Después de salir a la luz el caso de corrupción, de cuya presunta implicación se ha acusado al presidente brasileño, Michel Temer, el real brasileño ha entrado en caída libre. El mercado de valores ha respondido con pánico y ayer, jueves, incluso se suspendieron las operaciones. La intervención del Banco de Brasil para evitar un desplome del real ha resultado infructuosa.
El periódico brasileño O Globo asegura estar en posición de una grabación sonora en la que el presidente Temer avala comprar el silencio de Eduardo Cunha, un testigo importante en el caso de corrupción de Petrobas.
Por su parte, el presidente Michel Temer ha declarado en una conferencia televisada: "No voy a dimitir. Sé lo que hice y sé que actué bien".
El año pasado, Michel Temer asumió la presidencia y tuvo que emprender las reformas necesarias para restaurar el orden en la economía del país, elevar el presupuesto estatal y poner fin a la corrupción generalizada. El caso de corrupción que destituyó a la expresidenta Dilma Rousseff lleva tres años en el aire y mantiene al país contra las cuerdas.
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