Ocho trabajadores fueron despedidos en el último mes del frigorífico Santa Giulia de Alejandro Korn, y desde el sindicato que los representa piden la reincorporación.
Los empleados fueron echados por motivos gremiales, según explican ellos mismos y reconocen las autoridades del matadero. Estaban trabajando en Santa Giulia desde su reapertura, el año pasado, y reclamaban que la empresa aceptara la comisión gremial del sindicato que funciona en San Vicente desde hace décadas.
Pero el frigorífico eligió que se establezca otro sindicato y acusan a los despedidos de haber llevado adelante diferentes medidas de sabotaje a la producción. “Tomamos la decisión porque no encajaban con el proyecto de la empresa”, le dijo a El Diario Sur el gerente de recursos humanos, Germán Casas.
“Nuestro reclamo era que nos representara el gremio de la zona, que tiene personería gremial y jurídica. Es nuestro derecho. Y éramos los interlocutores entre los compañeros y la empresa. Pero de un día para el otro decidieron echarnos”, contó Pablo Andrade, uno de los ocho despedidos. A la lista se suman Julio Cabral, Jorge López, Juan Aguirre, Ruben Requina, Víctor Paz, Víctor Busto y Maximiliano Robledo.
Otro de los ejes de la polémica es que, según reconoce el propio Casas, hubo un cambio en la metodología de pago. Hasta hace un mes atrás, los empleados cobraban por hora trabajada y ahora lo hacen por cantidad de animales despostados. “Eso significó que pasáramos de cobrar 10 mil pesos por quincena a 7.500 pesos. No se puede llegar a un ritmo más rápido porque las máquinas no dan abasto”, sostuvo Cabral.
La posición de Casas es que en realidad siguen cobrando por horas y que el objetivo del cambio de método es mejorar la productividad.
Hasta ahora, los trabajadores despedidos no recibieron indemnización. “Por eso estamos pidiendo la reincorporación, que acepten al gremio de zona, y que se retrotraiga al convenio que teníamos un mes atrás”, afirmó Andrade.
Casas descartó que los ocho trabajadores pudieran ser reincorporados. “La relación está quebrada”, afirmó. Pero confió que en los próximos días acordarán los términos de las indemnizaciones que deberá pagar la empresa. Según los despedidos, el monto de cada una debe rondar los 70 mil pesos.
El gerente también resaltó que los despidos “no son masivos ni producto de un ajuste”. “La semana que viene vamos a llegar a los 350 empleados, cuando tomemos a 15 nuevos. La situación económica de la empresa es estable y va a mejorar cuando incorporemos la producción kosher”, dijo. Y agregó: “Este frigorífico cerró hace unos nueve años por conflictos gremiales. No queremos que vuelva a pasar”.
La planta frigorífica de Alejandro Korn funcionó históricamente bajo el nombre de Meatex. En 2016 la compraron los hermanos José y Pedro Somma –grandes empresarios en el rubro de la carne- y lo volvieron a poner en marcha en 2017, con apoyo del Municipio. Aseguran que el 80 % de sus 350 empleados son sanvicentinos.
El Concejo Deliberante de San Vicente trató el tema y pidió la intervención del Ejecutivo, por un proyecto presentado por Andrés Lorusso.
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