Menor ingreso de dólares en el arranque de 2013: el superávit comercial bajó casi 50%
En momentos en que el Gobierno necesita divisas, la balanza comercial parece flaquear. Esperan por la llegada de dólares de la cosecha gruesa, a partir del mes próximo.
El sector externo no trajo buenas noticias para el Gobierno en enero. Aunque logró un saldo positivo de u$s 280 millones, el resultado es 49% menor al superávit obtenido un año atrás.
Pese a las compras al exterior siguen contenidas, el dato más preocupante es la caída de 4% en las exportaciones, que totalizaron u$s 5665 millones. Si bien los precios de los bienes que vende la Argentina registraron un incremento de 4%, las cantidades cayeron 8% y dejaron el número final en negativo. El deterioro también fue producto de un rubro que no deja de traer dolores de cabeza al Poder Ejecutivo: un aumento de u$s 290 millones en la compra de energía (principalmente gas natural y gasoil).
Dentro de las exportaciones, los datos difundidos ayer por el Indec revelaron que hubo caídas interanuales de 23% en los despachos de combustibles y energía, de 6% en las manufacturas de origen industrial (MOI) y de 5% en las manufacturas de origen agropecuario (MOA).
La suba de las importaciones, que totalizaron u$s 5385 millones, estuvo marcada por un alza de 4% en los precios (en donde debe computarse también el efecto cambiario) y una baja de 3% en las cantidades
Al desagregar su composición se observa una suba de 74% en la compra de combustibles y energía, integrada por un alza de 84% en la cantidad comprada, con una caída de precios de 5%. Esto significa que para sostener su matriz energética el Gobierno pasó a gastar u$s 681 millones, contra los u$s 391 millones erogados en enero del año pasado. Las compras de bienes de capital cayeron 6% y las de bienes de consumo 2%.
Para la consultora Abeceb.com, la caída en el superávit todavía no representa un dato alarmante, en la medida en que el saldo comercial del año comenzará a definirse a partir de marzo y abril cuando comiencen a realizarse el grueso de las ventas del complejo soja y maíz. En su análisis, los economistas de abeceb consideraron que hasta el momento que se efectivicen estas ventas no es factible esperar una flexibilización en las autorizaciones para las importaciones.
Con excepción de los productos primarios, que crecieron 9% gracias a los mayores precios, las ventas de todos los rubros de exportación mostraron contracciones en enero. El retroceso en el rubro combustibles se explica por la caída en las exportaciones de aceites crudos de petróleo y naftas. Por su parte, las ventas de MOI se contrajeron de la mano de los envíos vehículos automóviles para el transporte y biodiesel, entre otros.
Las importaciones de bienes de capital se contrajeron 17%, por las menores compras de grupos electrógenos, tractores y automóviles. En el caso de bienes intermedios, que bajaron 6%, las principales disminuciones se verificaron en las adquisiciones de mineral de hierro y productos laminados planos de hierro o acero entre otros.
Los envíos a los países de la Unión Europea constituyeron el mayor aporte a la caída de las exportaciones. Con una contracción del 35%, el menor dinamismo en el comercio con el bloque europeo obedece en parte la caída en las ventas de harina de soja, uvas, maníes, biodiesel y vehículos. Por su parte, las ventas externas a China cayeron en un 73% debido a los menores envíos de petróleo crudo.
Por su parte los destinos más dinámicos, que explican el 62% del incremento de las exportaciones, fueron los países de Medio Oriente (135%) y Magreb y Egipto (68%). En ambos casos, el aumento es explicado por los mayores envíos de productos primarios y Manufacturas de Origen Agropecuario.
Las exportaciones a Brasil cayeron en enero un 1% debido a los menores envíos de carburantes, lácteos y plásticos.
En cuanto a los orígenes de las importaciones, las compras a Brasil cayeron un 8% debido al comportamiento de las categorías bienes intermedios, bienes de capital y autos, rubro en el que la disminución en términos anuales fue de 11%.
Contrarrestando la caída descrita en el párrafo anterior, se observó un aumento de las compras a los países de la Aladi (38%) y China (29%).
Un dato que impactará en el saldo comercial del resto del año es que la campaña triguera finalizó con una cosecha de 9,4 millones de toneladas, por debajo de los 10,1 millones previstos. También afectó el recorte de 3,28 millones de hectáreas en el área sembrada.
Dentro de las exportaciones, los datos difundidos ayer por el Indec revelaron que hubo caídas interanuales de 23% en los despachos de combustibles y energía, de 6% en las manufacturas de origen industrial (MOI) y de 5% en las manufacturas de origen agropecuario (MOA).
La suba de las importaciones, que totalizaron u$s 5385 millones, estuvo marcada por un alza de 4% en los precios (en donde debe computarse también el efecto cambiario) y una baja de 3% en las cantidades
Al desagregar su composición se observa una suba de 74% en la compra de combustibles y energía, integrada por un alza de 84% en la cantidad comprada, con una caída de precios de 5%. Esto significa que para sostener su matriz energética el Gobierno pasó a gastar u$s 681 millones, contra los u$s 391 millones erogados en enero del año pasado. Las compras de bienes de capital cayeron 6% y las de bienes de consumo 2%.
Para la consultora Abeceb.com, la caída en el superávit todavía no representa un dato alarmante, en la medida en que el saldo comercial del año comenzará a definirse a partir de marzo y abril cuando comiencen a realizarse el grueso de las ventas del complejo soja y maíz. En su análisis, los economistas de abeceb consideraron que hasta el momento que se efectivicen estas ventas no es factible esperar una flexibilización en las autorizaciones para las importaciones.
Con excepción de los productos primarios, que crecieron 9% gracias a los mayores precios, las ventas de todos los rubros de exportación mostraron contracciones en enero. El retroceso en el rubro combustibles se explica por la caída en las exportaciones de aceites crudos de petróleo y naftas. Por su parte, las ventas de MOI se contrajeron de la mano de los envíos vehículos automóviles para el transporte y biodiesel, entre otros.
Las importaciones de bienes de capital se contrajeron 17%, por las menores compras de grupos electrógenos, tractores y automóviles. En el caso de bienes intermedios, que bajaron 6%, las principales disminuciones se verificaron en las adquisiciones de mineral de hierro y productos laminados planos de hierro o acero entre otros.
Los envíos a los países de la Unión Europea constituyeron el mayor aporte a la caída de las exportaciones. Con una contracción del 35%, el menor dinamismo en el comercio con el bloque europeo obedece en parte la caída en las ventas de harina de soja, uvas, maníes, biodiesel y vehículos. Por su parte, las ventas externas a China cayeron en un 73% debido a los menores envíos de petróleo crudo.
Por su parte los destinos más dinámicos, que explican el 62% del incremento de las exportaciones, fueron los países de Medio Oriente (135%) y Magreb y Egipto (68%). En ambos casos, el aumento es explicado por los mayores envíos de productos primarios y Manufacturas de Origen Agropecuario.
Las exportaciones a Brasil cayeron en enero un 1% debido a los menores envíos de carburantes, lácteos y plásticos.
En cuanto a los orígenes de las importaciones, las compras a Brasil cayeron un 8% debido al comportamiento de las categorías bienes intermedios, bienes de capital y autos, rubro en el que la disminución en términos anuales fue de 11%.
Contrarrestando la caída descrita en el párrafo anterior, se observó un aumento de las compras a los países de la Aladi (38%) y China (29%).
Un dato que impactará en el saldo comercial del resto del año es que la campaña triguera finalizó con una cosecha de 9,4 millones de toneladas, por debajo de los 10,1 millones previstos. También afectó el recorte de 3,28 millones de hectáreas en el área sembrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.