La patronal de acuicultura marina Apromar, la Secretaría General de Pesca y la entidad certificadora Aenor han terminado la redacción de una norma para acreditar al pescado producido y sacrificado con criterios de bienestar animal.
La regulación será voluntaria para las empresas y establecerá pautas técnicas sobre el sacrificio de los peces en las piscifactorías. La acreditación del bienestar de los peces estará lista y se aplicará previsiblemente a final de año, según ha informado a Efeagro el gerente de la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos (Apromar), Javier Ojeda.
En su elaboración han participado representantes del sector, universidades, asociaciones de consumidores y administraciones.
En los próximos días, la Secretaría General de Pesca someterá el texto a consulta pública para que todos los interesados puedan presentar alegaciones, ha explicado Ojeda.
Ha precisado que el objetivo es ir “más allá” de las normas generales sobre bienestar animal, avanzar en las condiciones de producción y unificar criterios para las empresas acuícolas y conseguir un sello “más oficial” para las empresas que los cumplan.
En su elaboración han participado representantes del sector, universidades, asociaciones de consumidores y administraciones.
En los próximos días, la Secretaría General de Pesca someterá el texto a consulta pública para que todos los interesados puedan presentar alegaciones, ha explicado Ojeda.
Ha precisado que el objetivo es ir “más allá” de las normas generales sobre bienestar animal, avanzar en las condiciones de producción y unificar criterios para las empresas acuícolas y conseguir un sello “más oficial” para las empresas que los cumplan.
Seguridad de los trabajadores y medio ambiente
En la preparación de esta norma se han tenido también en cuenta “la seguridad de los trabajadores, las condiciones de producción y el respeto al medio ambiente”, ha subrayado Ojeda.
Como ejemplo, ha mencionado que hay que distinguir los requisitos a la hora de sacrificar un pez según el tamaño, pues no es igual un ejemplar de 300 gramos que otro de cuatro kilos.
Como ejemplo, ha mencionado que hay que distinguir los requisitos a la hora de sacrificar un pez según el tamaño, pues no es igual un ejemplar de 300 gramos que otro de cuatro kilos.
El certificado Aenor podrá aplicarse a las producciones de las principales especies de pescado de acuicultura que se crían en España: trucha, esturión, dorada, lubina, rodaballo, corvina y lenguado.
En contraste con la ganadería, las cuestiones relacionadas con el bienestar animal en la acuicultura suscitan menos alarma entre la opinión pública y son menos conocidas, por lo que aparentemente hay menos presión social.
En contraste con la ganadería, las cuestiones relacionadas con el bienestar animal en la acuicultura suscitan menos alarma entre la opinión pública y son menos conocidas, por lo que aparentemente hay menos presión social.
El responsable de Apromar ha resaltado la “falta conocimiento científico” en el ámbito de la piscicultura y, por ello, es necesario “actuar con prudencia” a la hora de legislar.
A esto se une que la acuicultura es un sector económico relativamente nuevo y los peces son animales vertebrados muy diferentes a los mamíferos.
Además, en España la mayor parte del pescado que llega al consumidor procede de la flota extractiva y ni en la caza, ni en la pesca se aplican las reglas del bienestar animal de la Unión Europea (UE), según Ojeda.
A esto se une que la acuicultura es un sector económico relativamente nuevo y los peces son animales vertebrados muy diferentes a los mamíferos.
Además, en España la mayor parte del pescado que llega al consumidor procede de la flota extractiva y ni en la caza, ni en la pesca se aplican las reglas del bienestar animal de la Unión Europea (UE), según Ojeda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.