Se confirmó la venta de frigorífico Arroyo

La provincia informó que se firmó el traspaso de acciones a Carnes Rionegrinas SRL. Desde hace meses la planta está paralizada y el gobierno afrontó los sueldos

El gobierno provincial confirmó la venta del frigorífico Arroyo a la firma Carnes Rionegrinas SRL, tras varios meses de negociaciones y con la planta de faena tomada por parte de los empleados.

El frigorífico canceló su actividad en mayo y la crisis se profundizó con el correr de los meses, con una planta paralizada, 75 empleados en la calle y el endeudamiento de los salarios que debió afrontar el gobierno provincial.

Tras una extensa negociación, el gobierno provincial confirmó que se concretó la operatoria de venta a la empresa cárnica con sede en Ingeniero Jacobacci quien se hará cargo de unos 30 empleados del total de 75, las indemnizaciones y las deudas de la familia Arroyo.

Sin embargo, Manuel Mardones delegado del sindicato de la Carne, que mantiene tomada la planta de faena de Arroyo en Ñirihuau, dijo que no fueron informados de la operatoria de la que se habla hace más de un mes pero que finalmente se confirmó a través del ministro de Agricultura provincial, Marcelo Martín.

Según el ministro las acciones de Arroyo fueron adquiridas por Carnes Rionegrinas, propiedad de la familia Barbagelata quien opera una planta de faena en Jacobacci. “Se ha podido destrabar el conflicto. La opción de compra de acciones por parte de Carnes Rionegrina que siempre había manifestado esa voluntad, requería de intervenciones por parte del Gobierno en materia de gestión ante bancos de otras provincias para conseguir refinanciación de pasivos. Estas acciones pudieron darse finalmente y la operación se concretó”, explicó Martín en un comunicado de prensa.

El funcionario se mostró optimista con haber evitado el cierre del frigorífico que considera prioritario por su habilitación de tránsito federal.

Las negociaciones de Arroyo se mantuvieron en dos líneas, una con empresarios de Buenos Aires y con Carnes Rionegrinas, y finalmente prosperó ésta última que fue promovida por el gobierno provincial.

La mayor traba que existía era una inhibición de la empresa por una deuda de 3 millones de pesos con el banco de La Pampa que se debía levantar para poder concretar la operatoria.