El cultivo del arroz en el Paraguay se ha ido incrementando paulatinamente, debido a la utilización de variedades más productivas, como asimismo ha ido mejorando la aplicación de tecnologías en la producción del cultivo, como ser uso de fertilizantes y agroquímicos para el control de plagas, enfermedades y malezas., con el lo cual se han obtenido altos rendimientos como 10.000 a 12.000 kg/ha. Sin embargo, el promedio nacional no supera 5.000 kg/ha. Sin embargo, este incremento en la producción también ha traído consigo el aumento en la incidencia de algunas enfermedades.
Principales enfermedades del arroz. El cultivo de arroz puede ser afectado por enfermedades desde la germinación hasta la madurez del mismo, las cuales pueden incidir en el rendimiento y/o calidad de la producción. En la Argentina, existen alrededor de 18 enfermedades fúngicas (Cuadro 1) (Gutiérrez, 2011) mientras que en el Paraguay se han identificado 6 enfermedades principales (Cuadro 2) (Viedma y Morel 1998 y Viedma, 2010).
La intensidad de las enfermedades puede variar cada año y de un cultivo a otro, dependiendo de las condiciones ambientales, de la susceptibilidad de las variedades y de las condiciones climáticas que se presentan en el ciclo del cultivo.
Tizón del arroz o piricularia. La piricularia es una de las enfermedades más destructivas del arroz, no ocurre todos los años, pero cuando ocurre puede ocasionar daños importantes. La enfermedad puede ser tratada con fungicidas foliares aplicado cuando el cultivo se encuentra en el estado de embuchado o bota y repetirlo cuando el cultivo tenga 80-90% de panículas emergidas.
Los síntomas de piricularia pueden ocurrir, en la vaina foliar, nudos y panículas. Las lesiones foliares son típicamente elípticas, con el centro gris-blanquecino y bordes marrón rojizo. La forma y el color varían de acuerdo a la edad de la lesión y la variedad de arroz. La lesión más severa ocurre cuando la enfermedad ataca los nudos, justo debajo del a panícula. El tallo puede quebrar en el nudo afectado y la espiga no recibe nutrientes y dejan de crecer. Las panículas de plantas dañadas en esta forma quedan completamente blancas o casi normal, dependiendo del estado de desarrollo del las panículas en el momento de la infección. Los granos se desarrollan pobremente, pueden quebrarse en el momento de la molienda, reduciendo de esta manera la calidad del grano.
Algunas preguntas que puede hacer el productor relacionadas al control de la piricularia
1. ¿Dónde permanece el inoculo durante el invierno? En nuestras condiciones, la piricularia fue identificada en otros hospederos gramíneas entre ellos malezas que se encuentran cerca de la plantación. Sin embargo, no se han hecho la prueba de patogenicidad en el arroz. Se ha encontrado también en la semilla, pero en bajo porcentaje.
2. ¿Se puede prevenir la piricularia con tratamiento de semillas? El tratamiento de semilla es bueno para las enfermedades en plántulas y puede parar la transmisión por semilla, pero no previene la infección diseminada por el viento.
3. ¿Se debería utilizar automáticamente fungicida para la piricularia? Se debería usar fungicidas cuando las condiciones climáticas son favorables para el desarrollo de otras enfermedades como la producida por Cercospora o la mancha castaña (Helmintosporium oryzae) en el momento de floración. La prolongación de las condiciones predisponentes determinan el número de aplicaciones. Los fungicidas no deberían usarse después del estado lechoso o aproximadamente 10-12 días después de la espigazón completa.
4. ¿Se debe tratar el cultivo en el estado de macollaje sin aparecen síntomas? No hace falta si se mantiene una lámina uniforme de agua y se hace un monitoreo del cultivo para determinar el progreso de la enfermedad. Generalmente en las hojas nuevas ya no aparece la enfermedad. La protección de las panículas tiende a ser más económica.
La toma de decisiones dependerá de la variedad utilizada y las condiciones climáticas predisponentes. Los fungicidas son necesarios cuando el síntoma de piricularia ha sido observado en el campo y la variedad sembrada es muy susceptible. Los fungicidas deberán ser aplicados por segunda vez alrededor de dos-tres días después de la emergencia del 50% de panículas. Si uno o más de los siguientes factores están presentes, se debe tomar la decisión de aplicar fungicidas:
■ Siembra de una variedad susceptible
■ El cultivo es muy denso
■ Síntomas en hojas han sido encontrado en el campo
■ Condiciones de lluvias (lloviznas) persistentes, días nublados y rocío denso es pronosticado durante el estado de espigazón.
■ El cultivo es muy denso
■ Síntomas en hojas han sido encontrado en el campo
■ Condiciones de lluvias (lloviznas) persistentes, días nublados y rocío denso es pronosticado durante el estado de espigazón.
Estas condiciones ocurrieron en el año 1998, cuando se presentó una fuerte epidemia de piricularia por primera vez en variedades muy susceptibles sembradas como IRGA 404, IRGA 405 y otros.
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