Con el desembolso, que en el primer año será de entre $40 millones y $50 millones, la compañía Agrofina sigue por el sendero de la reconversión.
El grupo empresario Los Grobo planea invertir $200 millones en su empresa de agroquímicos, Agrofina, en los próximos cuatro años.
Con el desembolso, que en el primer año será de entre $40 millones y $50 millones, la compañía sigue por el sendero de la reconversión, que la llevó de ser uno de los primeros productores de soja del país a convertirse en la novena empresa en ventas de agroquímicos de la Argentina.
Según informó el CEO de Los Grobo, Horacio Busanello, cerca del 85% de la facturación del grupo proviene hoy de servicios de acopio, trading y venta de insumos, mientras la compañía solo cultiva 40.000 hectáreas desde las 120.000 que supo cosechar en el pasado en el país.
Desde que escindió la división de protección de cultivos con el nombre de Agrofina, detalla El Cronista, Los Grobo logró casi triplicar la facturación en tan sólo tres años, alcanzando los u$s90 millones en el ejercicio cerrado en junio de 2013, dentro de un mercado donde ocupa el noveno puesto en ventas.
Adicionalmente, es la única empresa nacional en la nómina de los top 10, liderada por Monsanto, Syngenta, Dow, Atanor, Bayer, y proyecta, con estas inversiones, posicionarse entre las primeras cinco firmas del mercado. Según Busanello, Agrofina terminará el año fiscal 2014 con una facturación de u$s120 millones, que se duplicará en cuatro años.
La nueva inversión irá destinada a agregar servicios en la planta que la empresa ya tiene en Zárate, que hoy trabaja con una capacidad ociosa cercana al 20%, mientras que en el futuro planean ampliar esas instalaciones. El monto calcula también capital de trabajo.
Agrofina planea lanzar tres productos por año en los próximos 4 años, que representarán el 60% de la facturación de la empresa. Ya cuenta con 192 productos registrados y tiene otros 40 en desarrollo. Su portfolio se focaliza en herbicidas diferentes al glifosato y a productos para cultivos de economías regionales, como poroto, maní y algodón.
La firma, que orientó sus esfuerzos al agregado de valor en materia de producción, parece haber acertado la estrategia, más cuando la baja de los precios internacionales reconvirtió el negocio agrícola.
Respecto de la forma de financiar los nuevos desembolsos, la empresa acaba de lanzar un fideicomiso con el que se alzó con $100 millones, hace dos semanas.
El CEO de Agrofina, Carlos Cellini, indicó que mantendrán esta estrategia, al tiempo que planean lanzar obligaciones negociables en 2015.
La empresa es optimista para el próximo año porque la siembra, se prevé, crecerá en el país, y nuevas malezas seguirán obligando a los productores a diversificar el uso de herbicidas.
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