Fue confirmado por el gobierno provincial. La nueva empresa se hará cargo de 30 empleados y absorberá las deudas que tenía la firma.
Ocho meses de conflicto parecen tener una solución definitiva: Carnes Rionegrinas compró el frigorífico Arroyo después de idas y vueltas en las que los 75 trabajadores continuaba en la incertidumbre, con la planta tomada.
La decisión fue confirmada por el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Marcelo Martín, quien manifestó su conformidad debido a la importancia que reviste para la zona del frigorífico de tránsito federal.
“La opción de compra de acciones por parte de Carnes Rionegrina que siempre había manifestado esa voluntad, requería de intervenciones por parte del Gobierno en materia de gestión ante bancos de otras provincias para conseguir refinanciación de pasivos. Estas acciones pudieron darse finalmente y la operación se concretó”, explicó el ministro a través de un comunicado de prensa.
En mayo los hermanos Arroyo declararon la quiebra y comenzó una odisea que incluyó reclamos, cortes de ruta, negociaciones y toma de la planta por parte de los empleados. Durante los últimos meses, fue el propio gobierno provincial el que pagó los sueldos de los trabajadores, que se resistían a perder su fuente laboral.
En el transcurso que lleva el conflicto hubo dos empresas interesadas en adquirirlo. Una oriunda de Buenos Aires, y la otra, Carnes Rionegrinas, con asiento en Ingeniero Jacobacci.
En las últimas semanas la venta a la empresa de la Línea Sur parecía casi un hecho, pero restaban gestiones bancarias que resolver. Finalmente, la transacción fue confirmada y parece haber llegado la solución para las partes involucradas.
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