martes, 29 de diciembre de 2015

Esperan que se reactive la venta de campos tras el fin del cepo y la eliminación de retenciones


. Los precios en dólares de las tierras tocaron fondo a partir de 2011. Los cambios incentivaron a los productores
El mercado inmobiliario de campos viene atravesando años de crisis a causa del cepo cambiario, la alta presión fiscal al sector agropecuario, la Ley de Tierras y las trabas para comercializar que profundizó el kirchnerismo de 2011 a esta parte.

De hecho, tan malos fueron estos últimos cuatro años para el sector que las pocas operaciones de compra/venta de campos que se pudieron hacer, se terminaron cerrando a precios en dólares muy por debajo a los vigentes en la década pasada.

Sin embargo, a partir de la salida de Cristina Kirchner del poder y la asunción de Mauricio Macri el pasado 10 de diciembre, pareciera que los ánimos de los principales operadores inmobiliarios del agro cambiaron por completo.

“Hay un optimismo importante en el sector por las medidas anunciadas y la recuperación de la confianza en todos los niveles”, dijo a La Política Online, Cristián Beláustegui, presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR).

“Esperamos que esto sea solo el comienzo de políticas con reglas claras y previsibles para lograr planificar proyectos a mediano y largo plazo”, indicó Beláustegui. “Vemos un escenario de buenas perspectivas por delante”, agregó.

Para tener una idea, actualmente en el sur de la provincia de Buenos Aires el valor de la hectárea ronda los u$s 8000, al tiempo que en Santa Fe los campos con buena aptitud agrícola se venden en hasta u$s 16.000, mientras que en el norte de La Pampa cuestan unos u$s 5000.

En promedio, en la región núcleo argentina, los precios se ubican entre u$s 15.000 y u$s 16.000 por hectárea. Se trata, en rigor, de valores muy inferiores a los presentes en Estados Unidos (en Iowa e Illinois) donde cuestan alrededor de u$s 28.000 por hectárea.

Esta creciente brecha entre los precios de la Argentina y de Estados Unidos -que hoy se ubica en torno al 70%- en términos históricos fue del 10%. Antes de 2011 en Pergamino, Rojas y Salto, por ejemplo, se vendieron campos a u$s 20.000 por hectárea.

“Somos conscientes que la recuperación esperada para el sector no será de un día para el otro. Habrá que ajustarse los cinturones y sin ninguna duda, tendremos que actuar con mucha prudencia durante los próximos meses”, concluyó Beláustegui.


Inversiones
La mejora en el clima de negocios que se percibe en el campo tras los anuncios de eliminación/baja de retenciones y la unificación del mercado de cambios resulta a esta altura indisimulable para el conjunto del sector.

Es que no solo los productores agropecuarios esperaban que se concreten finalmente las promesas de campaña de Macri, sino también las empresas que se dedican a la venta de insumos, maquinaria agrícola y demás productos para el agro.

“Hay modificaciones en las reglas de juego que sin dudas van a traer cambios en lo que respecta a la predisposición en la adquisición de tecnología por parte del productor”, señaló a LPO Mariano Anzini, gerente de Desarrollo de Mercados de BASF.

“El productor argentino es un innovador que apuesta a la tecnología naturalmente porque está en su ADN”, explicó Anzini. “Ante una mejora en su rentabilidad, sin dudas va a apostar por mayor tecnología y a hacer las cosas lo mejor posible”, añadió.

Para Anzini, los anuncios oficiales “nos hacen esperar un año con un mix en la siembra de cultivos: por un lado mayor presencia de trigo y cebada; y sin duda alguna, cambios en el balance de los cultivos de verano como maíz y girasol”.

Por su parte, Alejandro Crespo, gerente de Márketing de Nufarm consideró que “las expectativas son muy optimistas porque estamos viendo un sector que se va recuperar en forma significativa como resultado de las medidas económicas que incentivarían la producción y facilitarían la comercialización”.

En la misma línea, Jorge Solís, CEO de la firma Adama, dijo que “vemos que los productores inician la campaña con un renovado optimismo frente a señales positivas del mercado y condiciones climáticas favorables. Esto debería permitir un mayor dinamismo en la actividad agropecuaria que le permita al país acercarse al enorme potencial del que se había alejado en los últimos años”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.