Fue lo primero que dijo apenas se sentó. El presidente Mauricio Macri se comprometió ayer ante parte de la Mesa de Ganados y Carnes que se regularizarán los pagos por reintegros a las exportaciones cárnicas.
Establecidos en enero pasado, con niveles de entre 2,5 y 4%, por los reintegros ya se había acumulado una deuda en torno de US$ 12 millones. “Se va a comenzar a pagar en estos días una primera parte”, precisó Víctor Tonelli, consultor ganadero y uno de los asistentes a la reunión. Estos reembolsos se fijaron de manera permanente. Además, en el mes entrante se va a firmar una resolución para que se ponga en práctica un 1,8% adicional de reintegro para vacunos y pollos, y su pago será retroactivo a enero pasado. Este extra de reintegros no es permanente, sino por un año.
En el encuentro con Macri también apareció la necesidad de que se incentive la producción de novillos pesados para su exportación. Con las políticas del anterior gobierno, que castigaron la exportación, no sólo cayó 50% el stock de novillos (de seis millones a algo más de tres millones de cabezas), sino que la producción se limitó a animales livianos en torno de 300/350 kilos para el consumo interno. Ahora, sin las trabas para exportar se requieren animales que pesen al menos 100 kilos más, pero no sólo no hay sino que para los productores los números no cierran lo suficiente como para producirlos.
En este punto, según Tonelli, de parte del Gobierno “hubo una clara comprensión del problema de generar un incentivo para la producción, tanto por la vía impositiva como por incremento de reembolsos”. Pese a que se trata de un punto clave para la actividad, en el último tiempo no se conoció que el Ministerio de Agroindustria trabaje en ningún tipo de plan o programa al respecto.
En la mesa también estuvo el tema del control de la informalidad. El Gobierno logró en dos meses que salte de 600 a 1600 la cantidad de frigoríficos, matarifes abastecedores y matarifes carniceros inscriptos en el Ministerio. Además, consiguió que en el 99% de la faena, según dijo ayer el titular de la AFIP, Alberto Abad, se hiciera un anticipo del IVA y de Ingresos Brutos (en el caso de Buenos Aires). Según Abad, se ampliará el pago a cuenta para aportes de la seguridad social.
Además, ayer se firmó una resolución para que se instalen balanzas electrónicas (cajas negras) y cámaras de video en los frigoríficos para verificar los kilos y la categoría faenada. Habrá disponibles tres proveedores para esta tecnología.
El control de la evasión se extenderá a las otras carnes y también llegará a las carnicerías. Sobre esto hay un compromiso para que el gobierno nacional, el bonaerense y el de la ciudad de Buenos Aires trabajen para reducir de manera sensible el nivel del 5% de Ingresos Brutos en los puntos minoristas. Esto no sólo ayudaría a controlar la evasión, si todos pagan, sino que con una menor tasa podría bajar el precio al público.
A la reunión no fueron invitadas todas las cámaras de la carne. Le tocó a Miguel Schiariti, presidente de Ciccra, que no le cayó bien. “Fuimos discriminados”, dijo.
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