Según datos oficiales de ambos países sudamericanos
En enero-mayo de 2016 las exportaciones chilenas de salmón generaron divisas por 1350 millones de dólares, una cifra equivalente al 5,3% del total de las ventas externas chilenas registradas en el período.
En los primeros cinco meses de este año las exportaciones argentinas de carne bovina generaron divisas por 426 millones de dólares, una cifra equivalente al 1,8% del total de las ventas externas argentinas registradas en el período.
Es decir: en lo que va del año las exportaciones chilenas de salmón generaron un volumen de divisas 216% superior a las colocaciones de cortes bovinos argentinos.
Semejante brecha es producto de la liquidación masiva del rodeo bovino y el desmantelamiento de la industria argentina exportadora de carne vacuna instrumentado por el régimen kirchnerista.
En el ciclo 2008/09 el cupo de exportación de cortes de alta calidad destinados a la Unión Europea (“cuota Hilton”) se distribuyó entre 67 plantas frigoríficas argentina. Para el ciclo 2015/16 apenas quedaron 24 empresas.
Los técnicos del Ministerio de Agroindustria proyectan que en marzo de este año el stock vacuno argentino sería de 52,286 millones de cabezas versus 57,583 millones en el mismo mes de 2008. La recuperación del rodeo perdido –si es que se da– podría llevar al menos una década.
La salmonicultura industrial chilena comenzó a desarrollarse a comienzos de la década del `90 para crecer desde entonces de manera progresiva hasta transformarse, en los últimos años, en el segundo producto chileno más exportado detrás del cobre. La mayor parte de las envíos se colocan en Japón, EE.UU. y Brasil.
Aunque el sector no está exento de problemas. En marzo pasado se registró un bloom de algas nocivas queprovocó la mortandad de 39.000 toneladas de salmón, de las cuales 35.000 fueron procesadas como harina de pescado o destinadas a vertederos terrestres; las restantes 4000 se vertieron en el mar a unos 130 kilómetros de la costa.
Un aspecto favorable para el sector es que, debido al bloqueo comercial aplicado por la Federación Rusa a los alimentos provenientes de los países nórdicos –los mayores exportadores mundiales de salmón– las ventas chilenas del producto a ese mercado no tradicional crecieron de manera significativa en lo que va de 2016.-
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