El campo argentino no es solo soja y maíz. Alejadas de los grandes centros productivos del país, las economías regionales viven sus propias penurias. En Formosa, los bananeros padecen el problema de los bajos precios y el acecho de la importación. Desde Laguna Naineck, al norte de la provincia, el secretario de FAA Pánfilo Ayala explica los inconvenientes que deben enfrentar.
“En los últimos 10 años tuvimos problemas por el ingreso de banana extranjera. El pico de producción estacional coincide con el ingreso masivo de banana importada. Tenemos serios inconvenientes para comercializar nuestra fruta. Hace cuatro años había cinco mil hectáreas de banana, pero este año, por cuestiones comerciales, se abandonó el 75% del área de cultivo. Hoy estaremos en 1200 hectáreas”, explicó a ONDAS DE CAMPO.
“Vivían más de 800 familias de esto y solo quedamos 450. Son pequeños productores minifundistas. La actividad principal de tres municipios pasa por la actividad bananera. El precio del kilo para el productor oscila entre 30 y 40 centavos. En nuestros pueblos tenemos que vender 40 kilos para comprar un kilo de carne”, añadió.
Ayala explica cuáles son las “soluciones estructurales” que piden como solución a sus problemas: “Hay que darle valor agregado a nuestros productos, que el Estado fomente la banana nacional, y que haya un cupo de banana extranjera con barrera fitosanitaria para proteger el área de cultivo”.
“Por cada caja de banana que vende, un productor debería recibir 6 pesos de compensación, pero no lo estamos recibiendo. Solo se da si el productor comercializa sus futas”, agregó.
Para Ayala, “No solo pasa por la tecnificación, sino que pasa por una garantía de mercado. No podemos vender en nuestro país. El Estado se debe ocupar de la economía regional. Las relaciones de países del Mercosur deben tener en agenda para las economías regionales”.
Gentileza: Ondas de Campo (Samuel Maturana y Monica Demichelis)
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