La cabaña de Cañuelas obtuvo el máximo reconocimiento en Angusactiva con un macho que se llevó los aplausos de los presentes y el galardón del jurado.
Alfonso Bustillo, propietario de la cabaña La Llovizna (de la localidad de Cañuelas) y vicepresidente de la Asociación Argentina de Angus se quedó con el premio de Gran Campeón Ternero Macho y dijo que “es una alegría enorme. Vinimos con un ternero que nos gustaba mucho y tuvimos la suerte de que sea el mejor de la exposición, así que tener un Gran Campeón en Angusactiva en la 14ª Exposición Nacional es un orgullo total para nuestra cabaña”.
Respecto a las características del ejemplar se informó que es un ternero muy carnudo, con muy buena maza muscular, muy correcto de estructura, adecuadas características raciales y excelente desplazamiento por lo que conforma a un ternero muy completo.
“Nosotros somos una cabaña de muchos años de exposiciones como esta de primavera y con nuestra nueva etapa de La Llovizna no apuntamos tanto a esto pero siempre decimos que si hay un animal que se pueda mostrar hay que mostrarlo y después que se defienda él mismo. Trabajamos para la población de nuestra cabaña y hacer una población importante de toros y no un animal en particular”, destacó el dueño del ternero ganador.
Larga historia e interesante programa genético
Continuadores de Cabaña La Primavera fundada por su abuelo en 1935 los Bustillo han criado Angus de registro durante 75 años en forma ininterrumpida, es las 2ª cabaña más antigua en actividad en la sociedad rural argentina (Nº criador 45) y la cuarta dentro del puro controlado de la AAA (Nº registro 21).
Habiendo tenido una rica historia en la participación de las diferentes exposiciones con la obtención de 11 grandes campeones de la expo de Palermo entre otros premios, en el año 1999 se decidió replantear el esquema productivo. “Comenzamos a partir de entonces con la formación de los actuales planteles basados en una fuerte selección a partir de DEPs y con rigor en la elección de un biotipo funcional”, explicó Bustillo.
Las premisas de selección son: mantener bajo control el peso al nacer, aumentar tanto el peso al destete como el peso final manteniendo la estatura de los animales lo más baja posible; el desafío es lograr animales que crezcan explosivamente hasta los 18 meses (edad de faena) y a partir de allí que detengan dicho crecimiento para lograr vacas adultas de bajo costo de mantenimiento. Otras dos características muy importantes en nuestro programa son la mansedumbre y el peleche precoz.
La selección fenotípica la realizamos entre tres personas, dos deciden el destino de cada animal, si hay diferencias un árbitro define. Antes de seleccionar fenotípicamente se evalúan los DEPs de cada reproductor.
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