El médico y naturalista asturiano José María Fernández Díaz-Formentí, estudioso y conocedor de los Andes y la Amazonía, lugares a los cuales lleva viajando desde hace 39 años, alerta sobre la pérdida de biodiversidad en América del Sur.
Díaz-Formentí, quien se vinculó con América desde 1979 cuando visitó Perú, ha recorrido los Andes y la Amazonía peruana, boliviana, ecuatoriana, colombiana y brasileña. Ha observado cómo la deforestación, la minería y el tráfico de especies están deteriorando la biodiversidad.
En Brasil “la deforestación es muy agresiva y a pesar de la presencia de grupos ecologistas y conservacionistas, no capté en la población una conciencia sobre el tema”, sostiene. Detectar los daños de la deforestación es muy fácil, solo con entrar en Google Earth y ver la destrucción en el estado de Rondonia (norte), donde la población cree que es un lugar interminable y que no pasa nada con cortar unos cuantos árboles.
En Ecuador, Perú y Bolivia “hay más contestación social”, sostiene, pero, asegura, que “lógicamente siempre hay intereses económicos y a veces vínculos políticos para echar a andar macroproyectos medioambientalmente impactantes”.
Proyecto en el Parque Nacional Madidi
Hay cosas que “asustan mucho”, como en Bolivia, un antiguo proyecto para inundar el Parque Nacional Madidi, que junto con el fronterizo Parque Nacional Manu y Tambopata, en Perú, constituyen “probablemente el lugar con más biodiversidad del planeta”, sin embargo el Gobierno boliviano a retomado el proyecto que pretende cerrar la garganta natural llamada ‘El Bala’, por la que pasa un río a lo largo de un cordal montañoso. Pero la presión de las comunidades indígenas locales, que están pesimistas ante la firma del contrato para la obra de la presa con empresas de China, ha frenado su inicio.
Hay cosas que “asustan mucho”, como en Bolivia, un antiguo proyecto para inundar el Parque Nacional Madidi, que junto con el fronterizo Parque Nacional Manu y Tambopata, en Perú, constituyen “probablemente el lugar con más biodiversidad del planeta”, sin embargo el Gobierno boliviano a retomado el proyecto que pretende cerrar la garganta natural llamada ‘El Bala’, por la que pasa un río a lo largo de un cordal montañoso. Pero la presión de las comunidades indígenas locales, que están pesimistas ante la firma del contrato para la obra de la presa con empresas de China, ha frenado su inicio.
EL DATO
El hábitat del jaguar en la Costa ecuatoriana ha disminuido un 80% y 30% en la Amazonía. Además, el experto asegura que por mensajes recibidos desde Bolivia, la presencia china ha aumentado la caza clandestina de jaguares para obtener los colmillos y exportarlos a ese país.
El hábitat del jaguar en la Costa ecuatoriana ha disminuido un 80% y 30% en la Amazonía. Además, el experto asegura que por mensajes recibidos desde Bolivia, la presencia china ha aumentado la caza clandestina de jaguares para obtener los colmillos y exportarlos a ese país.
El naturalista señala que aunque todavía quedan parches de selva en muy buen estado en la Amazonía, donde el equilibrio de los animales es bueno, hay muchas especies amenazadas como el jaguar que está en peligro de extinción en la región. En el norte de Argentina, en muchas zonas de Bolivia y en Brasil se está dejando de ver al felino, que es una especie que indica el equilibrio de la naturaleza. Donde ha desaparecido “se cae la biodiversidad en picada y las especies a las que tenía un poco a raya ocupan su nicho, como los coatíes o animales más pequeños que se comen muchas nidadas de aves, pollos, entre otros.
Otra especie en riesgo es la nutria gigante del Amazonas. Desapareció en muchas zonas de la cuenca amazónica porque se caza por su piel y hoy está en peligro, aunque es visible en el Pantanal de Brasil y en algunas zonas de parques naturales. Algunos monos y especies de aves, como los colibríes, podrían desaparecer por la alteración de su hábitat, explica el naturalista asturiano.
Los Andes
En Los Andes, una cordillera de 7.000 km de longitud que atraviesa muchos paralelos de la Tierra, el impacto es la minería, dice Fernández Díaz-Formentí.
En Los Andes, una cordillera de 7.000 km de longitud que atraviesa muchos paralelos de la Tierra, el impacto es la minería, dice Fernández Díaz-Formentí.
A pesar de que la presión humana durante tantos siglos se hace notar, Los Andes siguen “conservando muchísima riqueza natural”, asegura.
Añade que las áreas donde se juntan la Amazonía y los Andes están los llamados bosques nubosos o nublados, donde hay la mayor biodiversidad del subcontinente. Existe una riqueza muy amplia de orquídeas, colibríes, helechos, musgos y los árboles están cubiertos de plantas epífitas, bromelias.
Conservación
° José María Fernández Díaz-Formentí, médico y naturalista asturiano, reconoce que “el mundo occidental debe involucrarse más en conservar todo esto”. Allí hay gente con muchas necesidades de infraestructuras, sanidad y educación y “pedirles que no toquen nada a cambio de nada y dejar que su gente siga en condiciones de precariedad y de pobreza, no es fácil”.
° José María Fernández Díaz-Formentí, médico y naturalista asturiano, reconoce que “el mundo occidental debe involucrarse más en conservar todo esto”. Allí hay gente con muchas necesidades de infraestructuras, sanidad y educación y “pedirles que no toquen nada a cambio de nada y dejar que su gente siga en condiciones de precariedad y de pobreza, no es fácil”.
El especialista manifiesta que a pesar de toda esa riqueza cultural y de biodiversidad, “curiosamente América y más concretamente América del Sur, es una gran desconocida en España y en Asturias en particular”, por esto, ha puesto en marcha, junto a otras personas, la “Asociación de estudios americanos del principado de Asturias, para dar a conocer a América en nuestra región”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.