Los cerdos digieren mejor el fósforo de la harina de soja fermentada

Según los resultados de una investigación realizada en la Universidad de Illinois.

La harina de soja fermentada; que se considera un sustituto prometedor de la harina de pescado en la alimentación de cerdos destetados, por su contenido en proteínas, menor coste y la ausencia de factores antinutricionales; permite que los cerdos aprovechen mejor el fósforo.

La harina de soja fermentada; que se considera un sustituto prometedor de la harina de pescado en la alimentación de cerdos destetados, por su contenido en proteínas, menor coste y la ausencia de factores antinutricionales; permite que los cerdos aprovechen mejor el fósforo.

Recientemente, investigadores de la Universidad de Illinois han descubierto que los cerdos pueden digerir mejor el fósforo contenido en la harina de soja fermentada que el procedente de la harina de soja convencional. La cusa, según Hans Stein es que la mayor parte del fósforo en la harina de soja está en forma de fitato, por lo que no está disponible para los cerdos.

En trabajos previos, el grupo de Stein obervó que los cerdos digieren mejor el fósforo del maíz fermentado que el del maíz no fermentado. En esta investigación analizaron si la harina de soja fermentada ofrece esta misma ventaja, y observaron que la digestibilidad estandarizada total del tracto de fósforo es del 65,5% en la harina de soja fermentada, frente al 46,1% en la harina de soja convencional.

Además, cuando añadieron fitasa a las dietas, la digestibilidad del fósforo en la harina de soja fermentada aumentó a 71,9%, mientras que la digestibilidad del fósforo en la harina de soja convencional aumentó a 71,4%. “Esto es debido a que en la harina de soja convencional la mayoría de la fósforo está ligado en forma de fitato, que la encima liberó”, explicó Stein.

Esta es la razón por la que la digestibilidad aumenta tanto cuando se añaden fitasas a la harina de soja convencional. En el caso de la harina de soja fermentada, el proceso de fermentación ya libera la mayor parte del fósforo del fitato, por lo que la adición de fitasas no mejora mucho la digestibilidad.

Los resultados del trabajo ponen de manifiesto que la fermentación es casi igual de eficaz que la adición de fitasa para liberar el fósforo en forma de fitato en las dietas. Según Stein, si los porcicultores utilizan harina de soja fermentada sin fitasas, pueden manejar un valor mayor de digestibilidad para el fósforo, que si se utiliza la harina de soja convencional. Por lo tanto, necesitan menos fósforo adicional procedente de otras fuentes para cubrir las necesidades de los animales.