El diagnóstico fue unánime ayer en el almuerzo que agrodiputados y legisladores opositores compartieron con los popes de la Mesa de Enlace: la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara baja no tiene margen político, ni numérico, para atender los reclamos del sector. Pese a la mayoría que ostenta el kirchnerismo en ese cuerpo legislativo, Hugo Biolcati (Sociedad Rural), Carlos Garetto (Coninagro) y Alfredo de Angeli (Federación Agraria) reclamaron que se destraben los proyectos para favorecer la productividad del campo.
Garetto advirtió que «si cambian las reglas de juego todos los días, no se pueden prever inversiones. Si los gobernantes de turno dejaran de pelearse con los opositores y gremialistas, vamos a encaminar la economía». Ante los diputados, el dirigente previó para 2013 un ingreso de 11.000 millones de dólares extras por exportación de granos respecto de este año.
Además de Biolcati y Garetto, en el almuerzo de ayer estuvieron Rubén Ferrero, titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); Julio Currás, vicepresidente primero de Federación Agraria Argentina (FAA); Alejandro Delfino, vice primero de la SRA; y los exintegrantes de la Mesa de Enlace Luciano Miguens y Mario Llambías. La delegación legislativa estuvo representada por los diputados nacionales opositores Ricardo Buryaile, Lucio Aspiazu, Carlos Brown y Gumersindo Alonso, además del legislador provincial bonaerense Jorge Srodek.
«La Comisión de Agricultura está muy tranquila, no nos estamos reuniendo, tuvimos un solo encuentro y después hubo reuniones declarativas», sintetizó el agrodiputado correntino Aspiazu.
En tanto, el también diputado nacional (UCR, Entre Ríos) Jorge Chemes, integrante de la Comisión de Agricultura, quien almorzó con directivos de la Bolsa de Comercio de Rosario, consideró que «no hay voluntad de llevar los temas a las comisiones y debatirlos en el recinto».
Arrendamiento, retenciones, compra de fertilizantes por canje impositivo, seguro agrícola multirriesgo son algunos de los proyectos que se encuentran en carpeta. Para los agrodiputados, no hay voluntad política de la Casa Rosada para que se voten leyes del campo. El cordobés Alonso destacó que «son épocas en que es imprescindible debatir temas que tienen que ver con el sector agropecuario», señaló.
En tanto, Garetto analizó: «Se nos abre una oportunidad que va a ser histórica, con tendencia de precios sostenidos y las perspectivas climáticas son muy alentadoras para la próxima campaña». «Si tenemos los incentivos necesarios, podemos generar extras 11 mil millones de dólares en la próxima campaña, respecto del ciclo anterior», dijo.
Buryaile justificó la ausencia de los diputados kirchneristas de la Comisión de Agricultura al almuerzo en que «el oficialismo tiene esa rara visión de amigo-enemigo y cree que esto (La Rural) es territorio enemigo, no coincido con esta visión». Mientras, Llambías evaluó que «el Gobierno no respeta la división de poderes, saca leyes cuando le conviene».
En tanto, Currás opinó: «Para cambiar este ciclo hay que dejar el resentimiento de lado, yo creo que somos presidente de 40 millones de argentinos, no del sector amigo que no critica».
«No nos atienden ni el teléfono; nosotros, la Mesa de Enlace, pedimos que nos reciba el ministro, no los cuadros técnicos», precisó.
También visitó La Rural la oposición reunida en el Grupo de Acción Política por la Unidad (GAPU). Federico Pinedo (PRO), Eduardo Amadeo, Eduardo Mondino (Peronismo Federal), Ricardo Gómez Diez (Partido Renovador de Salta) y el legislador porteño Juan Pablo Arenaza (Unión por Todos) se reunieron ayer con Biolcati, Miguens, De Angeli, Guillermo Alchouron, Mario Llambías, Daniel Pelegrina y Srodek. Finalizando el encuentro, los dirigentes políticos anunciaron la intención de trabajar en conjunto con los referentes del campo con el fin de coordinar un plan para que la Argentina sea el primer exportador de carne y recuperar el nivel perdido en exportaciones de trigo y girasol.
Por otra parte, afirmaron que «la Argentina es un país que posee un importante potencial en tecnología agropecuaria, como la investigación y desarrollo de semillas, el desarrollo de maquinarias y en la calidad de sus recursos humanos». Además, los diputados se comprometieron a construir un sistema impositivo justo y que aliente a la producción, indicando que «es necesario generar las condiciones que permitan el florecimiento de ciento de miles de empresas en el campo; la Argentina puede posicionarse en la producción de alimentos con alto valor agregado para la exportación».
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