Nuevo escándalo alimentario en Francia. Las autoridades están investigando la presunta comercialización de carne de animales de competición en varias regiones. Una venta prohibida porque estos caballos reciben medicación. Los sindicatos agrícolas creen que una red mafiosa belga, compraba los caballos y los trasladaba a Bélgica para falsificar su ficha sanitaria. Una vez de vuelta [...]
Nuevo escándalo alimentario en Francia. Las autoridades están investigando la presunta comercialización de carne de animales de competición en varias regiones. Una venta prohibida porque estos caballos reciben medicación.
Los sindicatos agrícolas creen que una red mafiosa belga, compraba los caballos y los trasladaba a Bélgica para falsificar su ficha sanitaria. Una vez de vuelta a Francia intentaban distribuir su carne para el consumo.
Un Joquéy francés está en el centro de las investigaciones que se inicaron por las sospechas de varios mataderos.
El responsable del centro ecuestre de Rethel (Champaña-Ardenas), Arnaud Ravaux, relata el modus operandi: “Nos dimos cuenta de que las explicaciones eran las mismas, una vez que los caballos salían de aquí no volvíamos a tener ninguna noticia de este hombre. Y cuando hablábamos con él nos decía que habían muerto de una crisis cardiaca. Muy fuerte para ser verdad”.
La industria cárnica europea está en el punto de mira desde que a principios de año se descubriera equino en productos etiquetados como vacuno.
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