Se viene Admite Agrícola
Fernando Scaramuzza, técnico de agricultura de Precisión de INTA Manfredi, anticipa los últimos avances que presentará la jornada que se llevará a cabo del 6 al 11 de agosto en Venado Tuerto.
La Escuela Salesiana de Venado Tuerto (Ruta Provincial 4S, km 3, provincia de Santa Fe) será sede de una nueva edición de Admite Agrícola, la actividad que del 6 al 11 de agosto le permite a los usuarios de maquinaria acceder a los últimos conocimientos en el uso de los fierros, de la mano de referentes y asesores destacados del sector.
Gracias a su metodología teórico-práctica, con máquinas in situ y una atención personalizada, esta plataforma de entrenamiento permite acceder a las últimas innovaciones y evacuar todas las problemáticas que se presentan en la tarea cotidiana y en cada región del país.
Uno de los temas que se abordará será el de Agricultura de Precisión, y en el módulo de siembra quien estará a cargo será Fernando Scaramuzza, especialista del INTA Manfredi. “En el último Admite los asistentes estaban preocupados por el desvío del stand de semillas en la implantación, sobre todo en maíz. En nuestros ensayos descubrimos que con una siembra a 52 cm y una densidad de 80 mil plantas, el factor más problemático es la profundidad de siembra, que muchas veces no es constante porque se incrementa la velocidad de siembra o la máquina no está bien calibrada”, expresó.
Por este motivo, una de las innovaciones sobre las que se trabajará en Admite, y que ya está disponible en el mercado, son los pulmones neumáticos, que permiten mantener una presión constante en la línea de siembra. “A diferencia del sistema con resortes, los pulmones se adaptan a la situación del suelo, se inflan o desinflan de acuerdo con la presión que esté dando el cuerpo de siembra y, por ejemplo, cuando encuentra un desnivel o un obstáculo incrementa la presión sobre el surco”, explicó.
Además, máquinas que vuelan
Como sucede con los aviones, la tendencia en equipos agrícolas es que los procesos se vayan automatizando y que los operarios sólo controlen su marcha. En este sentido, los pilotos automáticos han venido incrementándose exponencialmente en el trabajo a campo. Tras incorporarlos a las pulverizadoras, con un margen de error de hasta 30 centímetros, en los últimos años los contratistas comenzaron a invertir en pilotos automáticos para siembra, que si bien son más caros son mucho más precisos, porque su margen de error no puede superar los 5cm.
Además de permitirle al operario estar mucho más descansado y lúcido porque no tiene que ir siguiendo los marcadores mecánicos y puede dedicarse a controlar la siembra, el sistema permite el monitoreo de todo el circuito, ya que hay sensores tanto en la línea de siembra como de fertilización que van indicando la densidad por surco, identificado por número, y también el flujo de fertilización.
“El tema es que si el error es mayor podemos tener más inconvenientes que cuando lo hacíamos manualmente, con operario. Por eso es una buena novedad la aparición de un nuevo sistema que es más exacto que el RTK y además reduce los costos. Su nombre es RTX y utiliza satélites geoestacionarios que permiten lograr una alta precisión bajando los costos”, observó Scaramuzza.
La dificultad de los pilotos automáticos consiste en que utilizan mapas satelitales, y que como los satélites se van moviendo se producen modificaciones en las imágenes, que deben ser corregidas. Para resolverlas, con el sistema RTK se instalaba una antena que transmitía a una base que no podía estar a más de 30 kilómetros de distancia del establecimiento agrícola. Esto generó que comenzara a pensarse en una red de bases RTK a lo largo del país. Sin embargo, la aparición del RTX permitió descartar dicha alternativa –que implicaba una alta inversión- ya que conjuga información de diversos satélites geoestacionarios, y genera una señal correctora que puede estar disponible en cualquier parte del país.
Sembrar lo justo
Otro de los implementos que se presentará en las jornadas es el corte por sección y el corte surco a surco automático. Estos sistemas permiten que la máquina no siembre por fuera de los límites preestablecidos para un lote. “Automáticamente la máquina deja de sembrar cuando llegamos a la línea de terminación del surco, de modo que ahorramos mucho en insumos. Tengamos en cuenta que en siembra directa tenemos que sembrar en un ángulo de 30 a 45 grados de cruce, entonces, cuando la máquina corta en el lugar exacto, se ahorran insumos y se disminuye la presión de densidad sobre las cabeceras”, sostuvo.
Para cerrar, Scaramuzza destacó la utilización del monitor de siembra: “Hoy en día se dejó de promocionar, pero es un implemento muy importante. No podemos tener una sembradora que vale 60 mil dólares y no tener un monitor de siembra simple, con un costo proporcionalmente muy bajo que nos informa sobre la siembra que se está realizando”.
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