El agro local apunta a crecer entre 23% y 31% para jugar fuerte en un comercio mundial que trepará un 2,1% anual en la próxima década.
Con la eliminación de derechos y restricciones a las exportaciones, la producción de granos de la Argentina podría alcanzar entre 135 y 145 millones de toneladas para el 2024. Así se desprende del estudio “Escenario de Referencia Agroindustrial Mundial y Argentino (ERAMA)” de la Fundación INAI (Instituto para las Negociaciaciones Agrícolas Internacionales). El paper fue presentado recientemente en el marco de la II Conferencia Internacional sobre Proyecciones Agroindustriales, que reunió a las instituciones más importantes del mundo en la elaboración de proyecciones agrícolas y el estudio de escenarios futuros vinculados con el sector.
En el sector aseguran que el panorama resulta más que alentador, en especial si se tienen en cuenta loscambios recientes en las retenciones, implementadas por el gobierno de Mauricio Macri. El nuevo régimenllevó a cero las alícuotas de exportación con algunas excepciones, como las de la soja (30%, con una baja de 5 puntos), pieles, cueros, corcho, papel y lana.
En 2030, la demanda global de alimentos habrá aumentado un 50%; la de energía, un 45%, y la de agua un 30%, según la ONU. ¿Por qué? Por el aumento de la población mundial y la migración de zonas rurales a las ciudades. Esto hará trepar la demanda de alimentos. Argentina forma parte de una de las pocas regiones del mundo, el Mercosur, con excedentes en la producción de alimentos y está en condiciones de abastecer una demanda mundial creciente. Muchos vaticinan que la producción granaria local rondaría, en el 2030, unos 150/160 millones de toneladas. Se coincide en que el rasgo estratégico central de la producción agrícola argentina es que tiene escasa población relativa y excelentes ventajas comparativas en el mercado global de alimentos.
En tanto, volviendo al ERAMA 2024, existiría “crecimiento del comercio internacional de alimentos, aproximadamente a un ritmo de 2,1% anual promedio para la próxima década, siendo carnes y lácteos los productos de mayores oportunidades. A pesar de ello, este incremento sería menor que el registrado en décadas anteriores, con tasas que promediaron 11% en los 2000 y 4% en los 90”.
En la jornada organizada por la Fundación INAI, Ricardo Valderrama, presidente de la Bolsa de Cereales y de la Fundación INAI, invitó a “pensar en el largo plazo, permitiendo identificar oportunidades y amenazas para los productos, y debatir sobre las mejores estrategias de políticas para poder aprovechar las oportunidades que brinda el comercio internacional”. La primera sesión, titulada “Una visión del futuro del sector agroindustrial”, fue coordinada por Martín Piñeiro, presidente del Comité de Agricultura del CARI y contó con las exposiciones de Holger Matthey, economista jefe de FAO para proyecciones agrícolas, quien describió los principales resultados del documento OCDE-FAO “Perspectivas Agrícolas 2015-2024”, y Nicolás Jorge, de la Fundación INAI, que presentó el ERAMA 2024. Según este trabajo, de volverse a las anteriores políticas en materia de restricciones y derechos de exportación, “se espera un estancamiento en la producción argentina de granos para los próximos 10 años. Con un crecimiento de 4,6% para todo el período, Argentina alcanzaría apenas 115,5 millones de toneladas producidas hacia 2024/25 ”.
En el segundo panel, que análizó los principales determinantes del largo plazo y fue moderado por Ramiro Costa, economista en jefe de la Bolsa de Cereales, Rafael Leão, chief-economist de Parallaxis Economics & Data Science, se enfocó en “el desbalance económico y el final del superciclo de las commodities”. Representando a IFPRI, Daniel Mason-D’Croz evaluó escenarios de simulación contemplando los impactos de “la escasez de recursos naturales y el cambio climático”.
En el tercer bloque de la conferencia, coordinado por Bernardo Piazzardi, de la Universidad Austral, Agustín Tejeda Rodríguez, de la Fundación INAI, presentó las principales conclusiones del trabajo. “La producción de granos del país podría alcanzar entre 135 y 145 millones de toneladas, con un crecimiento de entre 23% y 31% hacia 2024/25. Multiplicándose por 6 la tasa de crecimiento respecto de la prevista en el escenario de referencia (ERAMA), Argentina podría convertirse en el país con el mayor crecimiento esperado para los siguientes diez años”, destacó.
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