Por la caída en volumen de las exportaciones de productos lácteos y de carne vacuna en el primer cuatrimestre de 2014, debido al control del Gobierno sobre el comercio exterior, el país resignó ingresos por US$ 139 millones. De continuar la tendencia negativa en estos dos sectores, al finalizar el año la Argentina podría terminar perdiendo divisas por US$ 445,3 millones, según un informe privado.
En el rubro cárnico, en medio de la suba que tuvieron los precios de la hacienda entre fines de enero y principios de febrero, en el contexto de la devaluación, el secretario de Comercio, Augusto Costa, buscó controlar los aumentos de precios que llegaban a las carnicerías y supermercados. Para ello, apeló a la receta de su antecesor en el cargo, Guillermo Moreno: primero frenó los permisos de exportación a los frigoríficos y luego los entregó en cuentagotas. Como resultado, en el primer cuatrimestre se exportó, con 71.032 toneladas, un 13,8% menos contra igual período de 2013.
El informe que elaboró el productor Néstor Roulet, ex vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), calcula que por la baja de exportaciones cárnicas en el primer cuatrimestre del año dejaron de ingresar 73,7 millones de dólares.
Esa cuenta incluye la performance que tuvieron las carnes frescas, procesadas, la cuota Hilton de alto valor a Europa y las menudencias y vísceras. Vale mencionar que, además de exportar menos en toneladas, sucede lo mismo en valores, ya que hoy las menudencias y vísceras, rubro de menor calidad, tienen un mayor peso sobre el total exportado.
“Productos con un menor valor unitario, como son las menudencias y vísceras [rondan los 1711 dólares por tonelada, contra 6155 dólares de carne fresca o 14.891 por tonelada de la cuota Hilton], tienen más incidencia en el resultado del volumen final, ya que en 2013 éstas representaban el 49% del total exportado, y este año están en alrededor de 53%”, explicó el ruralista.
Roulet agregó: “Si le sacamos las menudencias y vísceras a lo exportado por el sector, las carnes propiamente dichas sufrieron una caída de 21,15%”.
Por el lado de los productos lácteos, en febrero pasado también hubo un torniquete sobre las exportaciones. Después de eso, Comercio prometió a los industriales mantener el nivel de ventas de 2013 y pasó a otorgar los permisos de embarque según la performance exportadora de cada empresa.
Pero las estadísticas igual marcaron una retracción. En el primer cuatrimestre se comercializaron para el mercado internacional 108.194 toneladas de productos lácteos, 11,8% menos versus igual período del año pasado. En este rubro, haber dejado de exportar 14.336 toneladas significó resignar ingresos por 65,2 millones de dólares.
El Gobierno sigue de cerca lo que ocurre en este rubro. Además del habitual control sobre las ventas externas vía los Registros de Operaciones de Exportación (ROE) que aprueba o rechaza Costa, ahora Comercio también exige a los empresarios que, junto con la solicitud de ROE, informen semanalmente qué precio pagaron a los tamberos para conseguir leche.
En el sector hay sospechas de que esa requisitoria es un intento de controlar los precios a las firmas que paguen más de $ 3 el litro. Sin embargo, según altas fuentes de la industria, la semana pasada igual se autorizaron ROE a compañías que pagaron por encima de ese valor. Como no fue significativo el número de empresas que superaron esa barrera por los precios de abril pasado, hay dudas sobre qué reacción tendrá Comercio cuando lleguen pedidos de ROE con más usinas detallando que superaron los $ 3 el litro.
De acuerdo con el trabajo de Roulet, de seguir la tendencia negativa, este año las exportaciones de carnes, menudencias y vísceras estarán en alrededor de 206.879 toneladas. “De suceder esta proyección el país perderá ingresos de divisas por 214,2 millones de dólares”, precisa el informe.
El trabajo llama la atención sobre otro punto: faltando dos meses para concluir el calendario anual de ventas por la cuota Hilton, de 30.000 toneladas de cortes de alto valor con destino a Europa, hasta el momento sólo se cumplió un 56% de ese cupo, con 16.843 toneladas. Está así por concretarse el séptimo año consecutivo de incumplimiento en esta cuota clave para los frigoríficos.
La pérdida total de divisas en los productos cárnicos podría ascender a US$ 214 millones, pero en productos lácteos el panorama no asoma mucho mejor. En efecto, para Roulet, de no revertirse la tendencia negativa el número final de productos lácteos de 2014 sería de 379.741 toneladas, 50.804 toneladas menos que en 2013. En dinero, dejarían de entrar US$ 231 millones.
En resumen, de no haber un cambio en la retracción de los volúmenes entre leche y carne el país resignaría US$ 445 millones en todo el año.
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