Garetto: “Están profundizando el modelo”

El titular de Coninagro, Carlos Garetto, conversó con Alejandro Cánepa a propósito de la preocupación que hay alrededor del aumento de precios de los alimentos, y de las últimas decisiones del gobierno con respecto a un mayor control de los granos.

AC: ¿Qué opina del anuncio de la AFIP sobre un registro para verificar el acopio de granos?
CG: Esta no es una resolución dirigida a los productores. Es un sistema que ya estaba en vigencia para todos los acopiadores y parte de la cadena, nada más que la información tenían que suministrarla cada 8, 15 o 30 días, según sean acopiadores, cooperativas o fábricas. Ahora este sistema los obliga a que diariamente tengan que informar los stocks, los ingresos y los egresos de mercadería. Creo que tiene que haber control, alguien que fiscalice todos los movimientos de granos de manera de controlar la evasión, que tanta competencia desleal genera en el propio mercado. Pero desde las entidades insistimos en que lo importante es ver cómo hacemos para que haya más producción en todos los granos y no quedarnos en las 100 millones de toneladas de los últimos 4 años. Incluso en muchos casos no hemos podido crecer, como con el trigo, que ha ido decreciendo. Así que sería realmente valioso que pudiéramos contar con políticas activas que logren consolidar un crecimiento sostenido aprovechando la capacidad productiva que tiene el campo para generar alimentos.

AC: ¿Qué lectura le da a las decisiones un tanto improvisadas del gobierno nacional?CG: Lo grave de este tipo de modificaciones permanentes, de estos cambios en las reglas de juego, es que se dan especialmente en actividades que tienen ciclos biológicos muy largos y terminan afectando a toda la cadena. Entonces el productor se desmoraliza, liquida stock, las plantas despiden personal, los frigoríficos cierran, y se complica todo. Todas las intervenciones en el mercado han generado un desequilibrio en los precios relativos que terminó haciendo que el productor reciba un precio mucho más bajo del que podía percibir por su producción; y en la góndola Doña Rosa termina pagando el alimento dos o tres veces más caro que el precio real. Esto hace que unos pocos se queden con el esfuerzo de muchos.

AC: ¿Cuál es la situación en los pueblos?CG: Por el momento está todo muy apaciguado, como diciendo “vamos a ver qué pasa”. Hay una expectativa porque la cosecha viene muy bien (esperemos que estos excesos de lluvia no termine complicando la calidad) y eso ha tranquilizado un poco el panorama. De todas maneras, me parece que cuando el productor levante la cosecha y haga sus números va a ver los costos que tenemos en los insumos, en los servicios y en impuestos y se va a encontrar en muchos casos que a pesar de los buenos volúmenes los resultados no van a ser tan favorables. Esto va a generar intranquilidad y cierta preocupación. La adecuación del tipo de cambio terminó trasladándose a los precios y encareció más los insumos, muchos de los cuales están en dólares, por lo que para reponerlos tal vez haya que recurrir al endeudamiento.

AC: ¿Hay expectativas de una reunión con el ministro Casamiquela?CG: No, después de lo que están haciendo, como tomar decisiones sin consultar y sin generar un ámbito de diálogo me parece que no hay cabida para ningún tipo de encuentro. Si lo hubiera tendría que darse en un ámbito en el que haya decisión política para que se pueda corregir, modificar y salir de esta situación especialmente en dos o tres temas que están pendientes y que hasta han sido conflictivos. No hay voluntad política, están profundizando el modelo y el deterioro en el que va a quedar el aparato productivo y gran parte del país nos demandará un gran esfuerzo de recuperación.