Por la escasez de agua en su territorio quieren invertir en el exterior para producir cereales y carnes
Les falta agua, pero les sobra plata. No quieren producir más alimentos en su territorio, prefieren hacerlo en el exterior. Están buscando lugares con tierra abundante, un sistema financiero estable y empresarios con voluntad de asociarse.
¿Donde están esos candidatos ideales? En Arabia Saudita, el país petrolero más rico del Medio Oriente. Su ministro de Agricultura, Fahad Abdulrahman Bal Ghunaim, estuvo esta semana en la Argentina y encabezó una delegación de 30 empresarios, funcionarios e investigadores saudíes que llegaron al país como punto final de una gira que incluyó Brasil y Uruguay.
"Identificamos a la Argentina como uno de los países más importantes del mundo para invertir y encontrar socios", dijo Bal Ghunaim, durante una reunión que mantuvo con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez.
Los recursos hídricos de los saudíes son cada vez más escasos y necesitan dirigirse al consumo humano. "Hace 50 años desarrollamos un sector rural, pero por el crecimiento de la población hemos decidido achicarlo", relató el funcionario.
Una de las decisiones más trascendentes de esa estrategia es que en 2016 el estado saudita dejará de comprarles trigo a sus productores. Son unas 2,8 millones de toneladas del cereal que el país deberá importar o producir en otros lugares.
"El rey Abdullah (jefe de Estado de Arabia Saudita) dispuso que había que invertir fuera del reino" -relató Bal Ghunaim- para lo cual su cartera se dedicó a recopilar información sobre aquellos países con abundancia de agua, tierra fértil y un sistema financiero constituido. La estrategia es alentar las alianzas con el sector privado.
¿Cuáles son los productos que necesitan? Maíz, cebada, avena, arroz, trigo, carne enfriada y corderos en pie, entre otros productos, para lo cual están interesados en conformar empresas mixtas
Una pregunta ineludible al funcionario saudita es si también están interesados en comprar tierras, de acuerdo con la tendencia mundial de inversores externos que adquieren campos en Africa o en Europa del Este, entre otras regiones. "No", respondió, tajante Bal Ghunaim. "Podemos arrendar y nos adaptamos a las leyes de cada país", sostuvo.
Durante la visita, la delegación saudita participó de un seminario de negocios organizado por la Cancillería y la Fundación Export Ar que contó con la participación de empresas argentinas. También fueron recibidos por la presienta Cristina Kichner. "Agregar valor a los alimentos va a ser la gran inversión del futuro mediato", les dijo a los saudíes la Presidenta. Y añadió: "la biotecnología y el valor agregado a la agroindustria va a convertirse en algo tan estratégico como el petróleo y la energía."
Contra la pobreza
Bal Ghunaim relató que el rey Abdullah "odia la pobreza" y que en 2008 donó 500 millones de dólares de su fortuna personal al fondo global que se constituyó para combatir el hambre
"Todos tenemos una responsabilidad para combatir el hambre y la pobreza; desde Arabia Saudita queremos contribuir al aumento de la producción de alimentos", sostuvo Bal Ghunaim, que expresó su preocupación porque el incremento del precio de los granos pueda provocar una nueva crisis alimentaria mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.