Por la soja argentina, en seis meses se dispararon precios de campos en Uruguay

Los productores que saltaron el charco para cultivar la oleaginosa ya dominan el 55% de la producción en el país vecino y su efecto se hizo notar: en lo que va de 2010 generaron una fuerte presión sobre los valores de la tierra hacia arriba. Características del fenómeno.

Las inversiones argentinas siguen marcando el pulso de la producción agropecuaria en Uruguay.

Con un control de tierras que se acerca al 55% de la superficie cultivable del país vecino, el permanente accionar del capital “albiceleste”, además de mantener una “colonización” silenciosa de la tarea agrícola, se hace sentir de tal forma que la creciente demanda para producir soja potenció notablemente el valor del suelo oriental.

Así, y según datos aportados a iProfesional.com por la Cámara Inmobiliaria de Uruguay, los precios de los lotes en las mejores zonas agrícolas ubicadas del otro lado del Río de la Plata se dispararon en apenas seis meses.

Colonia, San José, Soriano, y Río Negro, todos departamentos con costas sobre los ríos Uruguay o del Plata, son algunos de los distritos en los que hasta diciembre la hectárea se ofrecía a u$s3.000, y hoy comercializan la misma unidad de tierra a valores cercanos a los 10.000 dólares.

Además de la riqueza del suelo, la cercanía a los principales puertos de Uruguay, sumado a la disponibilidad de instalaciones para el almacenamiento de granos, y la presencia de las rutas más cuidadas de la nación oriental son algunos de los argumentos que aceleran los parámetros dentro de la escala de precios.

“La compra de campos para el cultivo de soja es lo que mejor explica esta tendencia. Los argentinos son los que apuntan a la explotación agropecuaria y los que más han influido en el crecimiento que está teniendo el campo uruguayo de 2003 hasta el presente”, indicó a iProfesional.com Gabriel Conde, flamante titular de la Cámara Inmobiliaria de Uruguay.

“En el último tiempo el precio de la tierra en las mejores tierras estaba en el orden de los 3.000 dólares la hectárea. Ahora, en el último mes, se cerraron tres operaciones en el departamento de Colonia a 10.000 dólares la superficie. Aunque son casos especiales, lo real es que se trata de un valor que ya se discute en muchas situaciones”, agregó.

El fenómeno sojero en el litoral oeste del país vecino, aseguraron fuentes uruguayas a este medio, viene siendo protagonizado por el empresariado argentino de 2003 a esta parte.

Aunque, en lo que va de 2010, el movimiento se ha profundizado de tal manera que prácticamente no existen lotes que se ofrezcan en arrendamiento, y los campos en situación de venta resultan ser cada vez menos.

“Hay muy pocas ofertas de buenos campos para la agricultura. Hoy un productor puede estar varios meses sin concretar una buena operación“, comentó al respecto Alejandro Zambrano, operador de mercados agrícolas de Uruguay.

En esa dirección, y de acuerdo a información divulgada por la consultora Openagro, en los últimos años la fuerte demanda de campos para soja, la falta de ofertas y los altos precios locales acortó la brecha de los precios de los alquileres agrícolas entre Uruguay y la Argentina.

Por ejemplo, valores de arrendamiento que antes eran 50% más baratos en Uruguay ahora están entre 20 y 25% por debajo.

Características del fenómeno
En Uruguay sostienen que la llegada de argentinos en busca de campos agrícolas con alto rendimiento para cultivar soja se incrementó durante este año, y esto fue lo que impulsó el alza de los precios de la tierra, alcanzando cifras tres veces por encima del promedio registrado en diciembre de 2009.

“Acá hace tiempo que se esta hablando de u$s5.000, u$s6.000 y u$s7.000. Pero ahora están hablando de u$s8.000, u$s9.000 y u$s10.000. Lo más importante es que hablan y compran“, destacó Guillermo Bezzozzi, intendente electo de Soriano, uno de los departamentos mejor cotizados del país vecino.

El funcionario afirmó que todos los campos en general han alcanzado “muy buenos precios”. Bezzozzi comentó, además, que en Soriano los precios de los campos promedian ya “los 6.000 y 7.000 dólares” y que el fenómeno comenzó a sentirse producto de la “inmensa demanda argentina en busca de lugares para instalarse” en Uruguay.

Pedro Gava, titular de la firma homónima y ex presidente de la Cámara Inmobiliaria de Uruguay, comentó aiProfesional.com que más allá del aumento en los valores promedio, “se han dado casos, incluso, de ventas de hectáreas a u$s14.000 la unidad”.

“Estar al borde del río Uruguay, por ejemplo, potencia cualquier operación. Pero también departamentos como Durazno, Florida, y Flores están aumentando sus índices de productividad en materia agrícola. Los argentinos, hay que reconocerlo, revolucionaron el mercado agropecuario local”, enfatizó.

El especialista sostuvo que una muestra del peso del capital argentino en la actividad de cultivo en Uruguay puede constatarse en los nuevos mecanismos de producción que fue incorporando el país vecino.

“Hasta que no se instalaron con fuerza los argentinos, en Uruguay no hubo siembra directa. Ahora sí se armaron compañías uruguayas o mixtas que utilizan ese método. La tecnología y el conocimiento para expandir el cultivo de soja llegó de la mano de los argentinos”, dijo.

Territorio a explorar
Conocidas las bondades productivas de los departamentos de Colonia, San José, Soriano, y Río Negro, Gabriel Conde, flamante titular de la Cámara Inmobiliaria de Uruguay, adelantó a este medio las áreas semi explotadas que –aseguró el directivo– comenzarán a recibir un aluvión de inversores argentinos en los próximos meses.

“Durazno, Flores y Florida están comenzando a ser colonizados por la soja de los argentinos. Eran zonas ganaderas y lecheras, pero el interés creciente por cultivar ahí está comenzando a cambiar la matriz”, sostuvo.

Para luego ampliar: “La hectárea de campo en esos departamentos tiene un techo de 5.000 dólares. Son campos inferiores a los que dan al río, pero con la ventaja de ser vírgenes ya que ahí nunca se realizó agricultura”.

Pedro Gava, en tanto, también destacó el potencial de distritos mayormente ubicados en las fronteras norte y este de Uruguay.

“Son campos que todavía no han sido desarrollados, pero con importante potencial para la siembra de soja. Ahí la hectárea no supera los 2.500 dólares a nivel precio. En el mercado se da por hecho que una vez consolidado el potencial que originan los argentinos, Uruguay será un importante proveedor mundial de soja“, concluyó.
Patricio Eleisegui