El economista Salvador Di Stefano consideró que el país está atravesando una “catástrofe climática” a raíz del combo de inundaciones e incendios que afectan a miles de hectáreas a nivel nacional, lo que enciende una “alerta roja” para el agro, el tambo y la ganadería.
“No vemos posibilidades de una cosecha de soja de 55 millones de toneladas, y menos de 38 millones de toneladas de maíz. Con suerte estaremos en los 50 millones de toneladas de soja, y 33 millones de toneladas de maíz. Esto es a trazos muy gruesos, y mensurando a ojo la catástrofe climática que estamos atravesando”, expresó el director de Agroeducación en la última columna de opinión publicada en su página web.
Efectos negativos
Para Di Stefano, a raíz de estos problemas, los caminos están intransitables y la cadena de pagos se volvió a resentir, al tiempo que los tambos volvieron a complicarse y la ganadería es muy probable que se vea afectada ante este escenario.
“El clima ataca el desarrollo del cultivo, y en muchos lugares no hay ventana de tiempo para resembrar. Te diría que el sector del agro, tambo y ganadería ingresa en un escenario de alerta roja”, señaló en su artículo.
Mirada errada
Otro aspecto subrayado por Di Stefano es que “el gobierno no está tomando nota de este escenario, (que) puede afectar el crecimiento en el año 2017”. En este punto, fue muy duro sobre las autoridades: “Creo que al presidente le escriben el diario de Irigoyen. Hablan de cosecha record y del buen momento del campo, contradiciendo lo que dice el mercado e inclusive el I ndec a través de la medición del PBI, en donde dan cuenta que el sector agricultura, ganadería, caza y silvicultura muestra una caída constante durante todo el año 2016”.
De todos modos, una menor cosecha implicaría mayores precios de soja y maíz, un beneficio para los productores que puedan evitar pérdidas productivas; pero un perjuicio para la economía que podría sufrir más presión inflacionaria.
“Vamos a una inflación más elevada de la que pronostica el gobierno y la media de los analistas económicos. El clima le está jugando una mala pasada a este gobierno, pero nadie se ocupa de resaltarlo o medirlo en términos económicos. Solo se miran las grandes avenidas de Capital Federal”, resumió Di Stefano
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