Desde CARBAP entendemos que resulta esencial en estos tiempos destacar los actos que reivindican la importancia de trabajar permanentemente por el afianzamiento de una prensa verdaderamente libre e independiente. Es importante hacerlo en estos tiempos porque si bien no atravesamos momentos donde la censura de un Estado autoritario se encuentra institucionalizada, advertimos una preocupante indiferencia de la sociedad frente a peligrosos avances del Gobierno sobre empresas periodísticas y los comunicadores.
Claramente el Poder Ejecutivo Nacional no ejerce censura sobre quienes no le resultan afines, pero es evidente que ha mostrado una marcada vocación por controlar la pluralidad de voces aplicando estrategias de distribución inequitativa de la pauta oficial, propiciando la compra de medios por parte de grupos económicos afines y atacando directamente a periodistas críticos de la gestión del Gobierno. Pareciera que desde el poder la diferencia entre información y propaganda se torna muy difusa.
Los argentinos tenemos una historia en la que los desencuentros nos han arrastrado a numerosas situaciones de profunda confrontación. El respeto por la libertad de prensa se convierte entonces en un deber para todos, y este deber no se honra entregando reconocimientos a caudillos pintorescos que solo trabajan por imponer sólo su verdad, sino trabajando día a día por incorporar voces y afianzar el rol democrático que cumple la prensa en las sociedades modernas.
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