Vacas y vaquillonas con una demanda sorprendente

“Se espera un segundo semestre con mejores condiciones para los tambos, lo que explica la firmeza en el precio de diferentes remates”, comentó a TodoAgro un productor del este cordobés. Hay una demanda muy activa y se observan precios altos.-

“La leche no aparece, preveíamos que en mayo se iba a pegar un gran salto productivo que no se dio. Las causas de esta situación es producto de la mala calidad de pastos, estrés de las vacas (entran en estrés con 20 grados de temperatura y 80%, esto es cuando traspasan el valor 68 del índice ITH), y floja performance en materia reproductiva. Para el segundo semestre veo que hay mejores condiciones, ya que los silos que se hicieron son de los mejores en muchos años, y las vacas estarán mejor, pero la reproducción viene muy golpeada, lo que explica la firmeza en los precios de los remates en todas las zonas productoras”, comentó con sencillez un productor del este cordobés, que le explicó a TodoAgro su visión del porqué los buenos precios de vacas y vaquillonas de tambos están mostrando una demanda muy activa y precios altos para lo que es el negocio. Atendiendo a este contexto, no fue casual que en el remate realizado en Sacanta, por cuenta y orden del productor Juan Luis Gavotti, haya superado todas las expectativas previas. “Fue un remate donde vendimos 250 cabezas en una hora y cuarto. Eso te lo dice todo, fue un remate ágil, primero por la calidad de la hacienda, y el caudal de clientes hizo que todos superáramos las expectativas previas”, apuntó Oscar Mercol organizador y martillero del remate, escenificado en el  propio establecimiento de los Gavotti, ubicado a unos 5 kilómetros al norte de Sacanta. El remate comenzó con las vaquillonas de primer parto, unas 45 a 50 vaquillonas que se vendieron a un promedio de $13.000 pesos. “Hubo muchos lotes de $14.000 y al final vendimos la vaca seca con preñez de 6 meses cerca de los $10mil”, añadió el martillero. Dijo además que “el mercado de la vaquillona está con una excelente demanda, lo que habla de que los tambos se tienen que agrandar, aunque hoy al país le falta el 50% de la producción”. Los Gavotti cierran el tambo y se van a dedicar a la vaquillona A su turno, Juan Luis Gavotti, titular del tambo que salió a remate, se mostró muy feliz por los precios logrados. “Este tambo lo empezó mi padre allá por 1942, y yo prácticamente nací debajo de las vacas. En un momento me dolió vender, pero luego comprendí que se cumplió mi ciclo”. Nacido acá en la zona de Sacanta, Gavotti apostó no solo a la buena genética y a un buen manejo de las vacas, sino que, además, industrializó su propia producción. “En el año 1992 comencé con la fábrica, que era muy “pobre” y humilde, luego fui comprando caldera y demás cosas que hicieron que se ampliara el nivel de producción, con 5.000 litros propios. Salía con la marca Jhoanit, un nombre que es producto de la fusión del nombre de mis padres, Juan y Anita” Respecto al plantel que se comercializó dijo: “Salieron alrededor de 250 cabezas, la producción en estos últimos días bajó por el mal tiempo que nos hizo, pero estuvo siempre arriba de los 22 litros de promedio general”. Juan Luis recordó que su apuesta a la genética dio resultados. “Acá se mejoró mucho durante 25 años continuos. Todo comenzó cuanto le empecé a comprar los toros a Don Alcides Giordana,  y cuando falleció y se terminó su cabaña La Fe de en San Jorge, comencé con toros de  Devalis, de Rasino, todos ejemplares que tenían más de 12.000 kilos de madre”. Los Gavotti tienen un campo de su propiedad y con otros lotes que alquilan, trabajan unas 300 hectáreas totales. “En estos campos voy a hacer vaquillonas, porque lo que vendí son vacas en producción y secas, y me pienso dedicar a la vaquillona preñada y venderla cuando esté por dar cría”, dijo Juan Luis. En cuanto a la maquinaria, parte de la cual también se desprendieron los Gavotti, Celada dijo: “Al igual que las vacas eran equipos bien cuidados y se vendieron a buenos precios”. Entre otros equipos salieron a venta un mixer, rastrillos laterales, un pinche, moledora de rollos y un carro estercolero.