La venta se produjo este martes a través de un remate judicial, cuando la planta frigorífica ubicada a escasos 3 kilómetros de la ciudad de Paso de los Toros cambió de dueño con el objetivo de brindar continuidad al negocio de la carne ovina.
La planta dedicada desde el último año del pasado siglo a la faena de ovinos estaba en el centro de la operativa, a partir de que la propia empresa ejecutó un crédito hipotecario, previo al concurso que habían presentado los propietarios.
El empresario Gustavo Basso es el director de la firma Bamidal. Señaló a los colegas de El País de Montevideo que “no me animaría a aseverar con precisión cuáles serán los plazos de entrega de la planta porque depende de terceros. Caltes está en concurso de acreedores y veremos cuál es el futuro inmediato que determine el juez, si se pasa a liquidación o no, lo que podría acelerar el proceso de la entrega”.
La marca que desde siempre trabaja Caltes es Food Flavor, y la intención de los nuevos propietarios es brindarle continuidad, aprovechando la ruta de mercados ya abierta.
La planta dedicada desde el último año del pasado siglo a la faena de ovinos estaba en el centro de la operativa, a partir de que la propia empresa ejecutó un crédito hipotecario, previo al concurso que habían presentado los propietarios.
El empresario Gustavo Basso es el director de la firma Bamidal. Señaló a los colegas de El País de Montevideo que “no me animaría a aseverar con precisión cuáles serán los plazos de entrega de la planta porque depende de terceros. Caltes está en concurso de acreedores y veremos cuál es el futuro inmediato que determine el juez, si se pasa a liquidación o no, lo que podría acelerar el proceso de la entrega”.
La marca que desde siempre trabaja Caltes es Food Flavor, y la intención de los nuevos propietarios es brindarle continuidad, aprovechando la ruta de mercados ya abierta.
DESDE EL OTRO SIGLO
La empresa Caltes Sociedad Anónima fue fundada en diciembre de 1999, con el objetivo del procesamiento de carnes silvestres y carne ovina.
Su fundador fue el Cr. Miguel A. Perdomo, quien tenía en aquel momento una experiencia de 10 años en la exportación de carne de liebre con destino al mercado europeo y había comenzado su actividad en el año 1991. Por otra parte, durante dos años, estuvo realizando exportaciones de carne ovina con destino a Argentina, mediante un distribuidor que se había instalado en la ciudad de Buenos Aires.
La producción de la carne de liebre se estuvo realizando durante los ocho primeros años en diferentes plantas con el régimen de producción a facón.
“La calidad de los productos obtenidos en esas plantas no estaba de acuerdo con las exigencias y especificaciones solicitadas por los clientes, por lo que existía un claro riesgo de pérdida del mercado. No obstante ello había además una toma de mayores costos por el reproceso de los productos, que debían hacerse en la planta del comprador en Europa. A ello se le agregó la posibilidad de explotar las cualidades de la carne ovina producida en la zona y en el país, mediante la producción de cortes ovinas de alta calidad y orientados a un nicho de mercado exigente y con alto poder adquisitivo”, se indica en la página electrónica de la empresa.
Como misión se trazó desde un inicio “el procesamiento de carnes no tradicionales y ovinas de acuerdo a los estándares de calidad y seguridad alimentaria de nuestros clientes”.
Como dato, Caltes SA fue el primer frigorífico en el Uruguay en obtener la Certificación de Calidad ISO 9001:2000, otorgada por el LATU en todos sus procesos productivos. La empresa cuenta con habilitaciones para la Comunidad Económica Europea de liebres, conejos y ñandúes.
Su fundador fue el Cr. Miguel A. Perdomo, quien tenía en aquel momento una experiencia de 10 años en la exportación de carne de liebre con destino al mercado europeo y había comenzado su actividad en el año 1991. Por otra parte, durante dos años, estuvo realizando exportaciones de carne ovina con destino a Argentina, mediante un distribuidor que se había instalado en la ciudad de Buenos Aires.
La producción de la carne de liebre se estuvo realizando durante los ocho primeros años en diferentes plantas con el régimen de producción a facón.
“La calidad de los productos obtenidos en esas plantas no estaba de acuerdo con las exigencias y especificaciones solicitadas por los clientes, por lo que existía un claro riesgo de pérdida del mercado. No obstante ello había además una toma de mayores costos por el reproceso de los productos, que debían hacerse en la planta del comprador en Europa. A ello se le agregó la posibilidad de explotar las cualidades de la carne ovina producida en la zona y en el país, mediante la producción de cortes ovinas de alta calidad y orientados a un nicho de mercado exigente y con alto poder adquisitivo”, se indica en la página electrónica de la empresa.
Como misión se trazó desde un inicio “el procesamiento de carnes no tradicionales y ovinas de acuerdo a los estándares de calidad y seguridad alimentaria de nuestros clientes”.
Como dato, Caltes SA fue el primer frigorífico en el Uruguay en obtener la Certificación de Calidad ISO 9001:2000, otorgada por el LATU en todos sus procesos productivos. La empresa cuenta con habilitaciones para la Comunidad Económica Europea de liebres, conejos y ñandúes.
EL NUEVO PROPIETARIO ESPERA LAS RESOLUCIONES JUDICIALES
Gustavo Basso: “Flavor es una marca de alto valor en los mercados más exigentes”.
“Fuimos los adquirentes de la planta en función de la defensa del crédito que nos correspondía hacer. Bamidal tuvo actividad ya en Frigorífico Caltes. Iniciamos las actividades en un acuerdo en 2010. Desde esa fecha ha ido desarrollando una producción de calidad del producto cordero, básicamente la marca Flavor que tiene buen prestigio en mercados exigentes. Hasta hace 2 o 3 años se hizo así en Caltes. A partir de algunas diferencias, hubo que buscar nuevas plantas para operar, y se operó a facón en otras plantas, manteniendo lo que ha sido siempre nuestra prioridad: defender la marca a capa y espada, que nos ha permitido posicionarnos como marca de alto valor para esos mercados exigentes que Uruguay tiene.” Las apreciaciones corresponden al empresario Gustavo Basso, en su carácter de principal de Bamidal, vertidas al colega Martín Olaverry. Sobre plazos, respondió que “no me animaría a acelerar con precisión los plazos; dependemos de terceros. La empresa Caltes está en concurso y veremos cuál es el futuro inmediato que el juez determina sobre si se pasa a liquidación o no, y eso podría acelerar el proceso de entrega. Son temas que no dependen de nosotros y no me animo a hablar de fechas. La firma Bamidal continuará con su actividad en las plantas que ha tenido participación en facón para seguir manteniendo en alto el prestigio del cordero uruguayo en el mundo. Planteando el escenario con la planta operativa, la estrategia y plan de negocios se elaborará una vez que se tenga la posesión de la planta. Esa etapa se va a evaluar recién cuando se tenga la planta. Sí, tenemos la firme aspiración de darle continuidad a esta exitosa presencia de la marca en mercados de alta exigencia, que es un valor importante que de ninguna forma queremos desaprovechar. La intención es intensificar una vez que tengamos la planta” |
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