Un decreto del Poder Ejecutivo estableció que los sectores que recibían un 2% por concepto de devolución pasarán a percibir un 3%, mientras que en otros casos el reintegro pasa de 4% a 6% y como contrapartida, se eliminó el régimen de prefinanciación, tal cual había adelantado El País.
En el documento se justificó el cambio, en la conveniencia de “simplificar los procedimientos y ampliar” los beneficiarios “especialmente a los de menor tamaño económico”.
El decreto señaló además que se amplía el uso de los certificados que se entregan como forma del reintegro a las exportaciones. Hasta ahora, el exportador podía pagar con esos documentos obligaciones en el Banco de Previsión Social (BPS), la Dirección General Impositiva (DGI) o canjearlo en algún banco. A partir de junio, ese certificado podrá ser endosado a favor de bancos, cooperativas de intermediación financieras o casa financieras y también de entes autónomos, servicios descentralizados o proveedores de insumos.
La secretaria Ejecutiva de la Unión de Exportadores (UEU), Teresa Aishemberg, indicó a El País que el gobierno está cumpliendo con un pedido de la gremial sobre una mejora en el régimen de devolución de impuestos.
La ejecutiva valoró que se haya ampliado el uso de los certificados de reintegro. Por otra parte, Aishemberg señaló que a la UEU le “apena eliminar un régimen (el de la prefinanciación de exportaciones) que se había implementado a instancia de la Unión de Exportadores; también era una herramienta interesante”.
El vicepresidente de la comisión de Asuntos Económicos de la Cámara de Industrias (CIU), Elbio Fuscaldo, fue más crítico con la decisión gubernamental.
“La percepción es que más allá de cualquier argumento negativo que teníamos los involucrados, el Ministerio de Economía estaba dispuesto a realizar los cambios”, dijo Fuscaldo a El País.
“Llama la atención que se pierda un instrumento que ninguno de los sectores que lo usan cuestionó. Además va en desmedro de algunos sectores y estudios que realizó la Cámara que concluyeron que en realidad beneficia a muy pocos”, sostuvo el empresario.
El mes pasado, la CIU realizó una encuesta entre sus agremiados para conocer su opinión sobre los cambios que proponía el Poder Ejecutivo sobre la devolución y la prefinanciación de las exportaciones.
Los industriales consultados señalaron que no había ninguna certeza de mejora ni se observaba una ventaja clara con el cambio propuesto por el Ministerio de Economía.
Por ese motivo, la gremial empresarial planteó al Poder Ejecutivo que continúen vigentes los dos sistemas de prefinanciación y devolución de exportaciones hasta fin de año, de manera de profundizar estudios que permitan determinar cuáles serán los beneficios con las modificaciones previstas.
Las industrias entendían que el aumento en las devoluciones de exportaciones no es significativo y genera, en cambio, la pérdida de una herramienta utilizada por algunos exportadores como la prefinanciación.
Sin embargo, el gobierno no tomó en cuenta el pedido industrial y siguió adelante con su plan inicial. “No aceptaron la propuesta y tampoco dijeron porqué”, afirmó Fuscaldo.
“Habíamos planteado no hacer futurología y trabajar con estadísticas concretas. Pero Economía tiene una postura bastante pertinaz y después que tiene una opinión formada cuenta con un nivel de apertura bastante bajo”, agregó.
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