Con demanda firme, se cotizó hasta $ 10,20 por kilo.
Otra oferta cuantitativamente moderada se registró esta semana en el Mercado de Liniers, donde hasta el jueves se encerraron 20.575 cabezas, que incluyeron desde remisiones de sobresaliente terminación y buena calidad racial procedentes de establecimientos donde se hace engorde intensivo, hasta las denominadas de campo, en algunos casos, con preparación que algún operador de compra -severo en su juicio- calificó de regulares y, más aun, de "faltonas".
Atento a ello, las transacciones se concertaron proponiendo precios que, según se dijo a LA NACION, debieron ajustarse lo más estrictamente posible al tipo y al grado de preparación de cada lote, pensando posiblemente en el valor actual que tiene cada punto de rendimiento.
De todos modos, pueden calificarse satisfactorios los promedios correspondientes a las diferentes categorías y clasificaciones, en modo particular cuando fueron el resultado de una gestión sostenida y amplia de los abastecedores que cumplen entregas al sector minorista de la Capital Federal y del Gran Buenos Aires.
En diálogos de pasarelas resultó tema prioritario el protagonismo que recobró el novillo y el clima propicio en que se comercializó, en modo más definido los aptos para esas faenas, pues a la demanda habitual de ese sector se sumaron los supermercados, que impulsaron la obtención de cotizaciones impensadas durante mayo último.
Cabe apuntar al respecto que el Indice Liniers fue de $ 8,387 para las cuatro ruedas, con un tope de $ 8,812 de anteayer, cuando en un remate especial Jumbo Retail Argentina pagó $ 9,94 por novillos Limousin de 440 kilos.
Si se considera el indicador de junio, de $ 8,144, surge una diferencia a favor del 31,30% respecto del de $ 6,203 correspondiente a igual mes de 2010.
Los 3644 novillos vendidos esta semana representaron el 17,78% del total general, con un peso medio de 479,91 kilos. El precio promedio fue $ 8,394 y quedó un 0,36 por ciento por encima del anterior, de $ 8,364.
Los niveles corrientes oscilaron del siguiente modo: $ 8,60/9,30 por novillos livianos de 431/460 kg; $ 8,50/8,90 con 461/490 kg; $ 8,20/8,70 con 491/520 kg, y $ 8/8,40 con más de 520 kilos.
Haciendas livianas
Cuando se expusieron los ganados del tipo consumo liviano, prevaleció demanda selectiva y en el caso de los terneros, hoy considerados como tales hasta un peso tope de 350 kilos, se tornó laborioso superar los 10 pesos por kilo, que se obtuvieron sólo por apartes de machos de feedlot de procedencia acreditada.
Por reflejo de la tónica propicia vigente para el novillo, los novillitos pesados y medianos pudieron colocarse con facilidad en condiciones convenientes, sin excepción. Las fluctuaciones fueron las siguientes: $ 8,90/10 por los de 351/390 kg; $ 8,60/9,70 con 391/430 kg, y $ 7,10/8,30 por los regulares. En vaquillonas, de ingresos limitados, se pagaron $ 8,40/9,30 por las de 351/390 kg; $ 7,80/8,40 con 391/430 kg, y $ 6,90/7,80 por las de media gordura. En el rango 300/350 kg se obtuvieron $ 9,80/10,50 por los mejores lotes, negociándose los regulares en $ 8,10/9,30.
En virtud de la efectiva participación de los representantes de la industria, además de los operadores que faenan para cortes, todas las clasificaciones de vacas tuvieron colocación ágil y muy favorable en cuanto a precios respecta. Se lograron $ 6,50/7,50 por los conjuntos de buena conformación y $ 5/6,20 por las regulares. En el tipo conserva, $ 4,50/4,90 por la buena y $ 3,80/4,50 por la inferior.
Al término del primer semestre del año, la oferta de 597.510 cabezas registrada en el Mercado de Liniers mostró una disminución del 8,94% respecto de igual segmento de 2010, equivalente a 58.647 vacunos.
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