El 70% de la producción de ajo en la región se exporta a mercados internacionales y la guerra de la estiba pone en jaque las operaciones comerciales que se intentan cerrar en este inicio de campaña.
Durante el mes de mayo, las relaciones más importantes son las que se realizan con el mercado brasileño y 7 ya se han paralizado como consecuencia de la huelga en los puertos; algunas de ellas de empresas importantes de la región, según traslada el director de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo, Luis Fernando Rubio.
De momento es difícil cuantificar las pérdidas que puede dejar el conflicto en el sector pero la incertidumbre de embarcar en tiempo y forma el producto, influye en las operaciones presentes y futuras. Ya se estudian, de hecho, vías de salida alternativas pero éstas suponen un sobrecoste para el comercializador de entre un 5 y un 10%.
El conflicto de la estiba llega en un momento en el que el sector deja una campaña con precios de récord e inicia otra con precios aceptables. Su desarrollo será bueno siempre y cuando se siga una buena estrategia de competencia con otros mercados y se siga apostando por la calidad como diferenciación.
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