Dormir tranquilo cuesta caro: crecen los pedidos de cajas de seguridad y ya valen el triple que en Uruguay
Se estima que en el país hay unos 700.000 cofres. Los costos siguen en alza y los bancos dan cuenta del fuerte incremento en la demanda. Pero no sólo se registra una mayor cantidad de requerimientos en la plaza local, también en el vecino país. ¿Qué precios deben pagarse por el servicio?
Las cajas de seguridad son, por estos días, la mejor alternativa a la que recurren cada vez más argentinos para resguardar sus ahorros.
No importa el costo de oportunidad de dejar el dinero inmovilizado. Lo que interesa es la seguridad que ofrece el dejarlo protegido en alguna entidad bancaria.
Dormir tranquilo es lo que prevalece, aunque deba pagarse un mayor costo por ello.
Otra de las cuestiones que se valora es la confidencialidad, ya que no es necesario informarles a los bancos o a las autoridades fiscales el detalle de los valores allí almacenados.
La importancia que ha adquirido este sistema en el actual contexto es tal que ya se cuenta en todo el país con un total de unas 700.000 cajas y -según fuentes del sector bancario- se opera con un 95% de nivel de ocupación.
Este boom es producto de la mayor desconfianza de los particulares y de las bajas tasas de interés que ofrecen los depósitos a plazos fijos en dólares.
Sin embargo, en la Argentina, esta seguridad tiene un precio muy alto en relación a otros países. En Uruguay, por ejemplo, por el mismo servicio se paga hasta tres veces menos.
Incluso, a nivel local se registró un incremento de hasta un 50% en los valores de alquiler durante el último año.
En efecto, quien desee abrir una caja de seguridad en un banco local hoy debe desembolsar entre $2.000 y $5.000 anuales, dependiendo del tamaño del cofre.
Y en una sucursal ubicada en la zona de Microcentro puede valer hasta un 40% más con respecto al de un local emplazado en cualquier otro barrio.
Por el cofre más barato se debe pagar unos $165 mensuales, mientras que por el más caro unos $416 al mes. En ambos casos, IVA incluido.
El siguiente cuadro muestra los valores promedio de los diferentes tamaños de habitáculos para aquellas personas que ya son clientes de los bancos:
Desde las entidades resaltan el crecimiento en la demanda de este servicio desde hace unos meses a la fecha.
Esta saturación del mercado se comprueba en los grandes bancos, especialmente en los ubicados en la franja norte de Capital Federal y de la provincia de Buenos Aires, donde se contabilizan hasta seis meses de esperapara poder alquilar una de estas unidades.
En lo contractual, los contratos de locación están atados a períodos mensuales, trimestrales y, en algunos casos, anuales.
Cómo se contrata el servicio
Por lo general, para pagar por su contratación la entidad financiera directamente debita el monto a cobrar de la caja de ahorro que posee el cliente.
Por lo general, para pagar por su contratación la entidad financiera directamente debita el monto a cobrar de la caja de ahorro que posee el cliente.
No obstante, algunos casos para brindar esta prestación exigen la adquisición adicional de un paquete de productos que incluye una caja de ahorro, una cuenta corriente, tarjetas de débito y crédito.
Por estos extras, el individuo debe pagar entre $50 y algo más de $200 mensuales, según los ítems que se incluyan en el convenio.
Obviamente, si la persona ya es cliente y ya tiene contratado un paquete de productos, este costo incremental no impactará en su bolsillo.
Costo para los “no clientes” de un banco
La mayor demanda de estos últimos meses ha hecho que algunas entidades se hayan quedado sin cofres disponibles.
La mayor demanda de estos últimos meses ha hecho que algunas entidades se hayan quedado sin cofres disponibles.
Esto obliga a muchos argentinos a salir en busca de otro banco, con el consecuente incremento de costos.
El cuadro a continuación muestra el impacto de bolsillo para un individuo que debe alquilar un cofre en unaentidad en la que no posee una cuenta:
Tal como puede apreciarse, los valores no son para nada despreciables, ya que se mueven en una franja que va desde los $3.700 anuales a los casi $7.000, según el tamaño.
Al considerar el costo del paquete de productos, el precio total que debe afrontar el cliente se incrementa entre el 36% -para los cofres más grandes- a un 91%, para los espacios más reducidos.
Por la unidad más barata se deben desembolsar unos $314 mensuales; por la más cara unos $566 por mes, IVA incluido.
Estos valores pueden descender, ya que existen varias entidades que ofrecen descuentos de hasta 30% para sus clientes de banca privada.
Es el caso de Santander Río y Patagonia para los usuarios de “Infinity Gold” y “Patagonia Plus Premiun”, respectivamente.
Por el lado del BBVA Francés, el descuento para quien contrate un paquete de servicios ronda el 25%, según destacan desde la entidad a iProfesional.com.
Nuevo Código Civil
Un dato clave a tener en cuenta, a la hora de contratar este servicio, es que la propuesta de reforma en el Código Civil contempla el hecho de que los bancos pueden pactar con los clientes una cláusula para limitar su responsabilidad, en caso de sufrir en sus instalaciones un robo u otros daños fortuitos.
Un dato clave a tener en cuenta, a la hora de contratar este servicio, es que la propuesta de reforma en el Código Civil contempla el hecho de que los bancos pueden pactar con los clientes una cláusula para limitar su responsabilidad, en caso de sufrir en sus instalaciones un robo u otros daños fortuitos.
Frente a este tema, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, expresó: “Eso también ocurre ahora, pero el proyecto establece que esa cláusula no puede ser ridícula ni abusiva, porque el cliente es un consumidor”.
En la práctica, las entidades financieras brindan una indemnización de hasta 50.000 dólares, excepto que el damnificado decida realizar una presentación judicial para reclamar un monto mayor.
Búsqueda de cofres uruguayos
Del otro lado del charco, fuentes consultadas destacan a este medio el fuerte crecimiento en la contratación ycantidad de consultas.
Del otro lado del charco, fuentes consultadas destacan a este medio el fuerte crecimiento en la contratación ycantidad de consultas.
“Todas las semanas tenemos llamados. Subieron mucho, sobre todo en las últimas semanas. Incluso, varios argentinos vienen y proponen pagar más dinero para sacar a los actuales ocupantes de los cofres, como si eso fuera posible”, destacó el empleado de un banco uruguayo.
Algunas entidades son bastante exigentes en cuanto a los requisitos. Es el caso del Banco República de Punta del Este, que exige tener un plazo fijo con un año de antigüedad por u$s100.000 para habilitar un cofre.
Pero no todas fijan una condición tan alta. Por fuera del circuito bancario, algunas firmas uruguayas ofrecen este servicio con sólo presentar DNI, certificado de domicilio y teléfono. En este caso, no se requiere disponer de una cuenta bancaria.
La empresa Fort Box, sobre la tradicional Gorlero, ofrece cajas de seguridad a un costo de u$s350 (la más chica) más u$s200 de garantía, que son devueltos al finalizar el contrato.
Cruzando el “charco” se pueden conseguir cajas por hasta un tercio del precio que debe pagarse en elmercado local.
Por ejemplo, un “cofre fort” (tal como se denomina en el vecino país) del tamaño más pequeño cotiza a u$s180al año. Es decir, unos $857 al tipo de cambio oficial, o bien, unos $1.152 a valor de mercado paralelo.
Este monto se ubica muy por debajo de los $1.975 que, como mínimo, debe desembolsar un cliente de un banco en Argentina por un servicio similar.
En caso de que el interesado no sea cliente de la entidad en donde quiere tener el cofre deberá abonar más del triple que en el país vecino, teniendo en cuenta que en Argentina el valor de los paquetes bancarios rondan los $3.775 al año.
Así las cosas, cruzar la orilla se presenta para muchos como algo muy conveniente, por costos. Además, el cepo cambiario empujó a una gran cantidad argentinos a buscar refugio para sus ahorros en el país vecino.
De hecho, se estima que el 20% del total de los cofres ya está en manos de ciudadanos locales.
La demanda crece y así algunas entidades “agotaron stock”: “No tenemos cofres disponibles en estos momentos”, señaló a este medio una vendedora de Gales Servicios Financieros.
Otro de los operadores, Julio Rodriguez, de Punta Carretas Cofres Fort, describió: “Hemos registrado un grancrecimiento en el número de consultas por parte de argentinos, que se intensifican por el temor que les generan algunas medidas tomadas en su país”.
De un relevamiento realizado por iProfesional.com se desprende la escasez de cajas de seguridad. Especialmente, en distintas sucursales de Montevideo y Punta del Este, dos de las ciudades más visitadas por los argentinos.
Aunque la capacidad total todavía no está agotada, varias entidades del rubro destacaron que “quedan pocos lugares”.
“Ya no hay disponibles cofres chicos, tampoco tenemos a disposición los más grandes. Se debe esperar hasta fin de año para ver si se vacía algún espacio”, describió una vendedora de Gales Servicios Financieros.
El incremento en la solicitud de este servicio tiene su correlato en la mayor cantidad de dinero volcada por los argentinos en los bancos de ese país.
En este sentido, el Banco Central de Uruguay confirma el incremento en el stock de depósitos en dólares de los argentinos.
Cálculos de la entidad hacen referencia a que en septiembre las cuentas en el vecino país crecieron un 10,5% y sumaron u$s250 millones más que en el mismo mes de 2011, totalizando unos u$s2.655 millones (el 75% del stock de no residentes).
Una vez que los argentinos abren las cuentas o contratan cajas de seguridad, algunos de ellos aprovechan paracomprar dólares a un precio similar al del “blue al otro lado del Río de La Plata.
En los hechos, cualquier individuo puede adquirir allí menos de u$s3.000 sin demostrar el origen de los fondos.
“Los ahorristas que buscan cofres son, en su mayoría, de clase media”, explicaron en un banco uruguayo. Y completaron: “Los argentinos aprovechan cada viaje para traer de a poco sus dólares”.
¿Cuántos dólares entran en un cofre?
Para quien contrata una caja de 10x15x50 centímetros, se debe tener en cuenta que un billete mide 15,5 por 6 centímetros y que un “ladrillo” de 10.000 dólares mide exactamente 1,1 centímetros de alto.
Para quien contrata una caja de 10x15x50 centímetros, se debe tener en cuenta que un billete mide 15,5 por 6 centímetros y que un “ladrillo” de 10.000 dólares mide exactamente 1,1 centímetros de alto.
Haciendo las cuentas, se llega a la conclusión de que en ese compartimiento entran u$s330.000, que con uncosto anual de u$s165 equivale a un gasto financiero del 0,05 por ciento. Un valor bajo para quienes no desean incurrir en riesgos.
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