Productores aseguran que con 8.500 hectáreas los valores para esta temporada podrían seguir firmes. Reclaman que Nación otorgue un tratamiento impositivo diferencial por la lejanía al puerto.
En perspectivas similares a las de la temporada 2015-16, y con la mirada puesta en la situación económica y política en Brasil, desde la Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Ajos, Cebollas y Afines de la Provincia de Mendoza (Asocam) calculan que este año la siembra de ajo en la provincia podría llegar a las 8.500 hectáreas, un número similar al del año pasado.
“Calculamos que este año vamos a tener más ajo colorado y morado y en una proporción menor del blanco, ya que tienen un mercado más acotado”, manifestó el director técnico de Asocam, Guillermo San Martín.
Actualmente se calcula que el 75% de la producción de esta hortaliza es exportada a Brasil, por esto es que se sigue muy de cerca lo que pueda pasar en el vecino país, ya que “en la temporada pasada, por la recesión que están sufriendo, tuvimos problemas con la cadena de pago, cayó bastante la oferta, pero como contrapartida se mantuvieron buenos precios”, explicó San Martín.
Y agregó que “en los mercados del ajo se repiten muchas veces las tendencias, tenemos dos años con precios buenos y dos con precios bajos. Depende mucho de China, ya que por un lado tenemos información que tuvieron buena cosecha y por otro lado que sufrió una merma. Pero eso se comienza a ver la tendencia a finales de setiembre y octubre. Igualmente calculamos que va a ser una temporada ordinaria, vamos a exportar lo de siempre, cerca de 6 millones y medio de cajas, y con precios similares o levemente inferior”.
Según los datos del Instituto de Desarrollo Rural (IDR) para la temporada 2015-16, la superficie total con ajo fue 8.370 hectáreas: 4.146 hectáreas de ajo colorado, 2.997 hectáreas de ajo morado, 722 hectáreas de ajo blanco, 436 hectáreas de ajo blanco temprano y 69 hectáreas de otros ajos. Se espera que en las próximas semanas se den a conocer los datos que correspondan al período 2016-17.
Si bien en la temporada pasada la superficie de ajo resultó 14% inferior con respecto al ciclo anterior, el rendimiento por hectárea mostró un incremento del 10% respecto a la temporada pasada 2014-2015, la cual se estimó en 100.935 toneladas.
Fabián Fusari, productor de ajo, contó que “en la zona sur puede haber una pequeña merma en las hectáreas sembradas. Situación diferente a la del Valle de Uco, donde se incrementó”.
Por su parte, Daniel Espósito estimó que los valores serán muy similares a los de la temporada 2015-16, esperando que si el factor climático no influye puede haber una muy buena post cosecha.
De igual forma, San Martín, expresó que “necesitamos ganar competitividad en los próximos años para poder sostenernos. Pero no lo queremos hacer con el tipo de cambio porque finalmente termina por no ser sustentable. Nosotros defendemos la actividad económica regional. Hoy las cargas impositivas son para todos igual, y no podemos tener el mismo tratamiento porque estamos alejados del puerto.
Hoy esto nos está asfixiando, porque esta realidad no se puede trasladar a los precios”.
Con la vista en nuevos mercados
Con la recesión económica que está sufriendo Brasil, principal comprador del ajo mendocino, los productores trabajan fuertemente con la Fundación ProMendoza y elMinisterio de Agroindustria de Nación, para poder abrir nuevos mercados.
Según los datos de ProMendoza, en las últimas dos temporadas las exportaciones totales de ajo fueron muy similares, cercanas a los 65 millones de kilos, aunque sí se ve una gran mejoría en su valor, ya que en la temporada 2014-15 se exportó por más de U$S 78 millones, en el período que va de 2015-16 se hizo por más de U$S 124 millones.
San Martín explicó que “el valor promedio de la última temporada fue de U$S 22 la caja de 10 kilos, mientras que la anterior se movió en torno a los U$S 16 la caja. Lo que influye directamente en el precio del producto, al ser un commoditie, es el desempeño que logre China. Calculamos que este período vamos a estar similar al anterior”.
Actualmente los cinco principales mercados del ajo de Mendoza son Brasil, que concentra el 75%, seguido por Estados Unidos con el 8%, Taiwán 6%, México 3,5% y finalmente Francia con el 2,6%. Entre estos cinco países compran el 95,1% del ajo producido en la provincia, mientras que el restante 4,9% se lo reparten entre Países Bajos, Dinamarca, Australia, España, Italia y Haití.
“Estamos tratando de fortalecer Europa y México a través de Tratados de Libre Comercio. En el primero tenemos una exportación de 19 toneladas y se paga un 9,6% de impuestos, mientras que en el segundo el pago llega al 10% y estos costos influyen a la hora de competir con Chile y España. Si podemos bajar estos impuestos, ingresaríamos con más producción y reduciríamos la dependencia que hoy tenemos con Brasil”, manifestó el director técnico de Asocam.
Lo que es ajo morado y colorado se exporta principalmente a Brasil, mientras que los que plantan blanco es aquel que ya tiene su comercialización asegurada porque no hay incentivos para su plantación, explicó San Martín.
Espósito, manifestó que “si bien Brasil no está pasando un buen momento económico y político, los precios de nuestros competidores, como China, están altos. Calculamos que este año el mercado va a ir más lento por esta crisis de nuestro principal comprador, pero llegaríamos con precios muy competitivos”.
En cuanto a la posibilidad de nuevos mercados, Espósito fue claro: “Estamos trabajando mucho en el tema impositivo, porque donde China entra sin pagar impuestos es imposible que nosotros compitamos, pero donde sí paga, como Estados Unidos, México, Europa y Taiwán (que no le compra directamente a China), tenemos grandes posibilidades. Oportunidades de mercados hay muchas”.
Fusari, por su parte, explicó que “Estados Unidos está muy fuerte en demanda y es posible de conquistar, pero tienen una alta exigencia de calidad. Taiwán es una gran oportunidad que hoy se nos presenta. Igualmente tenemos que tener en cuenta que para ser rentable, debemos poder lograr un rendimiento de 800 cajas de ajo por hectárea”.
Iscamen: reestructuración necesaria
“Lo vivimos como un proceso virtuoso el proceso de reestructuración y necesario”, así se refirió Daniel Espósito al momento que está viviendo el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen), luego de la renuncia de su presidente, Raúl Millán, reemplazado por Alejandro Molero.
Agregó que “desde Asocam integramos la mesa chica de Iscamen, para poder normalizar enfocar los recursos, ya que para nosotros es importantísimo, pero están mal enfocados muchos recursos de los que tienen. Trabajamos con ellos para que la normalización sea de corto y largo plazo”.
Por su parte el director técnico de Asocam sostuvo que “Iscamen es fundamental para nosotros y estamos muy apenados por la situación que está pasando. Desmejora mucho la imagen de Mendoza. Esperamos que todo se solucione lo antes posible porque es una herramienta clave, sobre todo para controlar la competencia desleal que hay en el sector”.
Cabe recordar que Millán, quien fuera propuesto al frente de Iscamen por el ex gobernador Francisco Pérez, renunció a su cargo el pasado 11 de julio, a pesar de que su mandato culminaba en 2017. Su salida se dio en medio de cuestionamientos luego de dos auditorías -una de Senasa y otra de la actual gestión provincial- y denuncias internas.
A esto se le sumó que sólo cuatro días más tarde se dio a conocer que Senasa advirtió deficiencias e irregularidades en el trabajo realizado por el Iscamen y suspendió administrativamente el estatus fitosanitario. Esto genera costos extra en frío y bromuración que deberán absorber productores y empacadores.
Si bien esto no afecta de manera directa al sector del ajo, según los productores consultados hace a la imagen de Mendoza y de su producción en general, ya que se trata del organismo que se encarga de cuidar el estatus fitosanitario de los productos provinciales.
“El trabajo que hace Iscamen es fundamental para nosotros, exige mucho, y ese es el camino y nosotros nos tenemos que adaptar”, remarcó el productor Fusari.
“Calculamos que este año vamos a tener más ajo colorado y morado y en una proporción menor del blanco, ya que tienen un mercado más acotado”, manifestó el director técnico de Asocam, Guillermo San Martín.
Actualmente se calcula que el 75% de la producción de esta hortaliza es exportada a Brasil, por esto es que se sigue muy de cerca lo que pueda pasar en el vecino país, ya que “en la temporada pasada, por la recesión que están sufriendo, tuvimos problemas con la cadena de pago, cayó bastante la oferta, pero como contrapartida se mantuvieron buenos precios”, explicó San Martín.
Y agregó que “en los mercados del ajo se repiten muchas veces las tendencias, tenemos dos años con precios buenos y dos con precios bajos. Depende mucho de China, ya que por un lado tenemos información que tuvieron buena cosecha y por otro lado que sufrió una merma. Pero eso se comienza a ver la tendencia a finales de setiembre y octubre. Igualmente calculamos que va a ser una temporada ordinaria, vamos a exportar lo de siempre, cerca de 6 millones y medio de cajas, y con precios similares o levemente inferior”.
Según los datos del Instituto de Desarrollo Rural (IDR) para la temporada 2015-16, la superficie total con ajo fue 8.370 hectáreas: 4.146 hectáreas de ajo colorado, 2.997 hectáreas de ajo morado, 722 hectáreas de ajo blanco, 436 hectáreas de ajo blanco temprano y 69 hectáreas de otros ajos. Se espera que en las próximas semanas se den a conocer los datos que correspondan al período 2016-17.
Si bien en la temporada pasada la superficie de ajo resultó 14% inferior con respecto al ciclo anterior, el rendimiento por hectárea mostró un incremento del 10% respecto a la temporada pasada 2014-2015, la cual se estimó en 100.935 toneladas.
Fabián Fusari, productor de ajo, contó que “en la zona sur puede haber una pequeña merma en las hectáreas sembradas. Situación diferente a la del Valle de Uco, donde se incrementó”.
Por su parte, Daniel Espósito estimó que los valores serán muy similares a los de la temporada 2015-16, esperando que si el factor climático no influye puede haber una muy buena post cosecha.
De igual forma, San Martín, expresó que “necesitamos ganar competitividad en los próximos años para poder sostenernos. Pero no lo queremos hacer con el tipo de cambio porque finalmente termina por no ser sustentable. Nosotros defendemos la actividad económica regional. Hoy las cargas impositivas son para todos igual, y no podemos tener el mismo tratamiento porque estamos alejados del puerto.
Hoy esto nos está asfixiando, porque esta realidad no se puede trasladar a los precios”.
Con la vista en nuevos mercados
Con la recesión económica que está sufriendo Brasil, principal comprador del ajo mendocino, los productores trabajan fuertemente con la Fundación ProMendoza y elMinisterio de Agroindustria de Nación, para poder abrir nuevos mercados.
Según los datos de ProMendoza, en las últimas dos temporadas las exportaciones totales de ajo fueron muy similares, cercanas a los 65 millones de kilos, aunque sí se ve una gran mejoría en su valor, ya que en la temporada 2014-15 se exportó por más de U$S 78 millones, en el período que va de 2015-16 se hizo por más de U$S 124 millones.
San Martín explicó que “el valor promedio de la última temporada fue de U$S 22 la caja de 10 kilos, mientras que la anterior se movió en torno a los U$S 16 la caja. Lo que influye directamente en el precio del producto, al ser un commoditie, es el desempeño que logre China. Calculamos que este período vamos a estar similar al anterior”.
Actualmente los cinco principales mercados del ajo de Mendoza son Brasil, que concentra el 75%, seguido por Estados Unidos con el 8%, Taiwán 6%, México 3,5% y finalmente Francia con el 2,6%. Entre estos cinco países compran el 95,1% del ajo producido en la provincia, mientras que el restante 4,9% se lo reparten entre Países Bajos, Dinamarca, Australia, España, Italia y Haití.
“Estamos tratando de fortalecer Europa y México a través de Tratados de Libre Comercio. En el primero tenemos una exportación de 19 toneladas y se paga un 9,6% de impuestos, mientras que en el segundo el pago llega al 10% y estos costos influyen a la hora de competir con Chile y España. Si podemos bajar estos impuestos, ingresaríamos con más producción y reduciríamos la dependencia que hoy tenemos con Brasil”, manifestó el director técnico de Asocam.
Lo que es ajo morado y colorado se exporta principalmente a Brasil, mientras que los que plantan blanco es aquel que ya tiene su comercialización asegurada porque no hay incentivos para su plantación, explicó San Martín.
Espósito, manifestó que “si bien Brasil no está pasando un buen momento económico y político, los precios de nuestros competidores, como China, están altos. Calculamos que este año el mercado va a ir más lento por esta crisis de nuestro principal comprador, pero llegaríamos con precios muy competitivos”.
En cuanto a la posibilidad de nuevos mercados, Espósito fue claro: “Estamos trabajando mucho en el tema impositivo, porque donde China entra sin pagar impuestos es imposible que nosotros compitamos, pero donde sí paga, como Estados Unidos, México, Europa y Taiwán (que no le compra directamente a China), tenemos grandes posibilidades. Oportunidades de mercados hay muchas”.
Fusari, por su parte, explicó que “Estados Unidos está muy fuerte en demanda y es posible de conquistar, pero tienen una alta exigencia de calidad. Taiwán es una gran oportunidad que hoy se nos presenta. Igualmente tenemos que tener en cuenta que para ser rentable, debemos poder lograr un rendimiento de 800 cajas de ajo por hectárea”.
Iscamen: reestructuración necesaria
“Lo vivimos como un proceso virtuoso el proceso de reestructuración y necesario”, así se refirió Daniel Espósito al momento que está viviendo el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen), luego de la renuncia de su presidente, Raúl Millán, reemplazado por Alejandro Molero.
Agregó que “desde Asocam integramos la mesa chica de Iscamen, para poder normalizar enfocar los recursos, ya que para nosotros es importantísimo, pero están mal enfocados muchos recursos de los que tienen. Trabajamos con ellos para que la normalización sea de corto y largo plazo”.
Por su parte el director técnico de Asocam sostuvo que “Iscamen es fundamental para nosotros y estamos muy apenados por la situación que está pasando. Desmejora mucho la imagen de Mendoza. Esperamos que todo se solucione lo antes posible porque es una herramienta clave, sobre todo para controlar la competencia desleal que hay en el sector”.
Cabe recordar que Millán, quien fuera propuesto al frente de Iscamen por el ex gobernador Francisco Pérez, renunció a su cargo el pasado 11 de julio, a pesar de que su mandato culminaba en 2017. Su salida se dio en medio de cuestionamientos luego de dos auditorías -una de Senasa y otra de la actual gestión provincial- y denuncias internas.
A esto se le sumó que sólo cuatro días más tarde se dio a conocer que Senasa advirtió deficiencias e irregularidades en el trabajo realizado por el Iscamen y suspendió administrativamente el estatus fitosanitario. Esto genera costos extra en frío y bromuración que deberán absorber productores y empacadores.
Si bien esto no afecta de manera directa al sector del ajo, según los productores consultados hace a la imagen de Mendoza y de su producción en general, ya que se trata del organismo que se encarga de cuidar el estatus fitosanitario de los productos provinciales.
“El trabajo que hace Iscamen es fundamental para nosotros, exige mucho, y ese es el camino y nosotros nos tenemos que adaptar”, remarcó el productor Fusari.
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