Lo que está en juego con la reestatización Es una recaudación de unos $120 millones. La rentabilidad del predio ronda el 30%.
Más allá de las interpretaciones políticas y jurídicas sobre su reciente reestatización, La Rural posee un valor incalculable por historia, ubicación y poder de convocatoria. Sencillamente, se trata de la mayor plataforma de negocios y eventos empresarios del país, la cual es visitada cada año por unas 5 millones de personas. Ubicado en el corazón de Palermo y anfitrión tradicional de la exposición anual agropecuaria y de la Feria del Libro, el predio es una caja de resonancia política y económica difícil de igualar.
Algunos datos del último balance comercial de La Rural, correspondiente a 2011, atestiguan el potencial del predio, cuya explotación y beneficios compartían por partes iguales la Sociedad Rural y el grupo De Narváez. Aquel año, se realizaron un total de 25 ferias y exhibiciones, en las que participaron un total de 3.342 empresas expositoras. Además, se realizaron 63 congresos y convenciones y 131 eventos empresariales y sociales. En el capítulo financiero consta una recaudación anual de $120 millones en todo concepto (alquileres, venta de entradas, estacionamientos y gastronomía) y una ganancia de $35,4 millones. Esto no incluye, casi una obviedad, la enorme cantidad de negocios que se concretan durante los eventos, en los cuales se manejan cifras millonarias.
La Rural es parte central del negocio de las exposiciones, una industria que mueve más de $3.600 millones al año, según indica una estadística de la revista especializada Ferias & Congresos . “En 2011 se realizaron un total de 334 exposiciones y 1.750 congresos”, señaló a iEco Juan Carlos Grassi, el director de la publicación. Aunque los datos de este año todavía no fueron procesados, fuentes del sector coinciden en que no hubo grandes cambios. La expropiación del predio, sujeta a lo que diga la Justicia, modificó el panorama.
En principio, se desconocen los alcances del decreto que anuló otro, de 1991, por el cual la Sociedad Rural pasó de inquilino a propietario del predio por un valor de $30 millones convertibles a dólares. Lo que sí se sabe es que los terrenos se reestatizaron, pero hay dudas con respecto a su administración, actualmente en manos de la sociedad entre Fenix e IRSA, la empresa dueña de los principales shoppings, entre ellos Alto Palermo, Dot Baires y el Abasto.
En voz baja y sin descartar las peores opciones, los más altos directivos de Fenix todavía barajan la posibilidad de continuar con el contrato de explotación del 50% de La Rural. “Somos inquilinos, no propietarios. En algún momento, el Gobierno nos convocará y allí veremos cuál es la situación”, es el análisis más optimista que barajan los directivos de Fenix.
Fenix desembarcó en La Rural tras comprarle al grupo De Narváez en $50 millones su paquete accionario. A su vez, la productora sumó como socio en la aventura a IRSA, a cambio de $32 millones. Las inversiones, juran los de Fenix, ya se concretaron. Lo que ahora esperan es ver cómo, cuándo y cuánto recuperan de esos desembolsos. “El Gobierno expropió los terrenos –interpretó una fuente de la empresa en voz alta–, pero por ahora nuestro contrato está vigente y continuamos al frente de la administración del predio”. La Sociedad Rural, por su parte, apeló por vía judicial.
Fenix es una empresa enfocada en el negocio del entretenimiento. Sus dueños, Marcelo Fígoli y Diego Filkenstein, proyectaban cerrar 2012, el mejor año de su historia, con una facturación de $336 millones, la realización de 181 shows (muchos de ellos con artistas de primer nivel internacional) y la venta de 1.120.000 tickets. Entre sus logros resaltan los 9 recitales que brindó entre el 7 y 20 de marzo el ex Pink Floyd Roger Waters, por los cuales la productora recaudó US$38 millones, un récord absoluto en la Argentina.
Junto al coloso brasileño T4f (Time for Fun), Fenix es uno de los líderes en el mercado de los recitales y posee una cartera de activos envidiable Tienen la exclusividad del uso de los principales estadios: River, Boca, Vélez y GEBA; son representantes de varios artistas (Diego Torres, Luciano Pereyra, entre otros), tienen un sello discográfico y hasta una productora de cine. En plan de diversificar su portfolio, son los responsables de organizar los carnavales correntinos y disputan la concesión del Zoológico, entre otras cosas. Lo de La Rural es un traspié, cuya envergadura aún se desconoce.
A diferencia de los directivos de la Sociedad Rural, Fenix mantiene buenas relaciones con el Gobierno. Tras la implementación del cepo cambiario, la empresa negocia cada contrato con artistas internacionales, que tienen cachet dolarizado. Por los 9 shows en Buenos Aires, Waters cobró con el visto bueno de la Casa Rosada US$15,7 millones. Su principal vínculo con la Casa Rosada es el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro. Esas buenas relaciones son las que alimentan las esperanzas de la productora.
Algunos datos del último balance comercial de La Rural, correspondiente a 2011, atestiguan el potencial del predio, cuya explotación y beneficios compartían por partes iguales la Sociedad Rural y el grupo De Narváez. Aquel año, se realizaron un total de 25 ferias y exhibiciones, en las que participaron un total de 3.342 empresas expositoras. Además, se realizaron 63 congresos y convenciones y 131 eventos empresariales y sociales. En el capítulo financiero consta una recaudación anual de $120 millones en todo concepto (alquileres, venta de entradas, estacionamientos y gastronomía) y una ganancia de $35,4 millones. Esto no incluye, casi una obviedad, la enorme cantidad de negocios que se concretan durante los eventos, en los cuales se manejan cifras millonarias.
La Rural es parte central del negocio de las exposiciones, una industria que mueve más de $3.600 millones al año, según indica una estadística de la revista especializada Ferias & Congresos . “En 2011 se realizaron un total de 334 exposiciones y 1.750 congresos”, señaló a iEco Juan Carlos Grassi, el director de la publicación. Aunque los datos de este año todavía no fueron procesados, fuentes del sector coinciden en que no hubo grandes cambios. La expropiación del predio, sujeta a lo que diga la Justicia, modificó el panorama.
En principio, se desconocen los alcances del decreto que anuló otro, de 1991, por el cual la Sociedad Rural pasó de inquilino a propietario del predio por un valor de $30 millones convertibles a dólares. Lo que sí se sabe es que los terrenos se reestatizaron, pero hay dudas con respecto a su administración, actualmente en manos de la sociedad entre Fenix e IRSA, la empresa dueña de los principales shoppings, entre ellos Alto Palermo, Dot Baires y el Abasto.
En voz baja y sin descartar las peores opciones, los más altos directivos de Fenix todavía barajan la posibilidad de continuar con el contrato de explotación del 50% de La Rural. “Somos inquilinos, no propietarios. En algún momento, el Gobierno nos convocará y allí veremos cuál es la situación”, es el análisis más optimista que barajan los directivos de Fenix.
Fenix desembarcó en La Rural tras comprarle al grupo De Narváez en $50 millones su paquete accionario. A su vez, la productora sumó como socio en la aventura a IRSA, a cambio de $32 millones. Las inversiones, juran los de Fenix, ya se concretaron. Lo que ahora esperan es ver cómo, cuándo y cuánto recuperan de esos desembolsos. “El Gobierno expropió los terrenos –interpretó una fuente de la empresa en voz alta–, pero por ahora nuestro contrato está vigente y continuamos al frente de la administración del predio”. La Sociedad Rural, por su parte, apeló por vía judicial.
Fenix es una empresa enfocada en el negocio del entretenimiento. Sus dueños, Marcelo Fígoli y Diego Filkenstein, proyectaban cerrar 2012, el mejor año de su historia, con una facturación de $336 millones, la realización de 181 shows (muchos de ellos con artistas de primer nivel internacional) y la venta de 1.120.000 tickets. Entre sus logros resaltan los 9 recitales que brindó entre el 7 y 20 de marzo el ex Pink Floyd Roger Waters, por los cuales la productora recaudó US$38 millones, un récord absoluto en la Argentina.
Junto al coloso brasileño T4f (Time for Fun), Fenix es uno de los líderes en el mercado de los recitales y posee una cartera de activos envidiable Tienen la exclusividad del uso de los principales estadios: River, Boca, Vélez y GEBA; son representantes de varios artistas (Diego Torres, Luciano Pereyra, entre otros), tienen un sello discográfico y hasta una productora de cine. En plan de diversificar su portfolio, son los responsables de organizar los carnavales correntinos y disputan la concesión del Zoológico, entre otras cosas. Lo de La Rural es un traspié, cuya envergadura aún se desconoce.
A diferencia de los directivos de la Sociedad Rural, Fenix mantiene buenas relaciones con el Gobierno. Tras la implementación del cepo cambiario, la empresa negocia cada contrato con artistas internacionales, que tienen cachet dolarizado. Por los 9 shows en Buenos Aires, Waters cobró con el visto bueno de la Casa Rosada US$15,7 millones. Su principal vínculo con la Casa Rosada es el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro. Esas buenas relaciones son las que alimentan las esperanzas de la productora.
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