viernes, 1 de febrero de 2013

La inflación impacta en las exportaciones locales de vinos

Buenos Aires - CABA - 01-02-2013 La inflación se cobró una nueva víctima. Las exportaciones de vinos cerraron el año con un crecimiento del 9,4 por ciento hasta alcanzar los US$ 1156 millones impulsados por el buen momento del vino a granel. Sin embargo, cuando se analiza la evolución del vino fraccionado en botella -que es el de mayor valor agregado- se descubre que, en dólares, las ventas registraron un crecimiento mucho más modesto, del orden del 3,4 por ciento, mientras que en volumen directamente se produjo una caída interanual del 2,8 por ciento.

De acuerdo con las estadísticas de la consultora Caucasia Wine Thinking, el vino fraccionado aportó ventas por US$ 740,7 millones, mientras que los productos a granel y el mosto sumaron otros US$ 373 millones y los espumantes US$ 22 millones. El dato más preocupante es que, si se toma en cuenta el total de las exportaciones, la participación del los vinos a granel creció de un año al otro más de diez puntos mientras que, como contrapartida, los productos fraccionados perdieron casi siete puntos.

A la hora de explicar la pérdida de volumen de las exportaciones de vino fraccionado, en el sector no dudan en echarle la culpa a la inflación en dólares y el impacto en sus costos internos.

"La baja en las exportaciones [medidas en volumen] de vino fraccionado viene desde 2010 y se explica por el desfase entre la variación del tipo de cambio y el aumento de los costos internos, que suben a un ritmo del 25 por ciento anual. Eso provoca una pérdida de competitividad", explicó Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas Argentinas.

Según los datos de Caucasia, el mayor impacto en las ventas se sintió en la franja de vinos más baratos. De hecho, en el caso de las exportaciones de cajas de nueve litros por menos de 18 dólares, los vinos argentinos cerraron 2012 con una pérdida de 26,5 por ciento en sus ventas al exterior.

"Que suban las exportaciones de vino a granel y caigan la de vino fraccionado es un dato negativo porque significa menos valor agregado. Pero la buena noticia es que en las franjas media y alta, los productos argentinos siguen ganando mercados", destacó Rafael Squassini, director comercial y dueño de la bodega Dante Robino.

En la bodega mendocina Ojo de Vino, controlada por el empresario suizo Dieter Meier. por su parte, precisan que la única alternativa para las empresas locales que buscan crecer en el exterior pasa por apostar al desarrollo de productos de alta gama. "Hoy estamos creciendo en el mercado internacional porque exportamos productos de alta gama y certificado orgánico rumbo a mercados como Alemania o Suiza", aseguró Patricio Eppinger, director de la bodega.

El mercado que más sintió este impacto de la inflación es el brasileño. Las exportaciones al socio mayor del Mercosur perdieron un 13,6 por ciento y, en muchos casos, los vinos argentinos están siendo desplazados por la competencia chilena..

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