URUGUAY : También apreciaron la trazabilidad, un paso previo para abrir ese mercado.
Y esta noche, ¿dónde duermen los animales?, preguntó una
integrante de la misión técnica de Corea al visitar el jueves 27 un
establecimiento ganadero del litoral del país. El productor le
respondió: “Esos vacunos viven a campo, tanto en estas noches de
primavera como en pleno invierno”.
La anécdota ocurrió en la visita realizada a La Latita, el establecimiento de Benia y Arocena, en el paraje Bellaco, en Río Negro, en el marco de la misión sanitaria de Corea que llegó a Uruguay para una inspección previa a la habilitación del mercado coreano para las carnes uruguayas.
Roberto Benia, integrante de la firma rural visitada, contó a El Observador que los visitantes seguramente están acostumbrados a ver animales donde de noche se toma alguna precaución para protegerlos o que están estabulados.
Otro detalle no menor es que como ese establecimiento ganadero está ubicado en un lugar privilegiado de buenas pasturas, la experta coreana expresó que si entra la carne uruguaya a su país “me gustartía comer carne de su ganado”. Según Benia, esto es mucho más que una anécdota, porque “está jerarquizando el sistema de trazabilidad que puso en marcha Uruguay”.
El productor opinó que si alguien en el mundo quiere carne de un determinado ganadero, “cuando podamos ofertar carne de uno u otro productor –posibilidad que está muy próxima– cosecharemos agregado de valor ”.
Si bien los coreanos tenían conocimiento sobre la ganadería uruguaya y los recursos técnicos que utiliza no pudieron ocultar su sorpresa al ver in situ la operativa que se genera con la trazabilidad individual.
En el único establecimiento rural visitado apreciaron un típico sistema de producción ganadera y todos las verificaciones de registros productivos y sanitarios que deben cumplirse con el contralor del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Los visitantes se mostraron interesados en cada uno de los pasos que se deben cumplir, como el movimiento de los ganados con las guías de Dicose y la identificación individual de cada predio, entre otros.
También tomaron nota con lujo de detalles de todo el procedimiento que debe cumplirse para que el animal termine faenado, incluyendo la negociación comercial con el frigorífico por el precio y las intervenciones oficiales de los Servicios Ganaderos, que garantizan la correcta sanidad y trazabilidad de los animales y que estuvieron más de 40 días en ese predio anterior a la faena. La planilla sanitaria del establecimiento también garantiza que los vacunos no son portadores de residuos de vacunas porque ya transcurrió el tiempo de espera establecido desde la última dosificación.
En concreto, se verificó que todo ese proceso avala la condición del animal apto para faena de exportación. De todos esos pasos los visitantes coreanos tomaron nota, concluyó Benia.
Evalúan hoy la recorrida realizada por el país.
La misión de la Central de Investigación de Cuarentena de Corea del Sur termina hoy su auditoría con una evaluación que se realizará en la sede del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). Ahora se abrirá una quinta etapa referida a consulta pública, previo a la autorizacion de importación de carne desosada y madurada, informó a El Observador el director de Servicios Ganaderos, Francisco Muzio. Los expertos visitaron un establecimiento ganadero, pasos de frontera, plantas industriales y otros puntos claves. La misión está integrada por Hyun Ok, Gu; Young Hee, Lee; y Young Chang, Ann de la División de Evaluación del Riesgo de Importación. Ho Young, Kwon de la División de Seguridad de Productos Ganaderos. Young June, Koh de la División para el Diagnóstico de Fiebre Aftosa. Sun Il, Park, profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de GangWon.
La anécdota ocurrió en la visita realizada a La Latita, el establecimiento de Benia y Arocena, en el paraje Bellaco, en Río Negro, en el marco de la misión sanitaria de Corea que llegó a Uruguay para una inspección previa a la habilitación del mercado coreano para las carnes uruguayas.
Roberto Benia, integrante de la firma rural visitada, contó a El Observador que los visitantes seguramente están acostumbrados a ver animales donde de noche se toma alguna precaución para protegerlos o que están estabulados.
Otro detalle no menor es que como ese establecimiento ganadero está ubicado en un lugar privilegiado de buenas pasturas, la experta coreana expresó que si entra la carne uruguaya a su país “me gustartía comer carne de su ganado”. Según Benia, esto es mucho más que una anécdota, porque “está jerarquizando el sistema de trazabilidad que puso en marcha Uruguay”.
El productor opinó que si alguien en el mundo quiere carne de un determinado ganadero, “cuando podamos ofertar carne de uno u otro productor –posibilidad que está muy próxima– cosecharemos agregado de valor ”.
Si bien los coreanos tenían conocimiento sobre la ganadería uruguaya y los recursos técnicos que utiliza no pudieron ocultar su sorpresa al ver in situ la operativa que se genera con la trazabilidad individual.
En el único establecimiento rural visitado apreciaron un típico sistema de producción ganadera y todos las verificaciones de registros productivos y sanitarios que deben cumplirse con el contralor del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Los visitantes se mostraron interesados en cada uno de los pasos que se deben cumplir, como el movimiento de los ganados con las guías de Dicose y la identificación individual de cada predio, entre otros.
También tomaron nota con lujo de detalles de todo el procedimiento que debe cumplirse para que el animal termine faenado, incluyendo la negociación comercial con el frigorífico por el precio y las intervenciones oficiales de los Servicios Ganaderos, que garantizan la correcta sanidad y trazabilidad de los animales y que estuvieron más de 40 días en ese predio anterior a la faena. La planilla sanitaria del establecimiento también garantiza que los vacunos no son portadores de residuos de vacunas porque ya transcurrió el tiempo de espera establecido desde la última dosificación.
En concreto, se verificó que todo ese proceso avala la condición del animal apto para faena de exportación. De todos esos pasos los visitantes coreanos tomaron nota, concluyó Benia.
Evalúan hoy la recorrida realizada por el país.
La misión de la Central de Investigación de Cuarentena de Corea del Sur termina hoy su auditoría con una evaluación que se realizará en la sede del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). Ahora se abrirá una quinta etapa referida a consulta pública, previo a la autorizacion de importación de carne desosada y madurada, informó a El Observador el director de Servicios Ganaderos, Francisco Muzio. Los expertos visitaron un establecimiento ganadero, pasos de frontera, plantas industriales y otros puntos claves. La misión está integrada por Hyun Ok, Gu; Young Hee, Lee; y Young Chang, Ann de la División de Evaluación del Riesgo de Importación. Ho Young, Kwon de la División de Seguridad de Productos Ganaderos. Young June, Koh de la División para el Diagnóstico de Fiebre Aftosa. Sun Il, Park, profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de GangWon.
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