El objetivo es obtener harinas con propiedades nutricionales, entre ellas su bajo índice glicémico, para mejorar la rentabilidad de las plantaciones de la especie Acacia saligna.
Elaborar una línea de productos saludables —en base a harina de acacia saligna—, con alto contenido de proteínas, rico contenido en fibras de sus harinas y bajo índice glicémico, es el objetivo de un proyecto de innovación ejecutado por el Instituto Forestal (INFOR) y cofinanciado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), ambos organismos vinculados al Ministerio de Agricultura.
La iniciativa incluirá un pan multicereal elaborado con harina 100% integral, harina de centeno, harina de Acacia saligna, con adición de semillas de acacia, sésamo, maravilla chía, linaza, quínoa, soya, calabaza, avena, sin colorantes artificiales y bajo contenido de sodio, además de galletones fabricados con harina de acacia, harina 100% integral, hojuelas de avena, sin incorporación de sacarosa, endulzado con stevia y especialmente destinados a diabéticos.
La Acacia saligna es una leguminosa que se desarrolla principalmente en ambientes áridos y semi-áridos. En el país existen alrededor de 8 mil hectáreas de plantaciones en el secano de la Región de Coquimbo, las que están destinadas principalmente a la protección de suelos y marginalmente a la producción de forraje, cuyas semillas pueden ser procesadas para la producción de harinas funcionales y alimentos saludables.
“En Australia existe información sobre el valor nutricional de las semillas de acacia para fines comestibles cuyos productos derivados como galletones y saborizantes se destinan preferentemente a la industria de alimentos funcionales y nutracéuticos del bushfood, con alta rentabilidad para los productores de semillas”, explica el coordinador de la iniciativa, el investigador de INFOR, Patricio Rojas.
El plan de trabajo del proyecto contempla que esta nueva oferta de productos sea desarrollada por el Molino La Estampa, empresa que espera posicionarse como líder en la innovación de alimentos saludables, y que actúa como asociada en la iniciativa. En esa misma calidad participan el Centro Regional de Estudios de Alimentos Saludables (CREAS) de la Universidad Católica de Valparaíso, Agrícola Visnagal y WorldVision Australia.
Entre las oportunidades de esta iniciativa destacan el recurso disponible de semillas de A. saligna con características nutricionales y funcionales diferenciadas para el desarrollo de nuevos productos alimentarios —que hoy están subutilizadas como insumo y que podrían abastecer a los molinos y la industria alimentaria— y la demanda creciente por alimentación saludable.
“La población de diabéticos y obesos ha aumentado durante los últimos siete años, entre un 6% a 9,2% por diabetes y 23% a 25% por obesidad. Este nicho de mercado incluye productos naturales con propiedades benéficas para la salud como el alto contenido de proteínas y rico contenido en fibras de sus harinas y bajo índice glicémico”, agrega la ejecutiva de innovación de FIA y supervisora del proyecto, María José Alarcón.
Estimaciones de venta
Los productos saludables funcionales que se desarrollarán con incorporación de semilla de acacia están orientados a un público objetivo ABC1, con hábitos de consumo saludables quienes son los que están dispuestos a adquirir un producto innovador, de alto valor nutricional.
A nivel nacional, el mercado de los panes saludables se concentra principalmente en productos envasados, la que se concentra en un 83% en las cadenas de supermercado, canal de distribución clave en la estrategia de comercialización.
Se estima que el 1.5 % del total de panes envasado corresponde a venta de panes saludables, lo que arroja un consumo de 175 toneladas mensuales de estos productos.
El proyecto tiene un costo total de $210,2 millones, de los cuales FIA aporta el 65%, equivalente a $137,7 millones
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