miércoles, 29 de octubre de 2014

Tecnología para salvar la soja


Como si el precio bajo de la soja fuera poco, el productor se encuentra obligado a realizar una mayor inversión para obtener un margen que le justifique la cosecha. Y como en todo, sin apuestas no hay premio. La caída de la rentabilidad de la producción ha dejado al productor con una ganancia mínima. La […]
Como si el precio bajo de la soja fuera poco, el productor se encuentra obligado a realizar una mayor inversión para obtener un margen que le justifique la cosecha. Y como en todo, sin apuestas no hay premio. La caída de la rentabilidad de la producción ha dejado al productor con una ganancia mínima.
La clave para que el campo salga adelante es producir más. A mayor producción, mayor probabilidad de que esa ganancia sea significativa. Aquí es donde la tecnología juega su papel fundamental y va a pesar en quien la utilice.
No son muchas las empresas que desarrollan un abanico de productos confiables que potencien la cosecha y sus resultados. En este punto, la “coinoculación” se presenta como una alternativa para paliar la situación superando la rentabilidad esperada, ya que logra incrementar el rendimiento de la soja aproximadamente un 10% sobre la semilla sin tratamiento.
Desde la industria, según pudo explicar Emilia Monteleone, microbióloga de la firma Nitrasoil, “la coinoculación de leguminosas ha mostrado favorecer la expresión y síntesis de factores NOD y por lo tanto la nodulación y rendimiento de los cultivos. La respuesta es consistente, por eso cuando el productor cambia su perspectiva y empieza a usar más tecnología en sus cultivos elige estos tratamientos, como el coinoculado, que potencian beneficios”. En ese sentido fue categórica al asegurar que “frente a la necesidad, el productor debe asumir mayores costos para ganar en rentabilidad”.
La coinoculación es la combinación de diferentes microorganismos que, en las dosis adecuadas, logra sumar los mecanismos de acción de cada uno de ellos. Si bien el costo del tratamiento es algo superior a la inoculación tradicional, el significativo rendimiento obtenido mediante esta tecnología y el retorno a la inversión como grano cosechado convierten a esta práctica en una herramienta eficaz para el productor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.