Las autoridades chinas han llamado a un control más estricto de las importaciones de kiwi de Nueva Zelanda, después de haber encontrado dos envíos de con “kiwifruit rot” (pudrición de la fruta) en julio pasado.
Cuando se realizó el anuncio de esta situación no estaba claro el nombre de la enfermedad que estaba afectando a la fruta, pero ahora se ha confirmado como Neofabraea actinidiae.
En una aclaración que realizó la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de China (AQSIQ) a través de su sitio web, el organismo pidió a las oficinas en todo el país, que fortalezcan sus inspecciones en los kiwis.
Una vez que se descubre una bacteria sospechosa, la AQSIQ dijo que las muestras deben tomarse tan pronto como sea posible, y si se encuentra Neofabraea actinidiae, los kiwis deben ser devueltos o destruidos.
La notificación es válida durante seis meses.
El hallazgo se produjo poco después de que una disputa comercial surgiera entre Nueva Zelanda y China, por una posible queja frente a las importaciones de acero de China, y la especulación de que esto podría llevar a represalias contra los exportadores de la industria primaria de Nueva Zelanda.
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