EL PRESENTE Y LAS PERSPECTIVAS DE LA AGRICULTURA A ESCALA

Ayer por la tarde se llevó a cabo en el Club Alemán – CABA, un encuentro donde ADBlick Granos junto con E-Grain Specialties, A&J Nari S.A. y Agropack invitaron a reflexionar acerca de “El presente y las perspectivas de la agricultura a escala en Argentina”.

El encuentro contó con la presencia de invitados de lujo: Teo Zorraquín (Consultor especialista en Agronegocios) Pablo Calviño (Experto en Producción Agrícola – Director ADBlick Granos), Gabriel Cassullo (Experto en Mercados y Comercialización – Director A&J Nari) y Alejandro Viglezzi (Socio Agropack) y Santiago Castresana(Gerente de comercialización en E-Grain Specialties), quienes junto a José Demicheli (Director General de ADBlick Agro S.A.) compartieron su visión sobre las perspectivas de la agricultura y cómo generar competitividad y reposicionar el sector.

“Debemos tener presente que el término “Empresa” no es sinónimo de “Negocio”, las empresas hacen negocios pero no son sus negocios”. Según Zorraquín, las empresas son sus estrategias y sus relaciones comerciales, sus redes de contactos, sus mejores prácticas, sus valores. Además, agregó que “es muy difícil construir un país sin empresas y empresarios competitivos”.

El consultor especialista en Agronegocios sostuvo que la competitividad no se genera únicamente a partir de la macroeconomía, sino también desde otros aspectos como la cultura y la política, la infraestructura, la educación, la capacidad de gestión, la innovación. “Si estas variables no están alineadas, resultará muy complejo lograr el país competitivo que buscamos”. Zorraquín explicó también que los niveles de pobreza que sufre el país, cercana al 30% de la población, condicionará por varios años las decisiones de gestión. La otra variable clave tiene que ver con la educación, explicó Teo, quien además manifestó su repulsión a la corrupción y explicó que está en todos los niveles y en cualquier escala.

“La agricultura hoy en Argentina exige ser muy eficientes a nivel potrero, no sólo en miles de hectáreas sino cuidando el detalle, optimizando cada variable, siendo muy eficientes en costos, porque los márgenes se han achicado”. Por otro lado, agregó que “hoy volvemos a mirar los negocios en forma normal, lo que implica que una buena parte de lo que sucede en nuestras empresas dependerá de nosotros. Hay que ser optimistas, la expectativa es algo individual pero si muchos son optimistas, el país también lo será”, aseguró Zorraquín.

Finalmente, Teo le hizo una consulta al auditorio: “Tenemos ganas de cambiar, de arriesgar, de ser más y mejores profesionales?” Y aseguró que éstas ganas de querer cambiar y ésta sana ambición traccionarán para hacer más competitiva a la Argentina.

Por su parte, Pablo Calviño compartió su visión sobre la agricultura que se viene en Argentina de cara a los próximos años. Explicó que cerca del 60% de la superficie que se produce en Argentina está en manos de arrendatarios y la mayoría no tiene un manejo sostenible ni sustentable de los suelos, y que ésta es la principal diferencia entre quienes miran el corto plazo de los que tienen una visión de largo.

“Argentina tiene una diferencia muy grande con productores agropecuarios de otras regiones dado que la edad promedio en nuestro país es más baja y esto trae aparejada la ventaja de que están más abiertos al cambio, son más flexibles y están mejor preparados para asimilar y aplicar el uso de nuevas tecnologías y procesos” afirmó Calviño. Además, agregó que sin duda, los productores argentinos han sufrido varias hecatombes pero siempre han logrado sobrevivir. Y agregó: “Cada vez hay más productores que producen con procesos, con trazabilidad, con normas y certificaciones, manejando eficientemente los insumos y la tecnología. De aquí a algunos pocos años nomás, esta mejora en los procesos va a beneficiar enormemente a las empresas que logren aplicarla. Se reflejará con enormes diferencias de rentabilidad entre empresas y productores que sean buenos produciendo de los que no logren adaptarse”.

Calviño explicó que las empresas agropecuarias son parte de la comunidad que las rodea y empiezan a tener una visión para cuidar el medio ambiente y apoyar a la sociedad en la que están inmersas. Según el experto en producción agrícola, resulta fundamental mejorar el manejo de los suelos, y finalizó su exposición puntualizando que “la libertad es buena, el libertinaje, no”.

Por su parte, Gabriel Cassullo y Santiago Castresana presentaron cómo se encuentra hoy el mercado de maíz, trigo y cebada. Ambos coincidieron en que la quita de retenciones, eliminación de roes y cupos para exportar, sumado a una mayor previsibilidad y reglas de juego claras en el sector, han fomentado la inversión y la superficie sembrada en Argentina ha ido en aumento. “Hay cultivos como la cebada, el garbanzo y la arveja que han ganado superficie al trigo. Hoy el productor ha aprendido a manejar muy bien a la cebada y esta tendencia se va a mantener estable por los próximos años”, comentó Cassulló. Por su parte, Castresana aseguró que Argentina es el mayor productor de cebada en Sudamérica con más del 70% de superficie.

Según Alejandro Viglezzi, la tecnología ha venido para instalarse en el sector. “Hoy, del valor de una hectárea, el 50% corresponde a los agroinsumos”, y explicó que desde Agropack estiman para la campaña actual, mayor superficie para máiz y girasol, mientras que la cebada y el trigo se mantendrán estables, pero en soja será mejor.

Por su parte, Demicheli comentó que la competitividad va a venir de la mano de la inversión, de mejorar la productividad y de la rotura de oligopolios. “Como empresarios del agro, debemos reposicionar al sector. Para ello, tenemos que hacer muchas cosas bien, de manera sostenida, para poder así ir mejorando y apuntar a ser el supermercado del mundo. Más allá de todos los problemas que tiene Argentina y que va a costar un rato largo resolverlos, este es el principal desafío para generar empleo e inversión y lograr capitalizar esas oportunidades comparativas que tenemos como país. Debemos ser líderes no sólo en lo que es producción, sino en cómo generar innovación para nosotros poder vendérsela al mundo y no tomarla del mundo para aplicarla acá. Se requiere de mucha metodología y disciplina, de que estemos alineados por esa visión compartida, la empresa, los sindicatos, los gobiernos en todas sus dimensiones, la academia, la ciencia y tecnología”.

Para finalizar, Demicheli agregó que desde ADBlick, buscamos generar este tipo de eventos, mes a mes, para generar un espacio de reflexión. “El compromiso que se necesita para lograr la Argentina que queremos construir es una responsabilidad que nos concierne a todos, y por eso, únicamente de cada uno de nosotros depende”.