Colonias, oeste de San Cristóbal y Nueve de Julio.
El dato
Positivo
Estados Unidos incrementó un 900% sus compras de cereales argentinos. Aunque ambos son de los grandes productores y exportadores de granos y oleaginosas del mundo, y por ende competidores a la hora de colocar sus mercaderías, el renovado acercamiento entre la Argentina y Estados Unidos está mostrando resultados. Así, y mientras se esperan las puntadas finales para la reapertura del mercado estadounidense a las carnes y limones locales, EE.UU. incrementó en 932% sus compras de trigo local y en 940% las de maíz argentino en los primeros cuatro meses del año. Los datos surgen de la certificación de exportaciones e importaciones difundida por el Senasa.
La clave
Trigo
La Sociedad Rural Argentina pronosticó que el área sembrada con trigo sumará esta campaña 1 millón de hectáreas, lo que implica un crecimiento de 30% respecto del año pasado, de la mano de las nuevas políticas nacionales y una inversión de los productores del orden de u$s 1400 millones de dólares, o 27% por encima del ciclo previo. “A fin de año, clima mediante, podemos llegar a tener casi el triple de lo necesario para consumo interno, permitiendo de esta manera exportar 10 millones de toneladas de trigo, lo que se traduciría en u$s 2000 millones, generando así divisas para el país que representan inversión, trabajo y arraigo en todo el país”, planteó el titular de la entidad, Luis Etchevehere.
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