Hasta las manos

El sector agropecuario está en graves problemas. No es novedad, pero el paso del tiempo y la falta de atención a los reclamos agudizan las consecuencias de  la falta de diálogo y que, a la vista de los conflictos que enfrenta actualmente el gobierno, no se resolverá en lo inmediato.

La producción de trigo es una de las más afectadas por esta situación. Por eso es que los productores del sudoeste bonaerense reclamaron en un comunicado de CARBAP “que se libere el mercado de trigo y de carne”. Los chacareros culpan expresamente a las políticas del gobierno que comenzaron en 2007 a intervenir en el mercado a través de precios máximos, ROE, cupos para la exportación y retenciones, que “han desfinanciado a los productores de manera alarmante”.

Los ruralistas sostienen que “desaparecieron los productores más pequeños y como consecuencia se ha producido una concentración de la explotación y de la tierra. Por eso, se solicita liberar el mercado del trigo y de la carne para que la competencia le permita al productor recibir un precio justo por sus productos”.

La referencia al mercado de la carne no es menor, a juzgar por los perjuicios que está generando en la industria, en donde ya se han perdido 10 mil puestos de trabajo. Según Néstor Roulet y Silvio Etchehun, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Carne, esto se debe al cierre de 135 frigoríficos. En un documento, ambos coincidieron en que “esta baja es el resultado de un problema ideológico creado por Guillermo Moreno y avalado por el expresidente Néstor Kirchner, que creían que el mercado externo era competitivo con el interno y por eso se desalentó la cría para exportación”.

Buscar la solución a estos problemas no está en la agenda del gobierno. Hoy, el campo no merece atención ni siquiera como enemigo. El fallo adverso para la Argentina en la causa contra los fondos buitres redirigió el objetivo hacia el juez Griesa y los especuladores financieros. Ni siquiera cuando las entidades agropecuarias explicaron que podrían contribuir a la generación de divisas fueron escuchadas. Y aun así, las entidades reiteraron esta semana su apoyo al país y ofrecieron su respaldo a las propuestas que puedan surgir sobre la reestructuración de la deuda.

Para peor, hace horas, hasta el conflicto con los hold outs quedó en segundo plano. La decisión del juez Lijo de procesar al vicepresidente Amado Boudou por “cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública”, tiró más leña al fuego. El oficialismo está abocado a la estrategia para sortear la crisis política y económica y llegar en buenas condiciones a las elecciones de 2015. El campo deberá pensar solo su propio plan de subsistencia para el año y medio que queda.

Agro-noticias.com
Alejandro Cánepa