Sector carnico : “El gobierno se equivocó y está cambiando, sin decirlo”

Aseguran que políticas erróneas llevaron a perder 15.000 empleos en frigoríficos.

Los buenos precios que ofrece la carne vacuna en el mundo contrasta con la crisis y el cierre de frigoríficos que se registró en el orden local, donde –según los analistas– los 15.000 empleos que se perdieron sólo podrán recomponerse a través de la eliminación y/o flexibilización de las trabas y controles aplicados en los últimos seis años.

El especialista en el tema ganadero Víctor Tonelli aseguró que en el gobierno de Cristina Fernández “se dieron cuenta del error” que provocó la política intervencionista al mercado de carnes y estimó, por ello, que “están cambiando, sin decirlo, la política de liberar un poco más las exportaciones”.

“Se impulsó la producción de animales livianos y se perdieron muchos kilos por el cambio de modelo: está claro que se dieron cuenta del error y están cambiando, sin decirlo”, explicó tras disertar en un seminario organizado por la Federación de Acopiadores de Cereales.

En dicho encuentro, el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, recordó que 110 kilos anuales de consumo de carnes per cápita en la Argentina están por encima del que registran Brasil, Australia y los países de la Unión Europea.

El titular de Centro de Procesadoras Avícolas consideró que la Argentina se convierte así en “un mercado interno de riesgo, debido a que todas las producciones están en crecimiento y lo que se deje de consumir de una carne se consumirá de otra”.

Actualmente, la Argentina exporta 350.000 toneladas de carne de aves, que alcanzan el 17% de la producción, con ventas a Venezuela por 80.000 toneladas de pollo entero y a Chile con más de 38.000 toneladas.

Respecto de las perspectivas que ofrece el mercado cárnico, y en especial el bovino, Víctor Tonelli expresó que “las exportaciones vacunas, a partir de las señales que se perciben, no van a tener las limitaciones impuestas por las políticas públicas de los últimos seis años, y si tuvieran la lucidez para ver que las retenciones o las baratas, o costos para exportar, fueran removidas; veo una potencialidad exportadora interesante”.

“Si se impulsan las exportaciones se recuperaría la capacidad de trabajo ocioso que hoy tienen los frigoríficos. Con buenos precios y un mercado mundial demandante, rápidamente se impulsaría una reactivación del sector y de entre 12.000 y 15.000 empleos altamente calificados”, aseguró.