En el corazón del huevo, la sanidad animal encontró una fuente de defensa que puso en marcha una historia de investigación y articulación. Así, Bioinnovo –la empresa de base tecnológica creada por el INTA y la firma Vetanco S. A.– lanzó al mercado un tratamiento novedoso para controlar la diarrea neonatal de terneros. Del acto participaron Alejandro Sammartino, subsecretario de Lechería del Ministerio de Agroindustria de la Nación; Amadeo Nicora y Héctor Espina, presidente y director nacional del INTA, respectivamente; Jorge Winokur, titular de la firma Vetanco S. A.; Andrés Wigdorovitz, investigador y director de Bioinnovo; entre otras autoridades y especialistas.
“Innovaciones como Bioinnovo es lo que esperamos para la Argentina”, aseguró Sammartino. Se trata del primer producto biológico del mundo de origen nacional basado en inmunoglobulinas “Y” o anticuerpos IgY y representa una solución sanitaria a esta enfermedad, que puede afectar hasta el 60% de los terneros en rodeos de cría y al 100% en tambos.
Para Sammartino, “el desarrollo de este producto tiene una mirada moderna que sostenemos desde el Ministerio de Agroindustria, cuando pensamos en una lechería protagonista de los mercados”. Y reconoció: “Cuando se habla del crecimiento de la lechería parece una utopía, pero estamos convencidos de que se puede y allá vamos; ustedes demostraron que se puede creer en una utopía y realizarla”.
En este sentido, remarcó la importancia de generar innovaciones para el futuro del sector que “atraviesa un escenario muy complejo, con muchos problemas”. “Estamos terminando el Plan Estratégico de la Lechería al 2025, cuyos lineamientos apuntan a la posibilidad de crecer al 5% anual y esto se explica, entre otras cosas, con un crecimiento del rodeo nacional lechero que requiere este tipo de innovaciones”, explicó el Subsecretario.
Además, sostuvo que “trabajar con productos innovadores será fundamental para acortar la brecha que se registra en los establecimientos”. “Sabemos que no va a alcanzar con ordenar los rodeos y necesitamos ser más competitivos”, puntualizó, y agregó: “Nuestra política es crecer, generar proyectos y ojalá que estos se multipliquen en todas las regiones del país”.
A su turno, Nicora celebró la obtención de este logro que implicó un proceso de 15 años de investigación. “El rol fundamental del INTA es transformar el conocimiento en innovación para que sirva como base para el desarrollo de los territorios y, en ese sentido, necesitamos la alianza público-privada para que el conocimiento llegue a la sociedad”, reflexionó.
Según remarcó Nicora, “el INTA sigue siendo una gran empresa productora de bienes públicos y lo importante es que los desarrollos generados a partir del dinero público lleguen a la sociedad en general y a los productores en particular”.
En tanto, Espina resaltó el trabajo de los especialistas y el potencial de la articulación para lograr este tratamiento. “Los verdaderos protagonistas son el grupo de científicos y técnicos que se juntó con empresarios dispuestos a arriesgarse en un país, donde el 25% de la inversión sale del sector privado y el resto el sector público”, analizó.
Para Espina, esta innovación “es el mejor ejemplo de valor agregado y sin duda, marca el camino que ilumina el sendero en forma conjunta”.
Para hacer frente a esta enfermedad endémica, Bioinnovo presenta al mercado veterinario “este producto innovador contra patógenos de importancia productiva que protege al ternero contra la diarrea, reduce el uso de antibióticos y no induce a resistencias bacterianas ni virales”, señaló Wigdorovitz, investigador y director de Bioinnovo.
La empresa Bioinnovo, instalada en el Centro de Investigaciones en Ciencias Veterinarias y Agronómicas (CICVyA) de INTA Castelar, posee equipamiento modelo con una granja experimental y una planta para la producción de inmunoglobulinas (IgY). Además, tiene laboratorios de control de calidad y de investigación y desarrollo y un bioterio de experimentación.
Es la primera empresa de base tecnológica creada a partir de la Ley de Biotecnología, promovida por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
“Innovaciones como Bioinnovo es lo que esperamos para la Argentina”, aseguró Sammartino. Se trata del primer producto biológico del mundo de origen nacional basado en inmunoglobulinas “Y” o anticuerpos IgY y representa una solución sanitaria a esta enfermedad, que puede afectar hasta el 60% de los terneros en rodeos de cría y al 100% en tambos.
Para Sammartino, “el desarrollo de este producto tiene una mirada moderna que sostenemos desde el Ministerio de Agroindustria, cuando pensamos en una lechería protagonista de los mercados”. Y reconoció: “Cuando se habla del crecimiento de la lechería parece una utopía, pero estamos convencidos de que se puede y allá vamos; ustedes demostraron que se puede creer en una utopía y realizarla”.
En este sentido, remarcó la importancia de generar innovaciones para el futuro del sector que “atraviesa un escenario muy complejo, con muchos problemas”. “Estamos terminando el Plan Estratégico de la Lechería al 2025, cuyos lineamientos apuntan a la posibilidad de crecer al 5% anual y esto se explica, entre otras cosas, con un crecimiento del rodeo nacional lechero que requiere este tipo de innovaciones”, explicó el Subsecretario.
Además, sostuvo que “trabajar con productos innovadores será fundamental para acortar la brecha que se registra en los establecimientos”. “Sabemos que no va a alcanzar con ordenar los rodeos y necesitamos ser más competitivos”, puntualizó, y agregó: “Nuestra política es crecer, generar proyectos y ojalá que estos se multipliquen en todas las regiones del país”.
A su turno, Nicora celebró la obtención de este logro que implicó un proceso de 15 años de investigación. “El rol fundamental del INTA es transformar el conocimiento en innovación para que sirva como base para el desarrollo de los territorios y, en ese sentido, necesitamos la alianza público-privada para que el conocimiento llegue a la sociedad”, reflexionó.
Según remarcó Nicora, “el INTA sigue siendo una gran empresa productora de bienes públicos y lo importante es que los desarrollos generados a partir del dinero público lleguen a la sociedad en general y a los productores en particular”.
En tanto, Espina resaltó el trabajo de los especialistas y el potencial de la articulación para lograr este tratamiento. “Los verdaderos protagonistas son el grupo de científicos y técnicos que se juntó con empresarios dispuestos a arriesgarse en un país, donde el 25% de la inversión sale del sector privado y el resto el sector público”, analizó.
Para Espina, esta innovación “es el mejor ejemplo de valor agregado y sin duda, marca el camino que ilumina el sendero en forma conjunta”.
Para hacer frente a esta enfermedad endémica, Bioinnovo presenta al mercado veterinario “este producto innovador contra patógenos de importancia productiva que protege al ternero contra la diarrea, reduce el uso de antibióticos y no induce a resistencias bacterianas ni virales”, señaló Wigdorovitz, investigador y director de Bioinnovo.
La empresa Bioinnovo, instalada en el Centro de Investigaciones en Ciencias Veterinarias y Agronómicas (CICVyA) de INTA Castelar, posee equipamiento modelo con una granja experimental y una planta para la producción de inmunoglobulinas (IgY). Además, tiene laboratorios de control de calidad y de investigación y desarrollo y un bioterio de experimentación.
Es la primera empresa de base tecnológica creada a partir de la Ley de Biotecnología, promovida por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
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