“En un mundo donde los recursos naturales son escasos va a ser inmoral hacer un mal uso de los mismos”

Así lo indicó Fernando Vilella, director del programa Agronegocios de la Fauba; “Esa inmoralidad incluso puede ser motivo de los futuros conflictos que se den en el mundo”, apuntó

“La Argentina está en condiciones de jugar un rol importante en el mundo. Pero en un mundo donde los recursos naturales son escasos va a ser inmoral hacer un mal uso o un no uso de los mismos para dar respuesta a las necesidades de alimentos que va a tener la población mundial en los próximos años”.

Así lo indicó Fernando Vilella, director del programa Agronegocios y Alimentos de la Facultad de Agronomía en la UBA, durante una conferencia ofrecida en el Congreso Nacional CREA 2010 que se está realizando en la ciudad de Córdoba.
“Esa inmoralidad incluso puede ser motivo de los futuros conflictos que se den en el mundo. A lo largo de la historia se observa que la mayor parte de los conflictos se generaron por la comida o los territorios con capacidad para producirla”, añadió Vilella, quien además es director del proyecto “Plan Estratégico Agroindustrial Argentina 2020”.
“¿Qué tenía Egipto para Roma? Tierra, agua dulce, tecnología, productores agrícolas capacitados e infraestructura de almacenamiento. Pero su sistema institucional estaba en crisis y finalmente los romanos se quedaron con el trigo de Egipto”, explicó.
Vilella indicó que China e India representan el 40% de la población mundial, pero cuentan con apenas el 15% de todas las tierras cultivables en el mundo. Y señaló que sólo algunos países estarán en condiciones de suplir el crecimiento esperado de la demanda global de alimentos y biocombustibles, entre los cuales se incluye Argentina, Brasil, Canadá, Australia y la Federación Rusa.
La base de la producción de alimentos se fundamenta en la disponibilidad de tierra, agua dulce, conocimiento, organización e instituciones. El investigador remarcó que la Argentina, si bien cuenta con una elevada competitividad en lo relativo a los tres primeros factores, presenta serias falencias en los dos últimos.
“Un ejemplo de eso es el agua dulce del Río de la Plata, que arroja por día al Océano Atlántico el equivalente a 200 litros por habitante del mundo; es agua dulce que saliniza sin ningún uso productivo; hace poco tuvimos una importante sequía que podría haber sido contrarrestada en parte a través de canales de riego que se vienen proyectando hace décadas pero que nunca se hicieron”, remarcó.
“Tenemos los recursos y el conocimiento; sin embargo, cuando observamos cómo está organizado el sistema productivo a partir de sus potencialidades vemos limitaciones; no estamos aprovechando todos los recursos disponibles”, comentó Vilella.
“Si no tenemos un sistema apropiado para defender la propiedad intelectual muchos de los progresos biotecnológicos no nos van a llegar y eso es imprescindible para incrementar la producción; en ese sentido, el sector debe hacer un mea culpa al no financiar a esos proyectos a través del empleo de semilla que no contribuye al financiamiento del sistema”, señaló.
“La factibilidad de trasformar los flujos migratorios para generar puestos de trabajo en los lugares de orígenes de la población es una política de Estado que no se está haciendo”, indicó Vilella, para después agregar que la región argentina que experimentó el mayor crecimiento poblacional en los últimos años fue la pampa húmeda. “Eso indica que a través de la agricultura, agregando valor y coordinando redes, podemos dar respuesta a esa cuestión”, apuntó el investigador.
“Construir Nación es construir instituciones; estamos en la puerta de otro quiebre histórico y podemos construir una Nación de iguales y de ciudadanos prósperos”, expresó.
“Vamos a necesitar un Estado distinto, con profesionalidad en sus cuerpos técnicos y hoy eso no se está presentando; de los años ‘90 para acá han vaciado (en el Estado) a muchos de los profesionales que hoy estamos necesitando. No hay una política para facilitar el ingreso a la administración pública de profesionales con un nivel que esté a la altura de los actuales desafíos”, comentó Vilella.
“Necesitamos más conocimiento por metro cuadrado y esto requiere una capacitación técnica alta; esa es una prioridad para poder generar una administración saludable de los asuntos del Estado”, finalizó.