domingo, 15 de mayo de 2016

Se viene la “uberización” agropecuaria


En estos días hemos asistido al debate entre taxistas y Uber, sin darnos cuenta cómo este fenómeno afectará en el futuro a toda la economía, incluso la agropecuaria. Para podernos proyectar en este tema, les recomendamos ver el video de Arthur Clarke que hace más de 30 años nos indicaba cómo sería Internet, en https: […]
En estos días hemos asistido al debate entre taxistas y Uber, sin darnos cuenta cómo este fenómeno afectará en el futuro a toda la economía, incluso la agropecuaria. Para podernos proyectar en este tema, les recomendamos ver el video de Arthur Clarke que hace más de 30 años nos indicaba cómo sería Internet, en https: /www.youtube.com/watch?v=E5G31VO1c0U
¿Qué es Uber o la “uberización”? Se la denomina economía colaborativa, donde oferta y demanda se juntan a través de la tecnología (Internet o aplicaciones), para disminuir costos de intermediación, de servicios, o de las cadenas de valor. Estas plataformas se desarrollan rápidamente en aquellos sectores donde el consumidor percibe que el precio del producto o servicio se encuentra desconectado de alguna manera con la contraparte recibida.
¿Cuánto de lo que hacemos en la producción agropecuaria ya son servicios y poseen costos de intermediación? Una parte importante de la producción se realiza a través de empresas de servicios, el 50% de la producción agrícola por ejemplo. Muchos productores son empresas de servicios, y algunos además producen. Ya no necesito tener mi plata, mi campo, mi cosechadora, mi fumigadora, mis vacas o mi tambo para obtener y ser dueño de una tonelada de cereal, un kilo de carne o un litro de leche. La producción agropecuaria es una producción básicamente de commodities, donde la reducción de los costos, entre ellos los de intermediación, tiene una incidencia decisiva en la rentabilidad.


¿Qué pasaría si los productores de granos pudieran contar con un servicio tipo Uber para pedir fletes, comprar insumos, vender granos, contratar pulverizadoras, sembradoras, cosechadoras, invertir en grupos de siembra u otros proyectos contratar asesoramiento, arrendar campos, comprar hacienda, exportar en forma directa, o sacar créditos?
Volviendo al mencionado video de Arthur Clarke, tratemos de proyectarnos e imaginar por un minuto una producción agropecuaria con todos estos desarrollos disponibles. ¿Un futuro lejano, otros 30 años? Algunos de estos desarrollos ya existen.

Tratando de hacer un paralelismo con lo sucedido entre taxistas y Uber ¿Qué pasará con los centros de camioneros, sindicatos y tarifas de Catac, con los centros de distribución de insumos, con las corredoras de granos, con los asesores, con los bancos, con las casas consignatarias? Sin duda todos deberán reformular su negocio.
Poco se mencionó en el conflicto de Uber que quizás el esquema actual que regula a los taxis fue pensado y modificado para otra época, y quizás hoy sea un esquema complejo, dificultoso y caro para brindar el servicio. Tal vez fue correcto en alguna situación de tiempo y espacio y hoy parece viejo. O al menos mejorable.

Uber fue fundada en 2009, y antes de incursionar en la Argentina, tuvo problemas en distintas partes del mundo, es decir que avisó antes de llegar a nuestro país. Seguramente una versión distinta, más regulada o intermedia de Uber se terminará instalando en el transporte público del país algún momento. Pero mientras se suceden los conflictos y las peleas legales, se observa una enorme resistencia al cambio.


En el cambio

¿Existen en el sector agropecuario servicios complejos, caros y viejos? ¿Alguien nos estará avisando que el futuro ya llegó y nos cuesta poder verlo y anticiparnos? La “uberización” posee atractivos difíciles de no escuchar. Un precio más bajo por el mismo producto o servicio. Antecedentes sobre cambios radicales en la forma de hacer negocios en otras industrias sobran: pagar menos por ver películas o series (Netflix), por la música (Spotify), por sacarse fotos y compartirlas (Instagram), por los servicios bancarios (Bondarea, desarrollo argentino para la financiación sin banco).

El productor agropecuario ha dado muestras concretas de buscar la manera de pagar menos por los agroquímicos, las semillas, los fletes, la intermediación, los servicios bancarios, los servicios profesionales. ¿Quién no desea acortar eslabones en las famosas “cadenas”, para acercar el precio góndola con el precio recibido por el productor?

Una producción de commodities que necesita disminuir costos, productores que ya son empresas de servicios, costos transaccionales altos, sectores de servicios protegidos, innecesarios eslabones en la cadena, acercar el precio productor-góndola, en combinación con los desarrollos y la tecnología disponible van a generar la “uberización” agropecuaria. Nos agrade un poco más o un poco menos, no se podrá tapar el sol con la mano. Lo único que podemos discutir es cuándo ocurrirá y si como sector vamos a intervenir en el proceso.

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