viernes, 1 de febrero de 2013

A pesar de la menor venta de tetra-brik, crecen 17 por ciento las exportaciones de vino

 
El Cronista Comercial 01-02-2013 Las bodegas cerraron 2012 con un buen resultado en exportaciones que, sin embargo, dejó satisfecho a pocos.
El año pasado, las ventas al exterior de vino crecieron 17,1 por ciento en volumen, a 3,65 millones de hectolitros, y un 10,1 por ciento en valor, a u$s 920,4 millones, según un informe difundido ayer el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Si se incluyen mostos, las exportaciones superaron u$s 1.000 millones, al totalizar u$s 1.157,3 millones.
El resultado general es alentador, más en tiempos de crisis internacional, pero la mejora fue impulsada, sobre todo, por la recuperación y crecimiento del vino a granel, que aporta volumen pero a un precio más bajo que el fraccionado: sus ventas treparon nada menos que un 54,6 por ciento en volumen y 58 por ciento en valor, según un informe elaborado por Caucasia Wine Thinking.
De esta manera, el vino a granel (sin fraccionar) compensó la disminución en las ventas de vino en botella, en tetra-brik y en otros envases. Pero su valor promedio por litro cerró en u$s 0,85, frente a los u$s 4 de los vinos embotellados.
La exportación de vino en botella cayó 2,8 por ciento, a 182,1 millones de litros, pero en dinero aumentó 3,4 por ciento, a u$s 740,69 millones; esa diferencia se explica en gran parte por el crecimiento de los vinos de mayor precio y, también, por el efecto inflación.
En el caso de los tetra-brik, la exportación bajó 13,1 por ciento en litros y 15,6 por ciento en valores, afectados por la menor competitividad externa por la inflación, según las bodegas.
Esa tendencia es la que más preocupa al sector vitivinícola: la pérdida de mercados de los vinos de baja y media gama, que no pueden ajustar los precios fuera del país al ritmo inflacionario interno. Esto llevó a muchas bodegas a enfocarse en impulsar los vinos de media-alta y alta gama, que permiten mayor margen de acción y son más rentables, si bien su volumen es lógicamente menor.
La Argentina vendió en 2012 botellas de vino por un promedio de u$s 36,6 por caja de 9 litros. Pero fueron los segmentos de menos de u$s 18 por caja y de u$s 18 a u$s 29 los que redujeron sus ventas, un 27,4 por ciento y 8,2 por ciento en litros, respectivamente, según Caucasia Wine Thinking.
En cambio, las botellas de u$s 40 a u$s 90 por caja crecieron 13,1 por ciento en volumen y 12,8 por ciento en valor, y ya aportan el 25 por ciento y 37 por ciento del total, mientras que las cajas de más de u$s 90 crecieron 16 por ciento en volumen y 14,5 por ciento en valor, en consecuencia con la nueva estrategia de las bodegas.
Fuentes del sector manifestaron su preocupación por la pérdida de mercados de vinos de baja y media gama, productos que se verán aún más afectados, aseguran las bodegas, por el aumento del arancel de 10 por ciento a 35 por ciento para la importación de dos insumos básicos (ver aparte).
Con respecto a los destinos, Estados Unidos continúa ocupando el 1º puesto, con el 37 por ciento del total del dinero FOB ingresado por las ventas en botella. Las ventas hacia ese país crecieron 6,3 por ciento en dinero (a u$s 273,66 millones), a pesar de haber caído 1,1 por ciento en volumen, en virtud de la misma tendencia general.
Canadá se ubicó 2º (+4,4 por ciento en dinero y -0,2 por ciento en volumen), en tanto que Brasil terminó 3º, pese a haber registrado una caída mayor que el resto: de 13,6 por ciento en dólares y 17,3 por ciento en litros. En este caso, los envíos fueron afectados por las licencias no automáticas que ese país aplicó desde mayo a vinos argentinos, generando demoras en los ingresos. Luego se reanudaron y recuperaron, pero sin llegar a compensar la caída del primer semestre.

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